Cuando Ambos se conocieron no sentían la atracción; de hecho Boyd odiaba a la Betta puesto que pensaba que era la preferida del Alfa y Erica pensaba al revés.
Estaban tan concentrados en lo que hacía el otro que llegaron a descuidar en realidad sus deberes como bettas y defensores de quiénes no pueden defenderse de lo sobrenatural.
Derek los regañó un par de veces hasta que el lobo en un momento se vió en la necesidad de -a ambos-. Encadenarlos a un árbol y dejarlos así durante la luna llena.
Eso hizo a ambos darse cuenta que no era odio lo que los atraía hacía el otro; también se percataron de que tenían más en común de lo que ellos creían y que se gustaban de cierta forma.
Poco a poco Boyd ayudaba a Erica en labores cotidianas o con simples gestos de "caballerosidad" la atrapaba.
Ella por su parte, utilizaba sus aptitudes culinarias para meterse en los pensamientos del Betta.
No fue hasta que Erica estaba en peligro que él se dió cuenta de que la quería y justo en el momento que la encontraron en la bóveda, le beso, le besó con tanto amor y tanto cariño que se sorprendió de que aquél beso fuese correspondido.
Pero, ¿Cómo fue todo después de eso?
Erica comenzó a Dormir en casa de Boyd o a veces era él quien se metía en la ventana de Erica -consejo de Derek-.
Dormían abrazados y sin ninguna otra intención.
Ella llevaba el desayuno para ambos en la escuela
Él se molestaba cuando Issac molestaba a Erica
La betta se celaba cuando Boyd miraba a otras chicas.
Incluso el Betta moreno sentía ciertos celos cuando Erica correspondía las sonrisas de Issac.
Él día en que se hizo oficial su relación fue cuando llegaron tomados de la mano a la cafetería de la escuela.
Era una relación tan pura y linda a pesar de que todos creyeran que no era así, que había lujuria y sólo era un juego.
Pero aunque incluso Derek Hale dudaba de la autenticidad de aquel amorío adolescente; Stiles fue quien los miraba con admiración sabiendo que de verdad aquello era algo tan puro como un amor entre niños.
ESTÁS LEYENDO
Sterek Things
Humor"Basta" murmuró el alfa rodando por tercera vez los ojos. "Peroperopero peroooooo" la vocecita -que obviamente usaba para convencer a su novio- sonó en toda la casa. Era increíble lo desesperante que podía llegar a ser el menor sólo para obtene...
