Después de la primera vez de ambos realizando el 69, Stiles ya se ha corrido por la experta lengua de Derek.
Hale lo hace rodar a un lado en la cama, se acomoda sobre el delicado y frágil cuerpo del humano, coloca sus piernas alrededor de su cadera, posteriormente se sostiene en su brazo derecho para no aplastar a su precioso chico; con la mano izquierda toma su miembro alineandolo en la entrada del menor y lentamente se sumerge en el recto de Stiles.
El ojimiel, cansado por su reciente orgasmo, no tiene fuerza para abrir sus ojos por un momento pero en cuanto siente el falo del mayor adentrarse en su interior, sus labios se abren en una perfecta O, suspirando por tan esperado encuentro.
Derek puede ser un Lobo pero no es un animal con Stiles, aunque quisiera moverse con brutalidad, sabe que su pequeño adolescente puede resultar lastimado.
Pasados unos minutos, toma la cintura del menor, comienza a mover las caderas para salir de él y volver a entrar, lento y suave, inclinándose para besar el rostro del menor, tomar sus labios hinchados o besar sus clavículas.
Cuando Stiles se recupera; se aferra a la espalda del mayor, saca su lado posesivo y se encarga de dejar marcas de arañazos en toda la espalda de Hale.
Sabe que Derek no va a curarlos, le gusta que el Lobo los luzca como un maldito premio.
Toma impulso y con las piernas empuja al mayor, esté capta la indirecta, se recuesta llevando consigo al menor, dejándolo de esta forma sobre él.
Es ahora Stiles, quien lleva las riendas de la situación comienza a dar pequeños saltos sobre la pelvis de su novio, con ayuda de sus piernas y entrelazando los dedos de sus manos.
El auto blanco de la rubia estaciona frente la casa de Stiles, Alec se levanta de un salto mirando a la mujer; es exactamente el tipo de mortal que Alec sabe, terminará en manos de los demonios.
La rubia agita su melena y quita los lentes de sol, lleva un escote muy grande y a las cadera y piernas se le pega ese pantalón entallado.
La mujer camina hasta el pórtico, toca la puerta una vez esperando a que abran.
Derek está muy concentrado en el olor de Stiles como para sentir otro, sus sentidos están solo en Stiles.
El joven humano al escuchar la puerta, aumenta los saltos sobre el miembro de su novio, logrando sacarle a Derek alguno que otro Gemido y la Anunciación de que está apunto de correrse.
"Vamos, Mi alfa, por favor...."
Suplica Stiles, desesperado por qué Derek llegue al maldito paraíso.
Brittany toca la puerta una vez más y esa es la entrada de Alexander.
El Nephilim abre la puerta, ignorando los gemidos del alfa, la rubia extrañada entra hechando un vistazo a la casa, al escuchar también los extraños ruidos, va a las escaleras con curiosidad.
Derek aferra sus manos a las caderas de Stiles, las garras dañan un poco la piel del menor, pero este sólo atina a cubrir las manos de su amante con las suyas, finalmente, justo cuando la rubia termina de subir las escaleras y se asoma a la habitación, es que Derek Hale se corre.
"Buen chico" Susurra Stiles dejándose caer en el pecho de su novio, dejando un beso en su mandíbula. "Derek.... Qué es lo que sientes por mí?"
Derek no duda en responder.
"Te he dicho que te amo, Stiles"
Stiles se sienta de nuevo solo para mirar atrás, encontrándose con la chica de ojos azules y el corazón roto.
Cuando Derek nota el otro olor, gruñe, se sienta en la cama, pero no logra reaccionar como debería hacerlo un alfa; de hecho, está impresionado, mira a Stiles, quien tiene una sonrisa macabra en los labios, es algo que no conocía del menor; pero no dice nada, ni siquiera está molesto.
"Y...yo.... Vine a..." La rubia aparta la mirada con ojos llorosos "traje los planos para los arreglos"
"Oh cierto! Lo olvidamos, espera abajo, en cuanto nos cambiemos vamos" habla Stiles con un tono cínico.
En cuanto la mujer sale de ahí, Derek toma las mejillas del adolescente que deja de sonreir al encontrarse con la mirada confundida del Lobo.
"Planeaste esto?"
Stiles asiente como un niño pequeño que ha sido descubierto en su travesura.
"Chico listo" Derek le besa los labios antes de ambos, ir a darse un baño para arreglar los asuntos de la construcción.
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Sterek Things
Humor"Basta" murmuró el alfa rodando por tercera vez los ojos. "Peroperopero peroooooo" la vocecita -que obviamente usaba para convencer a su novio- sonó en toda la casa. Era increíble lo desesperante que podía llegar a ser el menor sólo para obtene...