Mientras Josh daba sus clases a sus alumnos, Tyler se encontraba detrás suyo escuchando y viéndolo hacer su trabajo, era hora de la clase de Historia por lo cual el castaño no entendía mucho de lo que decía, no es que fuera mal alumno o algo así cuando fue joven, pero realmente no recordaba mucho sobre esos temas. De cualquier forma, no podía evitar estar realmente atento a todo lo que salía de la boca de Josh, todos sus alumnos parecían muy interesados en la clase, preguntaban cuando tenían alguna duda y agradecían cada vez que Josh respondía sin problemas.
—Es todo lo que haremos hoy, chicos—avisó Josh con una sonrisa amable—Recuerden que están cerca de graduarse, quiero que todos se esfuercen.
Todos respondieron gustosos sus ánimos y comenzaron a salir del salón de clases, Tyler seguía sentando detrás del escritorio esperando a que todos se fueran para poder decirle lo asombrado que había quedado al verlo como todo un profesional. Josh se dio la vuelta, soltando una risita al ver el rostro del castaño.
—Eres muy genial, ¿ya te lo había dicho?, y eso que no entendí la mayor parte de lo que hablabas—dijo Tyler con una sonrisa.
—Supongo que cuando no entiendes algo tiendes a tener más interés en saber sobre eso—Josh se acercó al castaño, sentándose sobre el escritorio.
Tyler sonrió, pensando en que de hecho no lograba entender mucho de Josh, quizá por eso mismo era que disfrutaba demasiado el conocerlo un poco más cada día.
—Vamos, quiero invitarte a comer algo—dijo Josh tomando la mano del otro, luego de haber guardado sus cosas—La directora fue muy amable en dejar que te quedaras en mi última clase.
—Prometí no molestar así que—Tyler soltó una risita, haciendo un gesto pensativo—¿A dónde iremos?.
—Hay un restaurante al aire libre que es realmente bueno—habló Josh con emoción.
—De acuerdo...
Salieron de la escuela y ambos subieron a la bicicleta, Tyler abrazaba con fuerza la cintura de Josh, este saludaba a cualquier que se cruzara en su camino, el restaurante estaba en el barrio donde vivía cerca del centro de este donde se encontraban varios locales de todo tipo. Dejaron la bicicleta en la parte de abajo y subieron para ir al área principal del lugar, estaba adornado con luces colgantes y plantas por doquier, era lindo, Tyler no acostumbraba visitar ese tipo de lugar, siempre eran restaurantes sofisticados y pretenciosos. La empleada del lugar los llevó a una mesa que se encontraba cerca de la orilla, se sentaron uno frente al otro.
—Hace mucho que no venía a este restaurante—contó Josh sonriendo, luego de que ambos pidieran su comida.
—Es muy romántico.
Josh soltó una risita, dejando ir un suspiro al final—¿Tu crees?.
Tyler tragó saliva con un poco de dificultad y rió con nerviosismo, asintiendo levemente, bajando la mirada.
—Tal vez es por eso que no vengo tan seguido, siempre está lleno de parejas—comentó mirando a su alrededor, sonriendo al ver a los demás con sus parejas, sonriendo y mostrándose realmente enamorados.
—¿Eso es malo?—preguntó Tyler confundido.
—No, no es malo, es bueno, es...lindo—Josh sonrió grande.
El notorio tono de voz de tristeza de Josh hizo que Tyler no pudiera corresponder su sonrisa, se aclaró la garganta para llamar la atención del pelinegro, arrancando una flor del enorme árbol que quedaba justo a lado de ellos, para luego entregársela a Josh, quien miró con expresión sorprendida a Tyler.
—Hoy no viniste solo, estoy contigo, Josh—le dijo Tyler, sonriendo.
La comisura de los labios de Josh se curvearon formando una sonrisa en su boca, tomó la flor con cuidado, observándola un momento mientras acariciaba sus pétalos.
