Detective y Ladrón

Capitulo 8: Bienvenido a la liga de detectives: parte 3

Capítulo 8: Bienvenido a liga de Detectives: Parte 3

—Faltan los tornillos de seguridad del barandal— comento Rui mientras se acercaba.

El de lentes asintió dándole a entender que comprendía su razonamiento. — El culpable no sabe que cometió un error al desaparecer los tornillos — comento en vos baja — Ya se cómo podemos encontrar al culpable invisible, pero aún me faltan piezas para lograr entender este rompecabezas — hablo mientras miraba en dirección de los sospechosos.

—¡Vaya! — Dijo Haibara mientras se acercaba a ambos — ustedes parecen trabajar muy bien juntos, me hace pensar que mi presencia es innecesaria — hablo con tono burlón. Ambos niños se giraron a verla con rostros molestos. —¿Qué? Acaso dije algo malo.

—¡No digas tonterías Haibara! — reclamo el pelinegro — es imposible que un ladrón y un detective trabajen bien juntos. — comento mientras continuaba examinado los alrededores del cuerpo.

—Aunque si hemos tenido nuestros buenos momentos juntos — hablo pícaramente Rui mientras llevaba una de sus manos al mentón como si quisiera recordar. — Como aquella vez del dirigible.

—No empieces con tonterías tú también — reclamo al mago mientras dejaba de prestar atención al cuerpo de la victima y un poco más de atención a las acciones de los sospechosos que continuaban con la policía. —Por cierto, ¿Notaste algo más allá arriba? — pregunto mientras miraba a al ladrón.

Rui negó con la cabeza mientas se encogía de hombros. —No soy bueno en estas cosas, por lo que solo note al ser bastante obvio, así que no me preguntes más. — comento antes de alejarse de los dos jóvenes encogidos.

—Es divertido hablar con él, pero... ¿No sientes que esta extraño desde hace un rato? — pregunto Haibara al chico a su lado mientras ambos observaban alejarse a su compañero.

—Puedo darme una idea del por qué, así que empezare a investigar por esa pista, pero por el momento debo concentrarme en este caso — dijo mientras se acercaba a un pequeño pedazo de cristal, saco un pañuelo de su pantalón y lo recogió.

Haibara se acercó hasta él —Parece que son parte de las gafas — dijo mientras señalaba el armazón que se encontraba cerca del cuerpo. El pelinegro asintió, iba a acercarse a un oficial forense cuando un fuerte reclamo le hizo cambiar su atención.

El inspector Megure y el oficial Takagi no entendían en qué momento habían perdido el hilo de la conversación, habían pedido explicaciones de sus horarios de los sospechosos antes del incidente, pero nunca esperaron una reacción similar de uno de ellos.

—Piensan explicarme por que yo soy sospechosa también — reclamaba a gritos la joven rubia — Cuando claramente el asesino es aquel que se encontraba en la azotea — decía mientras señalaba al pelinegro.

—¡Entiende que yo no lo hice! Si, estaba en la azotea, pero no me di cuenta de cuando Sakura llego. Cuando me disponía a irme, escuche mucho ruido, lo que provoco que despertará, cuando me asome ya no había reja y la puerta estaba abierta — se defendió Daisuke.

—¡Mientes! — grito Kaede mientras negaba con la cabeza — ¡Estoy segura!

—¡Cálmate Kaede! — pidió de forma amable Takeshi mientras abrazaba a la rubia por la espalda.

—¡Sawada senpai, usted también debe conservar la calma! — pidió Risa mientras tomaba la mano del exaltado joven de risos.

—¡Y ustedes seguramente son sus cómplices!, por eso lo apoyan tanto— volvió a gritar la rubia mientras señalaba a las gemelas.