Cadenas de amor enlazado

Capitulo 6: La Saga del Héroe y la Princesa

-¡Suéltala imbécil!- Grito Teneo enfurecido, y antes que cualquiera pudiera hacer algo, Rafael recibió un potente golpe en la cara mandándolo a chocar con la pared, y un poco de sangre caía por su boca y nariz.

-¡Teneo!- Exclamo Serinsa sorprendida por verlo ¿había escuchado toda la conversación? Pero lo que mas le sorprendía era la expresión del adolescente, nunca lo había visto enojado, y mucho menos con esa intensidad.

-¿Quien...Eres?- Pregunto Rafael, apoyándose en la pared mientras se levantaba.

-¡Eso debería decirlo yo imbécil! ¡Serinsa dijo que no te quiere! ¡Así que acéptalo y vete!- Grito enfurecido, fuera de sus cabales.

-No te metas en asuntos que no son de tu incumbencia- respondió Rafael sobándose la mandíbula y limpiándose la sangre.

-¡Claro que es de mi incumbencia! ¡Serinsa es una persona importante para mi, y no dejare que nadie la lastime!- Grito, emanando un aura de cosmos dorado.

El joven, al ver el aura dorada de Teneo se asusto, identificando que ese era un caballero de Athena, y por la aura no era uno cualquiera, sino un Dorado, y por instinto salió corriendo del lugar.

Serinsa suspiro, al fin Rafael se había ido, pero por este suceso sabia que había perdido a uno de los socios del orfanato que donaban dinero.

Cuando el joven finalmente se calmara y la aura dorada desapareciera, se dio vuelta para ver a la peliceleste para asegurarse que no estuviera herida.

-¿Estas bien? ¿No te alcanzo a hacer nada?-.

-Si estoy bien, gracias a que viniste salvarme. Gracias Teneo- agradeció con una tierna sonrisa.

Al ver la sonrisa, todo el enojo y euforia que tenia se fueron, dando paso a la timidez y sonrojo. Solo Serinsa era capaz de causar eso en el aprendiz de Hasgard. Sabiendo que tenia que dar algunas explicaciones.

-N-No es nada, me alegro que estés bien-.

-¿Pero que haces aquí?-.

-E-El entrenamiento con el señor Shion seria mas tarde, por lo que quise aprovechar a ver- ¡verlos! ¡Ver a los niños del orfanato y a ti!- Respondió nervioso.

Serinsa ahogo una risa, ver a Teneo nervioso se le hacia muy adorable y por eso le gustaba a veces provocarlo, aun cuando después de hacerlo el corazón le golpeaba tan fuerte y sentía tanta calor en la cara que se podría confundir con fiebre, valía la pena.

Los 2 se quedaron viendo a los ojos sin saber que mas decir, Teneo empezó a sentirse menos nervioso, pero un poco ansioso al ver un brillo misterioso en los ojos de Serinsa, que lentamente se acercaba peligrosamente a el.

-S-Serinsa...- Intento hablar, pero el dedo índice de la ex-amazona en sus labios lo callo.

-Ssshhh. No te asustes Teneo- dijo juguetonamente.

Y sin que pudiera esperarlo, Serinsa acerco su cabeza a la de el, y rodeo sus cuello con sus brazos, besándolo tiernamente, intentando transmitir lo que su corazón sentía.

Teneo abrió los ojos sorprendido. Nunca, ni en sus sueños imagino estar en esta situación con Serinsa, su mejor amiga, pero aquí estaba, sintiendo los suaves y tibios labios de la chica. Sintiendo como una gran calidez lo llenaba en el interior y el leve cosmos de ella lo rodeaba en una atmósfera relajante. Finalmente cerrando los ojos, se relajo y abrazo la cintura de la chica con sus brazos, entregándose a esa nueva sensación que recorría todo su cuerpo.

Un poco alejados de ellos, algunos de los niños mas grande del orfanato estaban viendo la escena de ambos jóvenes, que vieron a Rafael salir corriendo del orfanato, por lo que la curiosidad les gano y llegaron en el momento que Serinsa beso a Teneo, y al ser de los mas grandes entendían lo que pasaba con ellos 2, por lo que solo se quedaron viendo, algunos miraban tiernamente la escena, aunque otros...