"TALVISOTA" - La Guerra de Invierno

Carelia...

27 de Noviembre, 1939, En algún lugar de la Carelia Finesa, 1:09 AM

Quien diga que marchar es fácil esta muy equivocado, hace un par de horas comenzó nuestra marcha hacia el sur del Lago Ladoga hacia una linea que después supimos que se trataba de una linea defensiva que se extendía a lo ancho del Istmo de Carelia, la Linea Mannerheim creada para efectuar nuestra defensa contra los Soviéticos, sin embargo esta tenia un par de partes que estaban casi sin terminar... Ese trabajo era para nosotros, aunque nuestra marcha aun no terminaba.

Carelia Finesa, 1:15 AM

*Bostezando* -¿Cuanto faltara para que lleguemos? Mis botas me están incomodando un poco...- Dijo Soukka

-¿Por que no te calzas tus viejas botas?- Respondí

-Pues por qu... ¿Matti? ¿Por que te detienes?-

-Shh... Escuchan?- Dijo Matti

-No, que es?- Pregunte por lo bajo

-Es silencio, Paaveli... Cállense al menos hasta que lleguemos...-

Su respuesta nos agarro desprevenidos, pero al final si nos callamos... Unas cuantas horas después creo que cerca de las 5 AM llegamos hasta una zona aunque boscosa, no muy alejada del frente donde pusimos un campamento y por lo menos pudimos descansar hasta las 8 AM.

Me desperté cercano a esa hora, y al ponerme las gafas no se por que creí que había mas gente en la carpa aunque solo eramos 8, y también note que Matti estaba despierto...

-¿No has podido dormir?- Pregunte con sueño.

-No, me desperté hace media hora...-

-Insomnio, eh? Comprendo, ¿Que te pasa, te molesta algo? -Pregunte, aunque parecía un Psicólogo.

-Supongo que me has contagiado tu temor a la guerra... Ahora me pregunto cuando nos atacaran los Rusos, mañana, pasado?...-

-Tal vez debamos hacer como Soukka, y no preocuparnos hasta que llegue el momento-

-Eh?, me hablaban?- Dijo Soukka apenas levantándose

-No, no te preocupes, pero ya que despertaste  haz que se alisten todos, almorzaremos y nos presentaremos a relevar a los chicos que están construyendo la Línea.-

Nos dijo eso, y pues tuvimos que seguirlo ya que lo pusieron como superior de nuestra escuadrilla. Pasaron cerca de 2 horas y todos estaban ya preparados algunos revisaban a los caballos que habíamos traído, otros esperaban en el rió aledaño un barco que vendría con suministros para nosotros. Entre tanto hicimos una pequeña fogata

-Oye Paaveli, no quiero darte las malas noticias pero... mira quien viene.- Me dijo Matti

Y si, era la persona a la que menos deseo ver... Soumelainen... y por lo que noto viene con otro uniforme, creo que lo han promovido y eso es bueno, ya que no lo veré en el frente.

-¿Que creen que están haciendo?- Preguntó.

-Creímos que mientras esperábamos podíamos hacer café...- Dije.

-Eso está prohibido y lo saben. Algún avión de reconocimiento enemigo podría vernos.-

-Así que apaguen eso y ponganse a hacer algo más, Perkele!.-

Creo yo que el "Perkele" final no era necesario, nos quedo claro no podíamos hacer una pequeña fogata, pero queríamos café así que lo ibamos a hacer de todos modos. Nuestro pequeño grupo se mantuvo en silencio durante un par de segundos hasta que Soukka abrió la boca.

-Se le subió el poder a la cabeza...-

-Tu lo has dicho, y mira que casi ningún grupo le hace caso.- Dijo Matti.

