Limpiaba la sala tranquilamente con música tranquila de fondo, esa música me relajaba y me hacía sentir cómoda a la hora de la limpieza, en eso vi abrirse la puerta dejando ver a Joe
—¿Qué le pasa señor Mazzello? ¿Por qué llega tarde? —pregunté poniendo mis cosas de limpieza en la mesita de centro, tratando de bromear como el lo hacía.
—Estaba... ocupado —respondió nervioso, ¿por que estaría nervioso?.
Yo asentí levemente pensativa, seguí limpiando tratando de ignorar aquello y no pensar en eso, al terminar llevé las cosas a su lugar. El día estaba tranquilo así que quería sacar a pasear a Frida, la miré y sonreí ya ha crecido. Tomé la correa y se la puse
—¡Joe! Iré a sacar a pasear a Frida ¿Vienes? —grité desde la puerta.
—Tengo flojera —respondió con un grito también.
Yo negué riendo "se supone que cuidaría de mí y de Frida" salí al parque pero ahora si estaba tratando de ser cuidadosa y no despegar mi vista de ella, unos niños se acercaron a acariciarla
—Mira Patrick que lindo perrito —el niño sonrió. —Disculpe señorita ¿Puedo tocarlo?
—Claro —asentí sonriendo, el otro niño repitió su acción.
—Es muy cariñoso ¿Como se llama? —preguntó el otro niño.
—Se llama Frida
Después de un rato de acariciar a Frida su madre los llamó, me despedí de ellos y seguí caminando, estar en el parque me hizo recordar cuando conocí a Joe, todo por perder a Frida, sonreí al recordar aquello, me sentía feliz de haberlo conocido.
Regresé a casa y al entrar le quité la correa a Frida y esta salió al patio, yo la seguí pero escuché hablando a Joe
—Si amor, tu tranquila yo te ayudaré
Me asomé un poco por la puerta y vi que estaba hablando por teléfono y sonrió. ¿Amor? Pensé
—No hay de qué agradecer, nos vemos Amor —sonrió y colgó.
Yo me escondí y me metí a la casa, me puse triste por lo que había escuchado así que tomé mis cosas y me fui corriendo de la casa, no quería que me viera así. ¿Como no lo pensé antes? El ya tiene a su media naranja y se supone que yo también, estoy casada y jamás debí pensar en que algo pasaría entre nosotros.
Al llegar a casa recibí un mensajeJoe: ¿Por qué te fuiste? Hoy era viernes de películas y me dejaste solo
Yo leí en mensaje pero guardé el celular sin contestarle, llegué a casa y Chris estaba en la computadora bebiendo un café
—Hola Elya —Chris sonrió y bebió su café.
—Hola Chris —respondí sonriendo sin ganas.
Chris lo notó y me miró confundido
—¿Estas bien? ¿Sucedió algo? —su tono de voz fue de preocupación.
—Tranquilo Chris —negué. —Estoy bien, solo quiero descansar
—Bien —habló parándose y abrazándome. —Si necesitas algo me dices
Yo asentí y sonreí, Chris me dio un beso en la frente, yo le volví a sonreír, él siempre había sido muy atento conmigo, por eso es que no pensé dos veces en cumplir esa promesa. Me fui a la cama y me puse mi pijama, me acosté y mi celular se escuchó, lo ignoré y me di la vuelta, una pequeña lágrima salió por mi mejilla para después quedarme dormida.
[...]
Desperté por un rayo del sol proveniente de la ventana, me estiré y me levanté dirigiéndome a la cocina, pues un olor me había guiado hasta allí
—Buenos días dormilona —habló Chris dandome un beso en la mejilla.
—Buenos días —sonreí adormilada. —Te he dicho que tenemos que turnarnos cuando cocinemos
—Pues la verdad no quería despertarte, te veías muy tierna durmiendo
Yo reí negando
Le ayudé a servir el desayuno aunque sea, me bañé y arreglé para irme a casa de la señora Renata. Chris y yo nos salimos juntos solo que cada quien tomó su rumbo. Al llegar a casa de Renata no encontré a Joe, por lo cual no me pareció raro y agradecí pues aún no me sentía con los suficientes ánimos como para verlo, en eso me llegó un mensaje.
Joe: Hey ¿Todo bien? ¿Por que no contestas? Hoy no podré ir a casa de Renata, me salió un imprevisto y no trendré tiempo. Por favor que no salgan arañas si no, ya valiste jajaja. Bueno, Te veré mañana
Al leer lo de la araña no pude evitar soltar una pequeña risita, ese día no vi venir que me mintiera con lo de la araña, aunque la verdad si me dan mucho miedo, en fin, guardé mi celular y me puse a limpiar lo que la naturaleza hacía con Frida. Al terminar me senté en el patio, el aire era bastante agradable, al poco rato Frida se acercó y se sentó en mis pies.
Me quedé pensando en como es que dejaría a un lado mis sentimientos para seguir con mi trabajo, no puedo dejar a la señora Renata ni a Frida, de la cual tambien me encariñé mucho, tengo que estar bien para esto, y trataré de ver a Joe como un amigo, y a Chris como mi esposo.
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Ahora, Casados [Chris Evans] (editando)
ContoElya y Chris Son un matrimonio feliz, y no, no es por lo que piensas. Son mejores amigos desde la primaria, ellos hicieron la promesa de que si llegaban a la edad de 27 años y estaban solteros se casarían. ¿Acaso la promesa perdurará? Una promesa es...