Capitulo 23: Don't go!

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Primero que nada quiero disculparme por no subir capitulo por un mes!!!, es solo que la escuela y el trabajo no me dejan.

tambien quiero decirles que este capitulo es para mayores de edad, :D contiene escenas explicitas y es el primero que escribo en este género :D.

para finalizar quiero agradecerles por las 9700 leídas que este fanfic lleva. Muchas Gracias!

Mi pierna dolía pero sus deleitosos besos lo remediaban, evite no llevar mis manos a su espalda no quería que se alejara como la última vez. Deseaba que el tomara la iniciativa y  como si leyera mis pensamientos él la tomo.

Guio una de sus grandes y toscas manos a mi cadera, subiéndola por debajo de mi remera, el contacto de su mano con mi piel, me hizo estremecer. En el camino dejo escapar un involuntario gemido que me indico que deseaba lo mismo que yo.

Eleve con rapidez mis piernas enredándolas a su cadera y apegándolo aún más a mí, llevando mis manos a uno de los botones de su chaleco, con la descarada intención de desvestirlo y deleitarme con su cuerpo.

Desabroche uno por uno los  botones de su chaleco y después los  de su vieja y gastada camisa de cuadros, teniendo acceso a su perfecto y trabajado abdomen, subí mi rostro, clavando la mirada en la suya, sonriendo con timidez, deje escapar un gemido y el rio, me sentí segura a su lado.

Baje por su barbilla a su pecho besando su pectoral derecho, lentamente, deleitándome con  el sudor que emanaba su cuerpo y sintiendo descargas eléctricas cada vez que él acariciaba mi espalda baja con su mano.

Ninguno de los dos, más bien nadie se lo hubiera imaginado, ¿Daryl y yo?, en la misma cama, besándonos, apunto de unirnos en cuerpo y ¿alma?, si me lo hubieron dicho hace unas semanas, apuesto que me hubiera muerto de risa y él seguramente lo negaría hasta el cansancio, pero qué más da él hubiera, lo único que importa es el ahora, nuestro presente.

-¿estas segura'- pregunto Dixon con voz ronca y  a mi parecer seductora.

- si- gemí. Fue la única palabra que él esperaba escuchar para comenzar.

Me despojo con rapidez y casi sin darme cuenta de mi ropa quedando solo en mis bragas y sostén, sin deseo y abnegación de quedarme atrás, lleve mis manos a la hebilla de su cinturón, deshaciéndome de el, y bajando su pantalón, encontrando  una impaciente erección cubierta por el bóxer.

Con sus piernas se deshizo de sus pantalones mientras me recostaba a la cama, desabrocho mi sostén con  facilidad y llevo sus toscas manos a mis piernas separándolas.

Contuve la respiración mientras él colocaba su fornido cuerpo entre mis temblorosas piernas, sentí como la punta de su miembro presionaba justo en mi feminidad, un placentero escalofrió se hizo presente, arquee la cadera acercándolo aún más a mí, aferrándome a sus amplios hombros esperando el momento.

Me miro por última vez buscando nuevamente la aprobación para hacerlo, asentí sin remordimiento, cuando sin previo aviso y en un solo movimiento entro en mí, tan profundo que moría de placer, mordí mi labio inferior para reprimir gritos, nadie debía enterarse de lo que estábamos haciendo, este momento nos pertenecía a él  y a mí, a nadie más.

Contuve el aliento por unos segundos al sentirlo por completo dentro de mí, y suspire para después sentir las continuas embestidas que recibía de su fuerte y ágil cuerpo.

Cerré los ojos, disfrutando del movimiento  de sus músculos contraerse y relajarse en su cuerpo.

Al cabo de unos minutos sus embestidas fueron disminuyendo, nuestros gemidos subieron de nivel, nuestras respiraciones se mezclaron y juntos llegamos al clímax.

Se acostó a mi lado y estuvimos en silencio mientras nuestras respiraciones volvían a la normalidad, mire su semblante, más que serio, fuera de si. Me dedicaba a observar cada detalle de su pecho, un poco de vello cubría la parte central de este, tenía el nombre de “Norman” tatuado en su pectoral derecho y unas cuantas cicatrices adornando su no tan bronceado pecho.

Tenía tantas preguntas y tantos sentimientos emergiendo que opte, por el bien de los dos, callarlos por esta vez.

Seguía estático, si no fuera por el calor que irradiaba su cuerpo y sus leves respiraciones, juraría que no estaba ahí y todo lo ocurrido era producto de mi loca imaginación. ¿Qué esperaba que hiciera? ¿Qué me abrazara y me digiera te amo? Muy dentro de mí esperaba que lo hiciera, sin embargo sabía que eso nunca sucedería.

Mi subconsciente repetía una y otra vez “te tortura con su cruel indiferencia” y eso aumentaba las ganas de gritarle el por qué se comportaba de esa manera, pero no sucedió, no tenía el valor de hacerlo.

Involuntariamente mi mano fue a su pecho, se exalto ante mi contacto pero no se alejó, sonreí para mis adentros por ese gesto, recosté mi rostro a pecho, así escuchando perfectamente los latidos de su corazón.

-no te vayas- apenas pronuncie

El me miro por un instante y comenzó a levantarse lentamente .

-          -Tengo que hacerlo- fue lo único que dijo después de vestirse, y salió de la celda sin mirar atrás.

A New Hope - The Walking Dead (Daryl  Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora