Nuestro secreto|| Paulo Dybala

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En el viaje del ascensor, no paraba de pensar en lo que podia decirme. Agarre mi celular para distraerme pero fue en vano porque ya había llegado al piso.
Toque la puerta, con miedo. Abrió el, vestido con el equipo para entrenar, algo bastante raro ya que hace unas horas atrás estaba enfermo.

-Hola- lo salude bastante cortante y fueron solo palabras porque no me animaba a darle un beso de saludo. No respondió. Nos sentamos en la punta de la cama, para poder hablar.
-Perdoname-dijo mirando al piso. Mi cara fue de sorprendida, claramente.
-Que?- pregunto con la voz ahogada.-Porque?- dije esta vez mas segura
-Te hice pasar una situación bastante fea y vi que te fuiste medio mal, y ademas te trate mal pero fue para que suene mas convincente- No se en que momento me había puesto tensa, pero cuando escuche todo eso me tranquilice.
-Pensé que te habías enojado- dije- Igual no le mentimos a nadie, somos amigos y listo. Te traje una manzana porque estabas enfermo y nos quedamos dormidos-
-ya se, ya esta todo bien. Fue medio exagerado, no somos chicos ni nada pero fue lo primero que pude hacer-
-esta bien, no pasa nada- era verdad, yo también me preocupé demasiado y al final no era nada- Vas a ir a entrenar?- pregunte cambiando de tema rotundamente.
-uh si, me había olvidado- dijo mientras se paraba rápidamente para agarrar su bolso.
-no estabas enfermo?-
-si pero tome algo para estar mejor y puedo ir a entrenar-
-bueno, igual cuídate-
-bueno mamá- dijo en tono de burla, a lo que yo me rio. Salimos los dos por la puerta y Paulo se acerca a mi. Me dio un beso en los labios y se fue. Entre a mi habitación con una sonrisa inmensa. No podia creer como una persona que conozco hace muy poco puede cambiar mi humor así.