Un Error

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Los ojos de Derek van de un rostro a otro. Está asustado, teme mucho que le pueda pasar algo a Stiles, sobre todo por el arma que apunta a la cabeza del menor.

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Unas semanas antes.

Damon estaba seguro de que Matthew, el compañero de intercambio que trabajaba con Stiles, tenía a fuerza algo que ver con la desaparición del humano.

No dudó en seguir muy de cerca a ese muchacho aunque sus andanzas parecieran normales.

Un error, eso era lo que el Salvatore esperaba.

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Derek estaba incontenible.

Stiles llevaba desaparecido aproximadamente un meses, El Sherif ya estaba enterado de ello, era obvio que en algún punto iba a descubrir que algo malo pasaba con su hijo cuando las llamadas, mensajes y visitas habían cesado de repente, aunque Derek se negara rotundamente a decirle a John Stilinski.

Alec se había retirado de la jugada. Cómo principal investigador del Instituto debía tratar un caso en específico que sus superiores le habían asignado a él concretamente.

Un Demonio con más de mil años de antigüedad había aparecido en el radar de los Nephilim y eso,no era una gran noticia para nadie, ni en el instituto Estadounidense, ni en el Instituto Japonés.

La atención de Alec estaba encaminada a este ser que parecía ir de un lado del globo terráqueo a otro en segundos.

"Es imposible" murmuró el chico alto de cabellos negros, levanto la mirada al rubio, su parabatai.

"Es lo que ha estado haciendo la última semana, ir de Japón a Australia, de Australia a México, después a Canadá, luego a Chile, ni siquiera hay un patrón" Jace tenía la misma expresión que Alec.

"Conectame con  el instituto de Inglaterra" pide el Nephilim antes de ponerse manos a la obra con su investigación.

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Sin pruebas, no había forma de llevárse al humano para interrogarlo —torturarlo—.  él mismo.

Damon perdía los estribos, estaba tan empeñado en seguir los pasos del agente que se olvidó hasta de alimentarse, un problema que  Stefan resolvió. 

El hambre de Damon era tan grande que estuvo apunto de matar a su objetivo, Matthew, llamó a su hermano —él jamás pedía ayuda de Stefan—. Así que, al primer llamado  Stefan lo encontró.

Por un par de horas Damon tuvo que soportar la burla de Stefan pero, terminó callandolo con uno de sus comentarios sarcásticos.

"No recuerdo burlarme cada que yo te salve el trasero" gruñe el vampiro mientras se alimenta sin ningún escrúpulo de aquel animal que le había traído su rubio hermano, con el rostro manchado de sangre, los ojos al negro más obscuro y los colmillos afilados al descubierto.

"Oh, no, No, no.  Te encargas de recordarme tus favores todos los días de mi existencia" Se queja Stefan.

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"Debes calmarte" murmura Cora, Derek camina de un lado a otro, pensando en dónde puede estar su..., En dónde pueda estar Stiles.

Los nervios, las ansias y sobre todo el miedo, no eran propios de Hale, pero afectaba mucho el ambiente alrededor de Cora; por ser un alfa, sus emociones eran mucho más fuertes y por lo tanto intervenían mucho en las de sus allegados.

Así que, sí Cora estaba de malas, era obvio que Derek tenía algo que ver en ello.

El único, —que por primera vez en su vida—. Hacía algo por calmar las cosas era Scott, según Jackson.

El Alfa verdadero intentaba calmar a todos cuando puede, es evidente que no puede calmar a Derek pero sí puede intentar con los Bettas, la banshee y el Sherif.

En cuanto a la resolución del problema, se resume en tres palabras.

No hay nada.

No hay nada que buscar, que rastrear, no hay olor de Stiles en ningún lado, no hay rastros —que Derek sepa—.

Así que, Damon es una ángel caído del cielo cuando un día aparece en el apartamento de Hale.

Finalmente, Matthew cometió un error.

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