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-No hace falta Paulo- dije para luego levantarme de mi asiento e ir en dirección a la salida. Puede ver como Paulo alzaba los hombros y seguía con los suyo, no le importo nada. Al salir de ahí decidí ir por mi cuenta hacia el hotel. Al llegar al hotel le pagué al Uber y me baje. Ya estando en mi habitación, salude a Cata, quien estaba muy concentrada hablando con alguien, y me tire en mi cama pensando en lo que había pasado hasta que recibí un mensaje de parte de mi hermano.

 Ya estando en mi habitación, salude a Cata, quien estaba muy concentrada hablando con alguien, y me tire en mi cama pensando en lo que había pasado hasta que recibí un mensaje de parte de mi hermano

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-So, me voy a comer con un amigo- dijo Cata levantándose de la cama y agarrando su cartera

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-So, me voy a comer con un amigo- dijo Cata levantándose de la cama y agarrando su cartera.
-bueno- me limite a decir. Ella me saludo y se fue. Mientras miraba la televisión me vibró el celular y lo agarre pensando que era un mensaje de mi hermano, pero no era así. Número desconocido al ver la foto me di cuenta que era nada ma y nada menos que el gran Paulo Dybala. Decidí agendarlo por su nombre luego contestar los mensajes.

Me prepare lo más rápido que pude, metí lo necesario en mi cartera

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Me prepare lo más rápido que pude, metí lo necesario en mi cartera. Justo cuando terminó todo tocan la puerta. Al abrir veo a Paulo con una bermuda de jean, una remera negra y la típica gorra de addidas.
-Vamos?- dijo con una sonrisa de feliz cumpleaños que me hizo reír.
-Si- dije saliendo.
Caminamos hasta el ascensor y al llegar al la entrada ya podíamos ver a algunos periodistas.
-Trata de no darles bola, seguro dicen cualquier cosa- dijo Paulo parado frente a mi.
-Bueno- me limite a decir. El me sonrió y empezó a caminar hacia la puerta. Yo lo seguí y al salir baje la cabeza, aunque no haya servido de mucho ya que me pegaron varios flashes. Escuchaba todo tipo de preguntas y como gritaban "Paulo Dybala" y también algunos gritaban mi apellido. Cuando por fin nos alejamos de los periodistas empezamos a caminar mas hacia el centro. No hablamos mucho hasta que vi el signo de Mc donalds.
-Ahí esta- dije emocionada. Paulo simplemente sonrió y empezó a caminar más rápido.
Sentí como ponía su brazo por detrás de mis hombros, yo le correspondí el "abrazo". Seguramente estaba toda colorada. Me sentía "protegida" y me gustaba mucho estar así con el.

Nuestro secreto|| Paulo Dybala Donde viven las historias. Descúbrelo ahora