-Ajá.- Dije sin más

Nos tomamos nuestro tiempo para desayunar o almorzar no se como decirle, Llegada las 3 de la tarde partimos sin nuestro equipamiento hacia la Línea, los chicos de la 5ta escuadrilla nos esperaban para cambiar de turno.  Su trabajo ya estaba muy adelantado, a nosotros nos quedaba cavar un par de trincheras, colocar unos "Dientes de Dragón" y alambre de púas.
Nadie dijo que iba a ser fácil, éramos no más de 12, trabajando en silencio sólo acompañados por la brisa y el sonido de nuestras herramientas. Por extraño que parezca Soukka se decidió a romper ese leve silencio que nos acompañaba.

-Oigan, escuché que Suecia nos ayudará en caso de invasión.- Dijo mientras sacaba tierra de las trincheras a medio terminar.

-¿Que? ¿De donde escuchaste eso?- Pregunto otro hombre.

-Unos chicos de la escuadrilla 6 dicen que lo escucharon por la radio.-

-Yo no creo eso, además América nos ayudará si Rusia nos atacara-

-¿América? Tardarian mucho en llegar, además sabemos que Suecia no dejará a nadie marchar por sus tierras, tiene mas sentido que Suecia envíe voluntarios para ayudarnos.- Contesté.

-Es lo más probable, pero si no pasa y la Sociedad de Naciones no le pone un alto a Rusia... Estamos solos.- Dijo Matti.

Nadie le replicó por eso, era verdad... La sociedad de Naciones ya había expulsado a la URSS por atacar a las repúblicas bálticas y por fingir el Bombardeo de Manila. Eso no bastara, lo se.

A las 7:40 PM, ya estaban las defensas listas habíamos terminado más rápido de lo que esperábamos, y decidimos retornar al campamento, sin embargo cuando llegamos apareció por el río una pequeña embarcación, para nuestra desgracia el silbato del navío aviso su arribo lo cual asustó a los caballos que habíamos traído.

Tanto Matti, como Soukka y yo corrimos para avisar al capitán de que dejará de emitir ese sonido que para los caballos era infernal.

-Hey!, ¡Deje de sonar ese maldito silbato!- Grito Matti.

-Oh, lo lamento... Es la costumbre-  Contesto

-Pero, por favor que no vuelva a suceder...- Dije entre ligeras risas.

-Ya. Soukka, quédate y ayúdales a desembarcar, Paaveli, tu y yo iremos a ayudar a los demás, ok?-

Le asentí, y rápidamente fuimos a intentar calmar a nuestros equinos, como para Matti y para mi era algo casi cotidiano no fue problema, aunque para mi agrado ver a Suomelainen intentando calmar a un caballo no domado me hizo el día.

Media hora después...

Ya con las cosas más calmadas, nos dimos un merecido descanso, yo aún me reía entre ratos, viendo hacia el piso hasta que Soukka me llamo la atención.

-Hey, Venäläinen-

-Si dime?-

-Mira levemente hacia tu derecha... Te vas a sorprender- Me dijo con la vista en su Navaja.

Siguiendo su "orden" voltee levemente la cabeza, en realidad tambien fue leve la sorpresa... Una chica, enfermera tal vez, algo me decía que era voluntaria. Admitiré que tenía un bello cabello color mostaza, aunque me percaté de que ella también miraba hacia donde estábamos, y aunque no lo ocultaba bien no sabía a quien dé nosotros tenía de blanco.

-Así que sorprender, eh?- Dije volteando a ver a Soukka.

-Admitelo Paaveli, es una chica muy linda, no?- Dijo Matti con un brazo sobre los hombros

-Si, lo admito, es linda pero sabes bien que Mikkola me espera en Sortavala.-

-A ella no le importará que otra chica te admire o si?- Dijo Soukka, y antes de que me diera cuenta me había esbozado una sonrisa picara, ambos me apostaron la misma carta.

Quede callado durante un par de minutos, se escuchaban los pasos por la tierra y hasta una radio que se encendía... Eso último me preocupo, y bastante... Lo que se escuchó después de una brusca pausa de una estación de radio nos alarmó a todos, yo no lo creía, mis compañeros quedaron congelados como si hubieran visto a la muerte directo a los ojos. Nuestro temor se había cumplido, y la pesadilla de Finlandia había comenzado.