Ahora, Casados [Chris Evans] (editando)

Capítulo #11

El sonido de mi teléfono no paraba de sonar, entre quejidos y perezosamente lo tomé y respondí la llamada

—¿Que sucede? —hablé ronca y haciendo una mueca.

—Elya, mi abuela viene en camino —habló Joe por la otra linea.

Yo abrí mis ojos como platos y me levanté brusca y rápidamente.

—Bien, voy para allá

Dicho esto colgué el teléfono y lo tiré en mi cama, rápidamente me cambié poniéndome ropa cómoda, tomé mi celular y le dejé una nota rápida a Chris. Tomé un taxi y me fui a la casa, luego de unos minutos llegué a la casa y Joe estaba afuera

—¿Por qué no me habías dicho nada? —pregunté preocupada y levantando un poco la voz.

—Apenas me acaba de avisar mi abuela
—se defendió cruzando los brazos. —Además no es culpa mía

Yo reí nerviosamente y entré a la casa, quedé sorprendida y abrí ligeramente la boca. Todo se encontraba limpio

—¿Pero que pasó aquí...? —lo miré confundida.

—Bueno, al parecer soy más rápido que tú —sonrió orgulloso.

—Muchas gracias Joe —le agradecí con una sonrisa.

En eso, Frida salió corriendo en dirección a la puerta, Joe y yo la seguimos con la mirada y nos dimos cuenta que corrió hacia Renata, ya había llegado.

—Hola mi Frida hermosa —dejó sus cosas a un lado para agacharse y abrazarla. —Pero que grande estás

Frida solo se movía de un lado a otro, mientras Joe y yo veíamos la bonita escena. Finalmente Frida se zafó del abrazo y se metió corriendo a la casa

—Veo que hiciste un buen trabajo Elya —sonrió la señora.

—Gracias —yo también sonreí.

—En realidad abuela —Joe habló poniéndose enfrente de mi. —Hicimos, es hicimos

—¿Cuidaste a Joe? —preguntó la señora mirándome seriamente.

—Así es —afirmé.

—Muy bien, hiciste un gran trabajo Elya

—¡Yo también ayudé! —respondió Joe quedándose a lo que nosotras reímos.

Nos metimos a su casa y optamos por prepararle algo de comer, al estar en el patio esperando la comida y nosotros en la cocina Joe me contó acerca de la fiesta sorpresa que tenía planeada

—Me gustaría saber si te unes

—Claro que si, me encantaría

—¿Que te parece si en un rato más vamos por las cosas?

—Espera ¿cuándo es?

—Pasado mañana

Me quedé pensando un momento cuando finalmente hablé

—Esta bien —sonreí levemente.

[...]

—Elya —escuché una voz.

Gemí y abrí lentamente mis ojos, tomé una almohada y me di la vuelta

—Elya, ya es tarde —habló Chris moviéndose de un lado al otro.

—¿Tarde para que? —hablé adormilada, quería seguir durmiendo.

—El desayuno familiar

Abrí mis ojos como plato y me levanté rápidamente ¿Como pude olvidarlo?

—¿Que... que día es hoy? —pregunté nerviosa.

—6 de agosto

—¿Como pude olvidarlo? —levanté la voz.

Rápidamente me levanté y comencé a buscar ropa que ponerme, hasta que opté por un vestido que llegaba abajo de las rodillas un tanto hampón.

—Hoy también es el cumpleaños de la señora Renata, el otro día Joe me comentó que harían una fiesta... Y yo...

—No te preocupes —negó tranquilo. —Yo te llevo

—Ay Chris —respondí dándole un abrazo. —Muchas gracias eres el mejor —sonreí en el abrazo.

—Bien —besó mi frente. —Ahora arreglarte mientras preparo el auto ¿ok?

Yo asentí, Chris salió de la habitación y me comencé a arreglar lo más rápido que pude, antes de tomar mi bolso miré mi anillo, en ocasiones familiares nunca debía de faltar, sonreí al recordar el día de la boda y por todo lo que hemos pasado juntos. Abrí la puerta y me fui con Chris

El desayuno con la Familia Evans fue muy agradable, todos eran muy amables y me estimaban mucho, luego del desayuno recibí una llamada de Joe

—Hola Elya

—Hola Joe

—¿Vendrás a la fiesta sorpresa de mi abuela? Ya hablé con los vecinos y sus amigas, aquí estarán

—Yo también estaré ahí, ¿quieres que te vaya a ayudar?

—Oh no, no te preocupes no es necesario

—Esta bien, te veo en un rato

—Nos vemos

Colgué y me senté de nuevo con Chris, después de pasar el rato le dije a Chris que ya era hora, entonces nos despedimos de la familia y nos fuimos a la casa de Renata.

—¿Estas nerviosa? —habló sin despegar su mirada al manejar.

—La verdad si —sonreí. —Obviamente no le diré que me gusta ya

—Tendrán que esperar el momento adecuado

—Así es

—Te deseo suerte —susurró dándole una sonrisa.

—De verdad muchas gracias Chris —respondí mirándolo.