ONE SHOTS DE MARVEL.
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PEDIDOS ABIERTOS
Era el día más feliz de tu vida. O eso te repetías constantemente durante las últimas ocho horas antes de la boda. Te casarías con Steve Rogers, el galante y apuesto Capitán América. Pero, realmente aceptaste casarte con él porque simplemente no querías hacerlo sentir mal con tu rechazo. Todo el tiempo amaste a Bucky, tu corazón solo latía por una persona, James Barnes, y trataste de ignorarlo por mucho tiempo. De todas formas su rostro y recuerdos seguían plantados en tu mente.
― Toc, toc―dijo la voz de Wanda entrando en la habitación.
―Hola―murmuraste, para luego verte al espejo. Tenías puesto tu hermoso vestido blanco con bordados y perlas, listo para la boda. Tu cabello estaba firmemente recogido un una trenza que caía en tu hombro izquierdo y tu rostro sutilmente maquillado.
― ¿No quieres casarte, verdad? ―preguntó de la nada, tu mejor amiga.
― ¡Wanda! ―gritaste furiosa volteándola a ver― ¿Por qué dices algo así? ―preguntaste cerrando la puerta de la habitación en la que se encontraban.
―Puede ser que haya leído tu mente, pero tu rostro también lo refleja―dijo tratando de excusarse.
―Pues, estás equivocada, me casaré con Steve porque estoy enamorada de él―dijiste con tu mayor sonrisa posible.
―Ni tú te creíste eso Julia―suspiraste sentándote en la cama.
― ¿Por qué? ―preguntaste al aire― ¿Por qué me tenía que enamorar de Bucky? ―terminaste tu pregunta.
―Tal vez, porque él es el indicado para ti― la miré― Y quizás él pueda estar esperándote en la puerta del hotel, en su motocicleta, listo para irse contigo―abriste los ojos esperanzada.
― ¿Ha-hablas enserio? ―preguntaste sonriendo.
―Nunca mentiría― te pusiste de pie, lista para correr a los brazos del sargento Barnes, pero una fría y desgarradora imagen se posó en tu cabeza. Steve, solo, esperándote en el altar muy desilusionado y cabizbajo.
―No puedo hacerlo―dijiste al fin―No le haré eso a Steve―negaste y luego te arreglaste el vestido.
―Pero Julia no lo amas―insistió Wanda haciendo que dudaras más.
―Ya basta, seguiré con esto, ¿Crees qué es lindo dejar plantado a alguien en el altar? ―ella pareció haber visto un fantasma ya que su rostro no era para nada agradable― ¿Está detrás de mí, verdad? ―preguntaste ganándote un asentimiento de Wanda. Volteaste a verlo, tuviste que levantar un poco la vista, ya que él era bastante alto―Steve yo...―no te dejó terminar ya que salió de la habitación.
Comenzaste a llorar maldiciendo por dentro haber discutido con Wanda sobre el tema en la habitación del hotel en el cual supuestamente ibas a casarte.
Corriste hacia él y comenzaste a gritar su nombre, pero él hacía oídos sordos.
― ¡Steve! ―pisaste tú vestido cayéndote, dándote un fuerte golpe en la cabeza. Te quedaste en suelo, era demasiado tarde cómo para arreglar las cosas.
― ¿Julia estás bien? ―una voz que conocías de memoria se asomó en el silencio. Elevaste tu cabeza lentamente para encontrarte cara a cara con el amor de tu vida.
― ¿Bucky? ―llevaba puesto un traje bastante formal que lo hacía ver radiante.
―Ven te ayudo―te ofreció su mano, la cual aceptaste para poder levantarte del suelo.
―Lo eché todo a perder Bucks―dijiste entre sollozos.
―Tranquila ¿Sí? ―te abrazó haciendo que pudieras oler su perfume a jazmines― Yo hablaré con Steve―negaste varias veces para luego soltarte.
―No, yo debo hacerlo―caminaste hacia el ascensor, entrando en este para luego tocar el piso en donde se hospedaba el capitán.
Justo antes de que las puertas se cerraran, James entró rápidamente y te plantó un apasionado beso en tus labios.
―Te amo Julia―susurró al separarse de ti.
―Y yo a ti Bucks―ambos sonrieron y las puertas se abrieron en el piso que habías marcado―Te veo luego ¿Sí? ―el aludido asintió y tú corriste al número de la habitación de Rogers.
Golpeaste la puerta débilmente al principio, pero como no oías respuesta, comenzaste a golpear más fuerte. Supusiste que tal vez no quería ver a nadie o quizás no se encontraba en aquella habitación.
De todas formas comenzaste a hablar.
―Steve, fui una idiota ¿Sí? Lo acepto, lo fui―suspiraste―él día que me propusiste casamiento, justo delante de todos, no pude decirte que no―volviste a llorar― No quería hacerte pasar un mal rato―tragaste algo de saliva―Aunque ya lo estás pasando...―Aclaraste un poco tu garganta― pero ese no es el punto, el punto es que debía habértelo dicho―le diste la espalada a la puerta para luego apoyarte sobre esta― Yo amo a alguien más―susurraste. En ese momento la puerta se abrió haciendo que casi te caigas al suelo, de nuevo.
― ¿A quién? ―preguntó enfadado Steve― ¿A quién amas? ― recuperaste el equilibrio y lo miraste fijamente.
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―Yo...―tomaste algo de aire, sabías que lo que ibas a decir sería realmente devastador― Yo amo Bucky, Steve― sus ojos se abrieron en torno a la sorpresa de mi respuesta para luego llevarse ambas manos a su cabeza.
―Lo debí suponer―dijo― él vino a preguntarme si estaba realmente seguro de casarme contigo―explicó― y yo le dije que sí―desviaste tu mirada al suelo.
―Cómo lo siento―trataste de excusarte―Debí haberte dicho esto mucho tiempo atrás―terminaste de decir muy apenada.
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