Dear Diary

¿¡POR ESO!?

Querido diario:

Hoy tuve mi segundo castigo con Agrendale. Dos castigos en dos semanas y ambos por la misma profesora... creo que es mi récord personal. De todas maneras, de verdad necesitaba este castigo.

A la mañana volví a encontrarme con Cassie antes que con las demás.

-¡Hola! ¿Ya sabes qué hacer para hablar con Jack?

-¡¡Sííí!!

-¿Ya hablaron?

-No, pero hoy sí.

-¿Cómo sabes que sí?

-¿Recuerdas que ayer Agrendale nos castigo a ambos?

Cassie me miró confundida.

-Aaah. Olvide que tú no estas en la misma clase de Química que yo. Bueno, resumiemdo la historia,  ayer Agrendale castigó a Jack por haber llegado tres segundos después de que ella empezara a hablar, entonces yo salté a defenderlo y me castigo a mi también. Así que hoy estaremos ambos solos en el aula de castigos y ahí podremos hablar.

-¡Genial! Después me tienes que contar absolutamente TODO.

-¡Obvio!

En ese momento Natalie se acercó a nosotras. Se la veía medio dormida, al igual que todas, es decir, ¿quién no está dormido a las 7:00 am?

-Hola -nos saludó

-¡Hola, mi vida! ¿Viste lo hermoso que está Luke hoy?

-Es Luke, no puede estar hermoso. - dije yo

-Es exactamente eso lo que iba a decir. -me apoyó Natalie con una risita

-Es perfecto, no lo pueden negar.

-¡Lo negamos! - Nati y yo hablabamos a coro y no parábamos de reirnos.

-Que malas personas...

-Al contrario, somos honestas. - y yo también fui totalmente honesta al decir eso.

-¡¡LUKE!!- llamó Natalie

El chico dejó de hablar con Fred, su mejor amigo,  y se acercó.

-¿Qué? - inquirió

Cassie se puso roja, Nati y yo nos reímos, Luke no entendía nada.

-¡Hola! - le dije al ver que el pobre se sentía un pez fuera del agua.

-Clari -respondió haciendo un gesto con la cabeza y tendíendome la mano para que se la estrechara

-Luke - repetí el gesto con la cabeza y le estreché la mano.

Él se río. Yo me reí. Natalie seguía riéndose. Y Cassie hacia un intintento en vano de aguantar la risa. Luego Luke se fue dirigiéndome una sonrisa.

-Cuidadito con mi LuLu, ¿eh? -me susurró Cassie

-Quédate tranquila. Te lo regalo con moño y todo.

Las tres reímos.

-Exacto, Cassie - me apoyó Natalie -. Si es por eso no tienes ni la más mínima competencia.  Eres la única a la que le puede gustar alguien como Luke. En serio.

Timbre. A física.

Física no me resulta tan complicado, pero no puedo negar que no me aburra. Lo que más me aburría de la materia es que era la única de mis amigas que iba a esa clase. El resto la tenían en otros horarios.