Capitulo XVI - Un Libro Mágico.

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Lo que dijo Lily no fueron solo palabras. Desde el segundo que derrote a Stewart todo cambió, pues primero todos los ayudantes que vieron la batalla me dieron una ovación enorme. Incluso Lily parecía sorprendida y emocionada.

Y hablando de Lily. Una vez la felicitaciones cesaron, me llevo a un lugar apartado donde me comunico que mi cuarto desde ahora iba a estar en el templo donde se encuentran los protectores. Esto me dejó frío e incluso intenté protestar, pero justo antes de dar mis argumentos Nate dijo que el me ayudaría a realizar todo el cambio.

Ahora me encuentro sentado en la cama del cuarto que compartía con Nate.

-¿que te ocurre?, ¿acaso no quieres ir a entrenar junto a Lily? . - dice nate

-no es eso, solo que no creo que resultará tan fácil, solo gane una batalla y ya soy un protector, algo no me cuadra. - le respondo

-no eres un protector, o no como Lily, simplemente ella se encarga de tu entrenamiento, te enseñará a luchar como se debe. -

-pero ¿por que a mi? , quiero decir a ninguno de los de acá, osea los ayudantes, son entrenados por Lily ¿cierto?, y si así fuera no los cambian a vivir al templo. -

-en eso tienes razón, no es algo común, pero recuerda que ella apostó por ti, es normal que quiera que seas más fuerte. Solo tienes que calmarte, y aceptar lo que viene, igual no es malo que te pasen a vivir al templo, de hecho es una mejora.-

-¿entonces, que hago?. - le pregunto con mi cabeza hecha un revoltijo.

-pues para empezar recoge tus cosas, y si, me refiero a la maleta llena de dinero que escondiste en el cuarto. - dice. Y al ver mi mirada de sorpresa al darme cuenta que sabía de la maleta continua diciendo. - no me mires así, si se lo de la maleta. Además, aceptame un concejo, no dejes una cosa tan valiosa como el dinero o ese libro, debajo de la cama. Busca un mejor lugar donde esconderla. -

Sin más que decir. Solo cojo la maleta donde tengo el dinero y el libro, me despido Nate, y me voy al templo.

No sin antes poner en práctica el concejo de Nate de esconder la maleta mejor. Claro que esta tarea me resultó un poco complicada, pues una vez salí del templo de los ayudantes el buscar un escondite seguro resultó muy complicado. Primero todos los protectores me miran raro, como si esperaran que me marchará, lo que causa que sus miradas no se despeguen de mi y me sea imposible esconder algo sin que nadie se de cuenta. Y en segundo lugar el templo de los protectores es enorme es prácticamente interminable, y más allá de esconder la maleta tengo que saber el lugar donde la dejo.

Después de casi 15 minutos de recorrer el enorme templo en busca de un escondite. Por fin llegó a un sitio que parece adecuado. Este se encuentra en lo que parece ser el centro exacto del templo, el cual está cubierto enteramente por tierra y tiene una estatua enorme de diez personas que lucen imponentes, y abajo de esa estatua hay una leyenda grabada en piedra que dice "los primeros 10, antes de la gran batalla.".

Me dirijo a la estatua de la persona que resalta más entre los diez. Es un chico de mi edad vestido con ropa que podía haberse puesto alguien de la antigua Roma, tenía una mirada que imponía respeto, pero lo que más resaltaba era su espada, no de manera brillante ni nada por el estilo. Más bien tenía algo que me hizo pensar que la había visto antes.

Decido enterrar la maleta a los pies de la estatua del chico de la espada. Comienzo a cabar con mis manos, y me demoro otros 15 minutos en hacer un hueco lo suficientemente grande para que la maleta entre, pero antes de enterrarlo decido abrirla. Esta llena de dinero, hay suficiente dinero para vivir tranquilo una vida. Pero eso no es lo que llama mi atención, una vez aparto un poco el libro. Este de una manera increíble hace que las letras de su portada "La Historia Oculta" brillen intensamente.

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