¿Por qué había estado todo este tiempo Stiles ignorando a Derek?
La razón tenía nombre y apellido.
Alexander Gideon Lightwood.
Ese muchacho había llegado a la vida de Stiles de una forma realmente extraña, aunque el precioso chico de lunares y ojitos miel pensó en un principio que este era un fantasma, el muchacho era en realidad un Nephilim.
Cuando el mitad ángel comenzó a explicarle todo sobre su mundo, fue un gran golpe para Stiles.
Se enteró de muchas cosas que él creía, no existían.
Demonios, Hadas, Elfos, hasta comenzó a dejar de burlarse de los elfos domésticos de Harry Potter.
La cosa es que todo el tiempo intentaba entender más, ampliar su conocimiento sobrenatural, puesto que parecía que en el bestiario que —obvio no le robó a Derek, más bien tomó prestado—. No había nada acerca de los Nephilim.
Desde la copa, hasta la terrible historia de amor entre Alec y Jace; absolutamente todo tuvo que registrarlo en su propia versión de un bestiario.
Pasaba horas investigando; Alec le sugirió llamar al Nephilim más cercano a ellos para que esté los ayudará a encontrar la estela de Lightwood, así fue como citó a Zach en una cafetería.
Encontrar una Estela no es nada fácil, sobre todo cuando al parecer, Alec estaba algo alejado del instituto.
Cuando Stiles —con el permiso de Alec—. Le contó a Derek lo que había pasado y lo que había estado haciendo, enredados en las sábanas de la cama del Alfa, con los cuerpos sudados, la cabeza en el pecho de Derek, con los dedos del mayor acariciándole la espalda ...
Derek le creyó y le prometió ayudarlos a encontrar la estela.
"Por qué un aliado es mejor que un enemigo" mencionó el menor antes de dejar un suave beso en la mandíbula de su alfa. "Por cierto, mi papá te va a matar"
"Por qué?" Murmura Derek en calma, por fin, mirando las constelaciones en el cuerpo de Stiles.
"Por qué me has dejado chupetones en el pecho"
"Uy... Imagínate sí viera los que tienes en la pelvis y el trasero..."
"DEREK!!!" Hale ríe, abrazando al amor de su vida.
Jamás, nunca, le ocultaría nada a su humano y sobre todo, jamás se encontraría con alguien sin Stiles a su lado.
"Perdón por ser un idiota" susurra Derek.
"Eres el idiota que más quiero"
El silencio se hace, no es nada incómodo, Stiles juega con su dedo sobre el pecho del mayor, mientras Derek mira el techo pensando demasiado lo que dirá a continuación, pero decide que algo así no debería pensarse, simplemente decirlo sí es que se siente.
"Stiles te amo"
Y el humano no hace más que quedarse quieto al sentir miles de mariposas en su vientre junto a la gran sonrisa que se pinta en su rostro.
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Sterek Things
Humor"Basta" murmuró el alfa rodando por tercera vez los ojos. "Peroperopero peroooooo" la vocecita -que obviamente usaba para convencer a su novio- sonó en toda la casa. Era increíble lo desesperante que podía llegar a ser el menor sólo para obtene...