Cadenas de amor enlazado

Capitulo Final: Unidos por la Amistad y Amor

Yato y Atla estaban escuchando a escondidas la conversación que tenia Yuzuriha con su ex-prometido, donde la amazona le pondría fin al capricho del sujeto por ella.

-Si piensas que el señor Shion aceptaría una solicitud como esa solo porque le ofreces dinero te equivocas- afirmo Yuzuriha.

-Todos tienes un precio- declaro Zeil como un hecho. -Además, ¿por que tanta insistencia en quedarte? Se que no tienes familia y tal vez estar aquí te hace sentir menos sola, pero para eso tan solo acepta venir conmigo y ya no te sentirás así-.

Ese fue un golpe bajo, si no fuera por Atla que lo detiene con su bufanda y telequinesis, Yato ya habría salido a gritarle algunas cosas a la cara al desgraciado y tal vez darle algunos golpes.

Yuzuriha, bajo su mascara apretaba los dientes, conteniéndose a gritar y a hacer un escandalo que atraería la atención de todos. Si ese tipo quería jugar de esa manera, jugaría de esa manera, pero a su modo.

-¿Sabes que? Tienes razón- dijo Yuzuriha, sorprendiendo a todos por esa respuesta. -Tal vez ya no tenga familia y la guerra me quito a mi hermano. ¿Pero sabes que gane a cambio?- Pregunto.

-¿Que?- Pregunto Zeil.

-Amigos y compañeros en los que puedo confiar mi vida en ellos porque se que no me abandonaran. Además que también puedo ahora estar alado de la persona que amo- declaro Yuzuriha.

Esa declaración era algo que no se esperaba Zeil, quien abrió los ojos ante la sorpresa. Atla soltó a Yato, que se calmo para seguir escuchando al oír que su novia lo mencionaba.

-¿Hablas de ese Caballero del que he escuchado que siempre esta contigo?- Pregunto Zeil al salir de su asombro, Yuzuriha bajo su mascara abrió un poco los ojos de la sorpresa. -Tengo mis contactos, no iba a venir aquí sin estar preparado. Aunque no pensé que fueran verdad esas habladurías de que estas en una relación con un pobre aldeano, que aunque sea un Santo, es de la categoría mas baja-.

-¡No permito que insultes a Yato!- Exclamo Yuzuriha alzando un poco la voz. -Es cierto que es Yato es un Santo de Bronce, pero su fuerza es muy superior a los Santos de Bronce promedio, además que su corazón es fiel a su deber al igual que el mío- dijo mas calmada. -Escucha, Zeil porque solo te lo diré una vez y espero que con eso te marches; no estoy dispuesta a casarme contigo porque no quiero y no lo necesito, soy una amazona y no una de esas mujeres que se humillarían solo por tener un buen esposo. También tengo mi honor, al igual que un deber que es el mismo que todos los del Santuario, velar por el bienestar de la Diosa Athena y la paz del mundo- declaro con firmeza.

Zeil se mantenía callado, pensando que todo lo que decía Yuzuriha era tonterías sin sentidos, pues su ego de hombre no le permitía ver mas allá de lo que creía.

-¿Y que me dices sobre ese Santo? Solo es un campesino que solo conoce la suciedad del campo, no merece a una chica tan buena como tu- declaro Zeil, mirando descaradamente de arriba a abajo a Yuzuriha.

Yato se encogió de hombros, cayendo en depresión. Era cierto que el en su pueblo a veces trabajaba en los campos, pero tampoco era algo para insultarlo.

-¡Ya te dije que no te permito que insultes a Yato!- Grito Yuzuriha, asustando a Zeil. -Tal vez el no tenga dinero como tu, pero desde que lo conozco hasta la actualidad el me a dado cosas mas importantes que eso. Amistad, compañerismo...amor- soltó un suspiro de felicidad. -Además el si es mas hombre que tu, porque en ningún momento de la guerra santa se acobardo o temió morir. Y si tuviera que casarme con alguien, sin duda ni pena elegiría a Yato- dijo con firmeza la rubia.

-¡Valla! es la primera vez que veo a Yuzuriha hablar así de alguien- dijo Atla sorprendido, girando la cabeza para ver a Yato, pero grande fue su sorpresa cuando lo vio con algunas lagrimas. -¿Que te pasa?-.