ONE SHOTS DE MARVEL.
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PEDIDOS ABIERTOS
Lo habías logrado eras una vengadora, el asombroso e increíble Iron-Man te lo había dicho luego de que le salvaras la vida en tres oportunidades distintas.
Estabas en la camioneta que Tony Stark había mandado especialmente para ti, o eso creías, respirando el aire entraba por la ventanilla del gran auto qué hacía mover tu cabello. Te estabas mudando oficialmente a la mansión de los vengadores y eso te emocionaba tanto aún no creías que fuese verdad.
Habías terminado la preparatoria con tan solo dieciséis años gracias a tu increíble intelectual en ciencias, cálculo y física. Tu madre te había permitido irte allí para que estuvieras segura en todo momento. Ella en cambio decidió quedarse en Queens ya que estaba saliendo con un guapo empresario, de todas formas, muy bien vigilada por Industrias Stark.
La camioneta se detuvo haciendo que te comenzaras a preguntar qué tan lejos quedaba la mansión de tú casa. Solo habías llevado diez minutos en el auto. Estabas a punto de hablar al chofer, cuando este bajó de su asiento y se dirigió a la puerta contraria en la que estabas tú.
―Hola Happy, ¿Nuevo peinado? ―se escuchó desde afuera del auto, la voz de alguien bastante joven. La puerta se abrió para luego dejar pasar a un castaño de tu misma edad que se sentó rápidamente mientras el conductor, que resultaba llamarse Happy cerraba la puerta y volvía a su asiento― Oh, ho-hola so-soy Peter―se presentó el joven mientras tú aún no entendías que sucedía.
― Mi nombre es ____―saludaste con una sonrisa.
― ¿Eres agente de SHIELD o algo parecido? ―preguntó frunciendo el ceño, mientras el auto arrancaba nuevamente.
― ¿Qué? No, claro que no―lo miraste confundida― ¿Tú? ―negó rápidamente.
―No, yo no, yo soy Spider-Man―dijo a la vez que lanzaba una maldición―Creo que no debía decir eso―tus ojos se abrieron mucho más de lo normal por la sorpresa de aquel secreto.
― ¿Es enserio? ―preguntaste asombrada, él asintió― Yo soy Diamond―dijiste aunque dudaste que él supiera quien eras realmente.
Hace un par de meses te habías escabullido en un laboratorio en el cual estaban haciendo armas un tanto peligrosas, pero tú no le temías al peligro y decidiste ir para poder ayudar a que esas armas no se crearan.
Para tu suerte una de ellas explotó haciendo que algunas materias entraran en tu organismo volviéndote un literal rayo de luz. Todo su cuerpo se iluminó haciendo que todos los presentes se hicieran cenizas.
Con el tiempo aprendiste a manejar tus poderes y supiste que todo era mental, tu decidías a quien pulverizar y a quién no.
De tus poderes salió tu nombre, "DIAMOND" ya que literalmente hablando, brillabas como un diamante.
― ¡Oh por Dios! ―gritó él―Soy tu admirador―se confesó Peter haciendo exagerados gestos con sus manos. Sonreíste mientras poco a poco tus mejillas iban tomando un color rosado.
― ¿En verdad? ―preguntaste aún con una sonrisa.
―Por supuesto―dijo― Tengo una duda, es algo que trato de resolver pero aún no encuentro la respuesta―asentiste― ¿Cómo es que salen tus rayos? ―preguntó nerviosamente.
―A causa de materia negra, la luz que sale de mí es gracias a que muchas partículas viajan por todo mi organismo formando una explosión de luz que afecta solo a las personas que quiero en un rango de cien metros―explicaste haciendo que el joven castaño se sorprendiera aún más.
― ¿Sabes sobre ciencia? ―asentiste― Eso es fantástico―sonreíste mirándolo fijamente.
―Gracias―dijiste mientras volteabas a ver al conductor― ¿Y cuando llegamos? ―Peter trató de detenerte al decir esas palabras pero ya era tarde, lo miraste frunciendo el ceño sin entender que sucedía.
―Yo te avisaré niña, ¿Pueden dejar de hablar por un minuto? ―miraste a tu nuevo amigo entendiendo que Happy no tenía el mejor humor que digamos.
―Oye, ¿Qué haces aquí? ―preguntó Peter.
―Es que voy a ser una vengadora y me estoy mudando a la mansión de los vengadores―dijiste con un hilo de voz a causa de que estabas muy emocionada.
― ¡Yo igual! ―gritó― Bueno, en realidad no me mudo pero si soy un nuevo vengador―dijo más calmado.
―Que bien―sonrió― Por cierto yo también soy tu admiradora―dijiste riendo.
―Súper, yo...―Peter fue interrumpido por la voz del antes mencionado, Happy.
― ¿Acaso no escucharon lo que les dije? ―ambos respondieron un "Lo siento" e intercambiaron unas pequeñas risas por lo bajo.
―Oye, sí que eres lindo para ser un Vengador―susurraste mirando por la ventanilla, pero enseguida abriste tus ojos dándote cuenta de lo que habías dicho― ¿Lo dije o lo pensé? ―preguntaste volteando a ver a Peter, quién tenía sus mejillas rojas de los nervios.
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―Lo dijiste―confirmó él.
―Bien, me cansaron―dijo Happy presionando un botón para luego levantar una especie de ventana negra que dividía a los asientos de delante de los de atrás.
―Definitivamente no es su mejor día―dijiste ganándote un "Te escuché de parte de él.
―Nunca lo es―miraste a Parker divertida, sabías que iban a ser muy buenos amigos. O quizá algo más que amigos.
