"2. Una larga noche"

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El mago guió al millonario hasta un pasillo, siguió caminando y llegó a una puerta de roble bastante linda, abrió la puerta y como un caballero dejó entrar a Tony primero. Este revisó todo el cuarto con la mirada, era acogedor, tenía una cama, una mesa a cada lado de la misma, frente a estas había una pequeña mesa sobre la cual reposaban unas estatuillas de bronce, tenía un espejo justo a un lado y un baño, claro.

-Es linda-exclamó el millonario mirando atento-pero no es nada parecido a lo que estoy acostumbrado.

-Eso es obvio, Stark-replicó el mago recargado en el umbral de la puerta y cruzado de brazos-en fin, buenas noches, si necesitas algo sólo...llama.

-Sí, mamá ¿y mi beso de buenas noches?-Tony fingió hacer un puchero y se acercó al hechicero este sólo se alejó y cerró la puerta del cuarto-

-Maldito Stark-susurró y caminó a su habitación-

Al abrir la puerta su cama tenía a alguien más en ella. Adele estaba profundamente dormida y junto a ella estaba la capa carmesí de Stephen, este sólo rodó los ojos y con resignación se fue a otra habitación. Se fue a una junto a la de Stark.

-¿Este día podría ser mejor?-abrió la puerta del cuarto y a regañadientes entró-

Con un simple hechizo, se cambió su típico traje de monje por una ropa más cómoda para dormir y fue lo que hizo.

Eran más o menos las dos de la mañana y un fuerte y molesto ruido no dejaba continuar a Strange su sueño, venía de la otra habitación, la de Stark. Se levantó medio dormido y trató de estirarse, se levantó de su cama y caminó a la puerta, la abrió despacio y fue al cuarto del azabache.
Una vez ahí abrió con cuidado la puerta y vio a Tony profundamente dormido, este estaba roncando cosa que molestó al hechicero. Se adentró en el cuarto y para callar a Stark lo cubrió con una sábana.

-Quizá ronca porque tiene frío, ¿yo qué sé?-pensó y se dio la vuelta para concluir su "aventura"-

Stephen salió de la habitación, no sin antes ser visto por Tony, quien no supo de quién se trataba. Escuchó la puerta del cuarto de al lado cerrarse o abrirse, pensó que sería tal vez un intruso y se levantó de la cama. Caminó sigilosamente hasta la habitación vecina y abrió la puerta, notó a alguien en la cama pero, gracias a la poca luz (casi nula) no pudo ver quién.

Se acercó a la cama y se quedó frente esta, parado, mirando fijamente. A Stephen le dio por abrir los ojos y al ver a Stark se sobresalto cosa que hizo a Stark dar un pequeño gritó y caer hacia la pequeña mesa de madera, provocando la caída de las estatuillas de bronce. En pocas palabras eso fue un estruendo, Sephen encendió las luces del cuarto. La puerta del tercer cuarto se abrió de golpe de ella salió la hermana del mago, se colocó en el umbral de la puerta en una pose de defensa.

-¿Qué paso?-preguntó mirando a su hermano y después entrando en el cuarto-

-Un acosador, nada más-Stephen se froto los ojos y le dirigió la mirada a Stark-¿Qué hacías aquí, idiota?

-Creí que había un invitado no deseado-respondió el nombrado levantándose con ayuda de Adele-

-Son las dos de la mañana-exclamó con molestia la joven levantando las estatuillas-

-Sí, Adele, ve a dormir-Stephen notó el cansancio de la chiquilla, sonrió de manera amable, ella sólo lo miro con fastidio-

La más joven de fue sin decir nada dejando a los más grandes solos.

-Valla que te odia-exclamó Stark con algo de arrogancia-

-Ya se le pasará-Strange se quedó mirando la puerta-ya lárgate tú también, mañana será un largo día.

-No tienes derecho a decirme qué hacer-Tony se cruzó de brazos y fingió un tono molesto-

-Si quieres mañana peleamos todo lo que quieras, pero MAÑANA, ahora quiero dormir, Stark.

-Muy bien, Strange-el azabache alzó los hombros y  rió-desearás haber peleado conmigo ahora, porque mañana te espera un GRAN DÍA-explotó en risas, dejando al mago en silencio-

-Hablo en serio, Stark-bufo el mago, ligeramente molesto-

Tony rió y se sentó en una silla junto a la cama de Strange.

-Escucha, doc...

-¡Ya lárgate a dormir, por favor!-Strange se levantó de la cama, y (con resignación) se volvió a sentar en la misma, bostezo y miró al más bajo-perdón, pero quiero dormir, ¿qué quieres?

-Hablar, presentarnos, lo que las personas hacen cuando el gobierno no las busca, ya sabes-exclamó y estiró una mano al castaño-soy Anthony Edward Stark, o más bien Tony Strak, pero para ti Tony Fabuloso Stark-finalizó con una sonrisa pícara-

-Stephen Strange, ya lo sabes-tomó la mano del otro, con los guantes puestos-

-¿No tienes segundo nombre, Strange?-el azabache fingió enojo-

-Son las dos de la mañana ¿y tú quieres saber mi segundo nombre?-la molestia era notoria en la voz del más alto, mientras Stark se encogió de hombros-

-Si lo dices así suena raro, pero no me voy a ir de aquí si no me lo dices-el más bajo se cruzó de brazos de manera infantil, haciendo que el contrario soltara un pesado suspiro-

-Vincent, Stephen Vincent Strange-exclamó ante la mirada victoriosa del filántropo-

-Vincent, me agrada, suena a un tipo menos estirado y amargado que tú.

-¿Alguien te lo preguntó?-el ex doctor se cruzó de brazos al igual que Stark-

-No, por eso opino solo-Strange puso los ojos en blanco y bufo-

-Parece que estoy hablando con un niño pequeño, Stark-protestó molesto el mago, cosa que hizo reír al millonario, le gustaba molestar al más alto-hasta un niño pequeño se comporta mejor que tú.

Stark bostezo y miró al hechicero que sólo se hizo una seña para que se fuera, cosa que terminó haciendo.

-Buenas noches, Vincent-exclamó el genio en la puerta-

-Buenas noches, Stark-Tony cerró la puerta y por fin el amargado mago logró dormir en paz-

Tony iba de camino a su habitación con una marcada sonrisa en el rostro, le agradaba mucho el mago, le gustaba hacerlo enojar. Aunque el otro no disfrutara tanto la presencia de Tony en el lugar, tarde o temprano aprendería a hacerlo, Stark lo sabía.

-Ya verás, Stephen, no va a pasar una semana y tú ya vas a amarme-se detuvo al decir aquello-a...a amarme como amigos, claro, sí, como amigos, Tony, como amigos.

Esa noche no pudo dejar de pensar en los hermosos ojos azules del mago, su lindi cabello castaño bien peinado, su lindo traje (aunque más que eso el lindo cuerpo del doctor). Cosa que lo hizo meditar un poco en su situación, ¿Se había enamorado de Strange? ¿tan rápido? No, no podía ser. Pensó en dejar pasar un poco de tiempo y así poder aclarar bien su mente, eso se ser fugitivo no le dejaba en paz.

❣ El Doctor y El Científico ❣ IronStrange ❣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora