¿Que me estaba pasando? No podía comportarme de esa manera, tomé mi cabello con frustración.
—¿Estas bien? —escuché la voz de Chris.
—Sí estoy bien —dije detrás de la puerta
—Bueno, iré a hacer la cena para que bajes en unos minutos
—Lo siento Chris, ya cené con Joe
El suspiró y supe que había asentido, luego se escuchó como bajó las escaleras, ahí fue cuando suspiré con tranquilidad.
A la mañana siguiente, salí de la habitación y al abrir la puerta estaba Chris ahí con una toalla amarrada a su cintura y con otra toalla secaba su cabello tranquilamente
—¡Ah! —solté un pequeño gritó y me volteé rápidamente tapando mis ojos.
—¿Que pasa Elya? —preguntó tranquilamente Chris. —No es la primera vez que me vez así
Tenía razón, no era la primera vez pero no se que me estaba pasando, mi corazón latía rápidamente y me hacía sentir nerviosa, debo de estar volviendome loca
—Sí, sí —dije caminando para bajar las escaleras.
No quería ver más a Chris, simplemente me ponía nerviosa, desayuné y cuando el bajó a comer yo me subí rápidamente ignorando su mirada y metiéndome al cuarto para así cambiarme e irme con Joe. Me cambié con la primera ropa cómoda que encontré, bajé y vi que Chris estaba lavando los trastes, me escabullí y me fui de la casa, escuché decir algo a Chris pero no le presté atención, quería ignorarlo, no por una mala intención, simplemente por que no sabía que me estaba pasando y quería averiguarlo por mi misma.
Camino a encontrarme con Joe pensaba muchas cosas, y llegué a la conclusión de que estaba confundida, Joe me había dicho que me amaba pero ¿por qué no pude responderle lo mismo? Se supone que lo amo y es mi novio por eso mismo.
Sacudí mi cabeza de un lado a otro rápidamente alejando los pensamientos, mientras que vi a Joe de lejos y lo saludé con mi mano, sonreí estar con Joe me daba mucha alegría y me gustaba también, el sonrió también.
—¿Lista para pasar un día divertido? —dijo Joe al encontrarnos, estirando su mano.
—Lista —yo sonreí y tomé su mano.
Caminamos de la mano y reímos literalmente de cualquier cosa que veíamos, le tomábamos diferente forma graciosa. Fuimos al cine y vimos una película sumamente divertida, Joe hablaba con la boca llena de palomitas imitando algunos personajes y yo no paraba de reír, demonios.
—¿Y que ha pasado con Chris y contigo? —preguntó curioso Joe, comiendo las últimas palomitas que quedaban mientras caminábamos a la salida del cine.
—¿Qué? ¿Que tiene que pasar entre nosotros? —hablé nerviosa.
—Hablaba de su actuación, ya sabes su matrimonio falso —habló Joe tirando el cartón de las palomitas.
—Ahhhh —hablé entendiendo de lo que hablaba, pero yo continuaba nerviosa.
—Todo sigue igual supongo —sonreí nerviosa.—¿Okey? —respondió dudoso. —Chris me agrada
—Si... bueno... me alegro que te agrade —hablé nerviosa.
—De hecho creo que es guapo
Mi nerviosismo había aumentado de peor manera ¿por qué me estaba diciendo eso? ¡hace que me confunda más! Por qué tiene razón, Chris es guapo y más como lo vi esta mañana ¿¡Pero en que estoy pensando!? De nuevo moví mi cabeza repetidas veces rápidamente alejando los pensamientos
—Oh mira, un nuevo sabor de las galletas —apunté las dichosas galletas, tratando de desviar el tema.
—Me da dos galletas por favor —dijo amablemente al vendedor.
Camino a casa íbamos comiendo las galletas, después de evadir el tema me sentí mejor, hablar de Chris me ponía nerviosa. Al llegar a casa me despedí de un beso de pico con Joe.
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Ahora, Casados [Chris Evans] (editando)
ContoElya y Chris Son un matrimonio feliz, y no, no es por lo que piensas. Son mejores amigos desde la primaria, ellos hicieron la promesa de que si llegaban a la edad de 27 años y estaban solteros se casarían. ¿Acaso la promesa perdurará? Una promesa es...