Epilogo - Oh, Suomi...

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Marzo 13, 1940... Helsinki, Republica de Finlandia. 13:30PM

Paaveli Venäläinen, Diario de campo -Última nota-

Bueno... Hace nada más algunas horas horas que regrese de los devastados campos de Carelia, pero sabíamos bien que no todo era brillante como creíamos.

Claro, según los tratados de paz, Rusia tendría el 10% del territorio Finlandés, deberíamos ceder mucha tierra incluida mi hogar, Sortavala. Todos los fineses carelianos que allí vivían decidieron venir a Finlandia continental antes que ser comunistas, eso reflejaba nuestro espíritu de guerra.

Cuando llegue a Helsinki, me recibieron las familias de Matti y Soukka, además de la mía... Mikkola no estaba con ellas, me dijeron que había sido alcanzada por una bomba soviética días atrás. Eso me devasto... También tuve que explicarle a la familia de Soukka que él había muerto. Un golpe muy duro.

Creí que también había perdido a Matti, hasta que el muy desgraciado apareció detrás de mí. Estaba mejor que nunca... y Se había enterado de lo que yo le había hecho a aquel ruso. Él me tenía como una especie de héroe. Cuando me fui con mi familia a casa, vi las banderas con las cruces nórdicas azules elevadas a media asta. Sabía lo duro que había sido para los finlandeses haber perdido Carelia... Nos entristecía no poder regresar a lo que nosotros llamábamos hogar. Ahora un recinto parte del comunismo.

En fin, cuando paseábamos por las calles de Helsinki la gente nos recibía con alegría agitando banderas finlandesas por las ventanas, orgullosas de su nación, orgullosas de su ejército, orgullosas de haber resistido contra los colmillos soviéticos, claro, que la guerra continuaba en Europa pero habíamos salvado a Finlandia de correr un infierno.

Al llegar a casa me sorprendí más... Algunos chicos que han restado de la escuadra de Carelia nos recibieron en casa flameando una bandera con ganas la Srta. Hakalä me recibió con un abrazo igual que mi hermanita. Supe desde aquí, que incluso sin las mejores armas, un ejército comprometido con su país puede darle un duro golpe a una potencia...

Esa misma noche, por fin puedo descansar en paz, ya no extrañaba el sonido de la artillería, ni de las armas, no tenía que preocuparme por escuchar nunca más el grito Soviético ante nosotros, y los únicos aviones que veo desde ahora son los civiles. Aun me entristece saber que quedan cuerpos finlandeses desperdigados por Carelia que no podrán ser dignamente enterrados.

Pero hoy, 13 de Marzo de 1940 la joven Republica de Finlandia puede jactarse de haber vencido a la "gran" Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas...

Perkele. ¿Me pregunto si el mundo narrara nuestra historia?, no lo sé... El tiempo lo dirá.

Soldado de Infantería del Ejército Finlandés, 2da Escuadrilla de Carelia, Paaveli Venäläinen.

"TALVISOTA" - La Guerra de InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora