—Cuando mencionaste que me invitarías a tomar algo—decía Tyler mientras miraba a Josh—Pensé que hablabas de algo más fuerte.
Josh alzó las cejas y soltó una risita al ver que Tyler había hecho un gesto de fastidio. Había optado por llevarlo a un lugar donde vendías manteadas que le gustaba visitar seguido.
—Esto es fuerte para mí—dijo mostrando su malteada de chocolate—No podré dormir hoy.
Josh vio que Tyler sólo hizo una mueca, mirando hacia abajo mientras movía el popote de la malteada, movió su silla un poco más cerca de él.
—Sería tonto preguntar qué ocurrió pero...—Josh suspiró—¿Qué pasó con...?.
Tyler suspiró largamente—Me dejó, solo así, en nuestra boda.
—¿Y te dijo por qué?—preguntó Josh siendo cauteloso.
—Solo dijo: no puedo hacer esto—Tyler alzó los hombros y suspiró—¿Qué se supone que significa eso?, si no quiera casarse conmigo pudo haberme dicho que no cuando se lo propuse, ¿por qué tuvo que esperar el día de nuestra boda?.
Las palabras de Tyler se atoraron en su garganta mientras intentaba contar su trágico día, pero acababa de pasar hace apenas una hora y media y todavía dolía como el demonio.
—¿Por qué haría algo tan cruel?—Tyler miró a el extraño como si él tuviera la respuesta a todo.
—No lo sé—el chico colocó su mano sobre el hombro de Tyler—Pero estoy seguro que ella te dará una explicación, ahora sigue siendo muy pronto para ella como para ti.
Josh llevó su mano a la de el otro sobre la mesa, haciendo que este lo mirara, viéndolo sonreír de forma comprensiva, soltando una risita cuando vio que tenía crema batida en el rostro.
—Dije algo bueno porque te reíste...—habló Josh haciendo una mueca pensativa.
—Tienes...—Tyler señaló su rostro.
Josh pasó su mano con el lugar señalado y soltó una risita al darse cuenta. Limpio su rostro con una servilleta intentando disimular su vergüenza.
—Gracias—soltó Tyler con voz sería.
—No agradezcas—Josh tomó el popote de su malteada para beber un poco, relamiendo sus labios—Me gusta ayudar.
—Normalmente cuando alguien ve a un extraño llorando en la calle solo lo ignora—dijo Tyler.
—Bueno, me pareció malo solo ignorarte, sabes, si yo me sintiera mal me gustaría que alguien se preocupara por mi—Josh alzó los hombros—Aunque fuera un desconocido.
—Eres raro—Tyler entrecerró los ojos sin dejar de mirarlo—Nadie es tan solidario.
—Solo hago cosas sin pensar mucho, supongo—dijo Josh con una risita, acomodando de nuevo sus lentes.
—Supongo que en ese caso agradezco que seas un entrometido e imprudente.
Josh soltó una larga risita mientras cubría su boca—Eres el primero que me agradece que sea de esa forma.
Tyler sonrió, soltando una leve risita pero calló cuando su celular comenzó a sonar, Josh notó el drástico cambió de humor del castaño, se quedó en silencio esperando que le dijera que haría pero solo se comportó como si nadie lo estuviera llamando.
—Oye, realmente necesito ese trago—murmuró Tyler mirando a Josh con súplica.
El pelinegro suspiró con fuerza, se encogió de hombros y luego asintió.
