16. "El inicio de una Guerra"

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El joven castaño abrió los ojos con pereza, se giró en busca de una nueva pose para continuar con su sueño hasta que su estómago comenzó a sonar.

  - Agh, ¿por qué tan temprano?-se quejó y a regañadientes se levantó de su cómoda cama y caminó en dirección a la puerta, la abrió lentamente y salió del cuarto-

Podía escuchar risas provenientes de la más joven ahí. Caminó hasta ver a Adele sentada en la barra con un suéter gris que le llegaba hasta la rodilla, no era de su talla más bien de alguien alto y fornido, Pete sabía de quién, tenía también una licra negra más larga que el suéter, esa era suya. Stephen tenía su camisa blanca puesta junto a los pantalones de su traje, mientras Stark llevaba una bata.

  - Buenos días, dormilón-saludo Tony con una sonrisa y mostrándole un plato con hot cakes y huevos revueltos al joven-come, te hará bien-sorió-
 
Peter sonrió también y se sentó a un lado de Adele.

  - ¿Sabes por qué el señor Stark está tan amable hoy?-le susurró a la joven mirando su desayuno-
 
  - Ni idea, los dos están así desde que desperté, tú solo sonríe y déjate amar-respondió la de ojos azules/aceituna en un susurro sin borrar su sonrisa-

  - ¿Y bien? ¿cómo dormiste, Peter?-preguntó Strange con una sonrisa mirando al joven que mantenía una mueca de confusión-

  - M-muy bien, doctor Strange, muchas gracias-contestó amable-

Pepper entró a la cocina en ese momento.

  - Hermanos Strange, Peter-saludó muy fría y caminó directo al que aún era su prometido, se acercó y le susurró algo que nadie escuchó-

  -¿Me disculpan?-exclamó Tony y caminó junto a Pepper hasta salir de la cocina, dejando a todos muy confundidos-

  -Strange-exclamó Peter y los otros dos voltearon-anoche, la señorita Pots estuvo aquí.

  - ¡Por Agamotto!-susurró Strange-dime que no se fijó en mi...-Peter asintió-

  - Mamá decía que la lujuria sólo llevá a dos cosas, bebés o problemas-exclamó la joven y bebió de su cafe sin mucha preocupación-

  - No pensé que fueran a dar el paso tan rápido, si me permite decirlo, doctor-exclamó Peter comiendo-pero es el señor Stark del que estamos hablando.

  - Peter, eres todo un genio-completó la menor y de manera infantil chocó los puños con el que tenía al lado-

  - Supongo que eché a perder la boda de Pepper-exclamó Strange mirando el suelo-

  - Eso es caer bajo, hermano, muy bajo-contestó Adele aún en su tono indiferente sin dejar su cafe-

  -Bueno, de todas formas iba a ser hasta Navidad, así que aún pueden cancelar todo-agregó Peter con humor-

  - ¿Qué tienen contra mí hoy?

Ambos jóvenes alzaron los hombros y se miraron entre sí.

  - Buenos días-saludo aquel despreciable hombre entrando a la cocina-

Instintivamente Adele dejó la taza sobre la mesa y cambio su gesto relajado casi burlón por uno más serio, se giró con lentitud hasta toparse con aquella asquerosa sonrisa, mientras Stephen posó su vista en el recién llegado y logró reconocerle.

  - Doctor Strange-saludó-chicos, estamos hablando algo en la sala de juntas ¿nos podrían acompañar?-preguntó amable-

  - No trates de ser amable ahora, Ross-respondió Adele saliendo de la cocina detrás de su hermano-

Todos estaban en la sala de reuniones de la torre. Adele y Stark eran los únicos que estaban parados.

  - Creo que saben por qué los llamé para estar aquí-comezó Ross llamado la atención de todos ahí-debido al resiente desastre que acabó con la vida de casi once personas provenientes de Wakanda, los gobiernos del mundo no van a tolerar que esten fuera de los acuerdos que ahora serán más severos.

  - Define "severos"-exclamó Steve con una ceja alzada-

  - Bueno, capitán, primero quiero saber quiénes están de acuerdo-exclamó y miró a todos-
 
  - Yo voy a firmar-respondió Rhodes con firmeza en la voz-

  -Tambien yo-se unió Vision con aquel tono frío propio de una máquina-

  - No puedo creer lo que digo-susurró Natasha-yo igual.

Adele pasó a mirar a Tony que por primera vez bajó la mirada.

  - Yo estoy de acuerdo y voy a firmar-dijo Tony fuerte y claro ante la mirada de todos-

  - Yo igual-exclamó Peter también-

Las miradas pasaron a los hermanos Strange.

  -Si no sé por qué dices que estos acuerdos son más severos no voy a firmar-dijo Adele mirando a Ross a los ojos-

  - Bueno, sabemos que ustedes poseen tres artefactos que a los ojos de todo el mundo no deberían estar en sus manos-explicó Everett con rapidez-pero descuiden, dos de las tres gemas que tienen se quedarán con ustedes, tiempo y mente.

Adele dió un paso atrás.

-Lo lamento, Adele, pero tú no tienes opción-continuó con frialdad-o entregas la gema o te la quitamos.

  - No tengo esta cosa conmigo por gusto, Ross-respondió la mencionada con rabia-la tengo porque sé cómo controlarla, ustedes no pueden tenerla.

  -Tal vez deberíamos tranquilizarnos un poco-pidió inútilmente el ex doctor, ya que fue ignorado por todos-

  - Adele, ya habíamos hablado de esto-exclamó Tony mirando a la chica que mantenía la mirada clavada en Ross-

  - No, Stark, no te metas-amenazó la joven incrementando su ira-te lo...

  - ¿Advierto? ¿es broma?-dijo el multimillonario caminando hasta Adele-sabes que sin la gema no serías nada y no la quieres dejar ¿cierto?

  - Oh, vamos, Stark, déjale esos insultos al capitán, ¿quieres?-respondió la joven-soy todo con o sin la gema, lo que sucede es que juré que cuidaría de ella y no la iba a dejar caer en las manos equivocadas, ya sabes, contiene todo el poder y esas cosas.

  - Stark, Adele...-exclamó Stephen-nadie y mucho menos yo queremos que esto se lleve a más y por eso van a calmarse ahora.

  - Matamos mucha gente ya, jugando a ser héroes, entrega la gema-ordenó Stark en un tono amenazante-

  - No porque tú no supieras como utilizar una gema y por tu culpa toda una ciudad fuera destruida significa que yo sea igual de idiota.

Stark estuvo a punto de tomar por la muñeca a la joven y así quitarle la gema, pero su mano fue detenida por un brillo morado.

  - No te recomiendo meterte conmigo, no quiero hacerte daño tan rápido Stark-amenazó Adele mirado al mencionado a los ojos-

Stephen colocó su mano en el hombro de cada uno, pero Stark la retiró e hizo unos cuantos ademanes para después mirar a la joven también a los ojos.

  - Vas a tragarte tus palabras.

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