Dear Diary

En casa de Jack

Querido diario:

Qué decir... ¡¡FUE EL MEJOR DÍA DESDE QUE ME CAMBIÉ DE COLEGIO!!

Me desperté a las 8 de la mañana y no pude volver a dormir. Era la única despierta en casa, así que aproveché y me hice uno de los mejores desayunos de mi vida (obviamente sin contar aquellos de los hoteles a los que viaje).

 Cuando terminé el desayuno empecé a elegir la ropa que usaría, sí, ya sé que eran las 8:30 de la mañana, pero quería estar perfecta y soy de esas chicas que tardan eternidades en elegir que ponerse. Finalmente me decidí por un jean y una camisa azul a cuadros, quería estar normal y no ser más obvia de lo que ya soy.

Me di una ducha rápida y me vestí. Mi maquillaje fue muy disimulado, creo que si no fuera yo misma y no tuviera el recuerdo de haberme maquillado no me daría cuenta de que llevaba puesto maquillaje; mi peinado tampoco fue muy especial: me hice dos trencitas a modo de corona y deje el resto de mi cabello suelto.

 Mi madre se despertó a eso de las 10 de la mañana y bajó a desayunar algo. Cuando atravesó la sala me vio sentada en el sillón mirando en la televisión un programa que no me interesaba para nada (y al que no le estaba prestando la más mínima atención)

-Hola ma, buenos días- la saludé

-¿Qué haces despierta tan temprano?- me miró curiosa. Al igual que cada mañana sus cabellos estaban revueltos y sus ojos algo hinchados, y aún así seguía pareciendo mucho más joven de lo que es.

-Un amigo me invitó a su casa, ¿no te lo dije?

-¿A las diez de la mañana?

Me reí.

-Solo quería estar lista, mamá. Tengo que estar allí a las... ¡EY! ¡Nunca me dijo a qué hora tengo que ir!

Ese chico es más astuto de lo que pensaba... Nunca me dijo a qué hora tenía que ir ni la dirección pero me dio su número telefónico. Debió suponer que no lo llamaría.

Fui a mi habitación, busqué el papel que me había dado Jack, tomé mi celular, me senté en mi cama y marqué el número. En seguida escuche la voz de Jack al otro lado del teléfono.

-Tardaste mucho en llamar

Que hermosa voz por Dios... Al decir eso me dejo muda...

-Hola, ¿no?

-En serio, creí que nunca te darías cuenta. ¿A dónde ibas a ir?- ignoró completamente mi comentario

-Sí sí, muy gracioso- mi voz sonó algo irritada

-Avenida Dafton 3107 ven a eso de las 4:00, si es eso lo que me ibas a preguntar

-Gracias

Anoté la dirección y luego hubo un completo silencio entre ambos. Lo había llamado solo para eso, pero la verdad es que no quería cortar la llamada.

-Ya que al parecer ninguno de los dos va a cortar podríamos hablar, ¿no?- dije rompiendo el hielo

Escuché su risa

-¿Qué haces tan activa a la mañana? Supuse que eras de esas chicas que se despiertan a eso de las dos de la tarde- dijo

-De hecho lo soy, pero creo que esto de levantarme a las seis de la mañana los días de semana me está afectando. ¿Y tú? No me vas a decir que te despertaste a las ocho de la mañana para esperar a que te llamara...