Capítulo #8

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Caminaba apresurada mirando mi reloj que estaba en mi muñeca, ya iba un poco tarde, debía de estar en casa de Renata y apenas estaba a unas cuadras, al llegar abrí la puerta encontrándome a Evan frente a mi, me sentí nerviosa al mirarlo ¿pero por qué? Ni siquiera era mi jefe ni nada por el estilo

—Llegas tarde —habló mirándome serio y con los brazos cruzados, ¿acaso este hombre es bipolar? Si el otro día había sido amable.

Yo lo miré con el ceño fruncido preocupada, miré al piso dispuesto a disculparme, si tenía sentido que me disculpara, era nieto de mi jefa.

—Perdón —susurré cabizbaja. —Yo... —balbuceó nerviosa, pero una risa me interrumpió, fruncí el ceño y miré al chico el cual seguía riendo. —¿Que te pasa? —pregunté confundida.

—¿En serio te lo creíste? —respondió entre risas.

—¡Oye! No hagas esas bromas —bufé molesta, a los segundos Frida llegó muy animada conmigo. —Holaaaa —hablé sonriendo y abrazando a Frida. —¿Como esta mi niña hermosa?

Frida ladró y lamió mi mejilla, yo sonreí. Aunque de reojo pude ver a Evan haciendo una mueca de desagrado, a mi nunca me había dado asco que mis cachorros lamieran mi rostro, a excepción de mi boca claro. Bajeé a Frida y dejé mi bolsa en la mesita de la sala, Evan prendió la televisión y se sentó en el sofá disfrutando de su programa, mientras yo limpiaba un poco el patio

—¡Frida no! —grité. —Te vas a ensuciar

—Muy tarde —habló Evan abrazando a Frida.

Y tenía razón. El cachorro ya estaba llena de lodo, por lo cual tuvimos que bañarla entre Evan y yo, para ser honesta me divertí mucho haciendo eso, Frida nos salpicaba en ocasiones y terminábamos riendo. Aunque quien terminó más mojado fue Evan, por lo cual se metió a bañar en lo que yo cocinaba la comida

—¡Evan ya está la comida! —grité sirviendo la comida.

Él bajó corriendo y se sentó a comer, después de terminar de comer cada quien lavó su plato y nos sentamos de nuevo en la mesa

—Elya —habló Evan tímido.

—Dime —sonreí con voz tranquila.

—Me gustaría saber más sobre ti, como que te gusta y que no, tu nombre completo y de donde vienes

—Bueno, me gustan mucho los perros más que los gatos, soy muy sentimental, me gusta tomar fotografías, no me gusta la hipocresía, tampoco que traten mal a ningún ser vivo, y demás. Soy de Chicago, y mi nombre completo es Elya Miller, soy hija única y mi madre es madre soltera ¿Y tú Evan?

—Bueno, a mi me gustan los gatos y los niños, son hermosos —sonrió tiernamente. —Yo también odio el maltrato en general, Soy hijo único y mi padre falleció hace algunos años —soltó una mirada triste. —Pero ya pasó, lo único que me queda son mi abuela y madre, que vive con mi tía abuela. Me llamo Evan Peters, por último —me miró. —¿Me pasarías tu número?

—¿Me estas ligando? —pregunté alzando una ceja.

—Algo así —río por lo bajo.

Negué riendo, que técnica tan rara de ligue tenía este chico, al final le pasé mi número, pues realmente sería necesario por cualquier emergencia sobre el trabajo. En seguida me marcó para que este quedara grabado en mi celular

[...]

Ha pasado el primer mes del cuidado de la casa y Frida, me he sentido muy bien conviviendo con Joe, aunque el principio pensé que sería un creído terminé pensando mal, es amable.

Había terminado de hacer todo, por lo cual tomé las llaves y me iba a ir, en ocasiones Joe se quedaba a dormir ahí o se iba conmigo. Lo busqué pues también se me hizo raro que Frida no estuviera por toda la casa, fruncí el ceño al no encontrarlos. Escuché la televisión y me dirigí a la sala.

—Oye Joe por qué —me interrumpí.

Pues al ver tan linda escena no pude evitar sentir ternura y sonreír, Joe estaba acostado dormido y en su pecho también estaba Frida dormida, no lo pude evitar y saqué mi celular para tomarles una foto, sonreí y guardé mi teléfono y apagué la televisión. Tomé una nota y le escribí:

Joe, no sabía si nos íbamos a ir juntos pero te encontré dormido, no te preocupes llegaré bien a casa, espero hayas descansado. Nos vemos mañana

Después de escribir la nota cerré la puerta con seguro y me fui caminando tranquilamente a la parada recordando aquella tierna escena y sonreía.

A pesar que prácticamente acabo de conocer a Joseph, creo que me estoy sintiendo atraída por él pero eso me preocupa, pues se supone que estoy casada y no debería sentirme atraída por alguien más, aunque mi matrimonio sea falso, tengo que respetar a Chris, quizás solo me parecía agradable

Me gustaría contarle a Chris pero no creo que sea buena idea hacerlo por ahora. ¿Y si se complican las cosas? No me gustaría en absoluto que pasara eso

De tanto pensar vi que llegué a la parada, tranquilamente esperé el camión hasta que llegó, me subí y seguí pensando lo mismo mirando a la ventana. Llegó mi parada y me bajé, saqué las llaves y abrí la puerta, Chris estaba cocinando

—Elya llegas en buen momento —sonrió Chris. —¿Como te fue?

—Bien, todo tranquilo —sonreí sentándome en un banco de la barra. —¿Y tú?

—También, nada nuevo que contar —respondió encogiéndose de hombros.

Volteó y me sirvió la cena, cómodamente comimos y platicamos de que es lo que planeábamos para los siguientes días, decidí callarme y no contarle nada por ahora.

Después subí a mi habitación y le conté a Kate del cómo me sentía, a pesar de hablar por mensaje de texto sentía su emoción, era más fácil contarle a mi mejor amiga que a mi "esposo"

Ahora, Casados [Chris Evans] (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora