||ONE-SHOTS|| MARVEL

IMAGINA CON STEVE...

Imagina que Steve se te declara en una misión

— ¿Están en posición?— preguntó Tony con el auricular desde el cual nos comunicabamos.

—Afirmativo—dije colocándome mi gorra y mirando disimuladamente a aquel individuo que necesitábamos atrapar.

— Lily— me susurró Steve, quien se encontraba a mi lado.

— ¿Qué sucede Rogers?—pregunté sin despegar mi mirada del objetivo.

—Hay algo que debo decirte—asentí para que continuara— Y es que, estoy enamorado de ti— lo miré por primera vez, sorprendida por sus palabras— Y nunca te lo dije...— antes de que prosiguiera lo interrumpí.

—Steve, no me parece un lugar indicado para hablar de esto— dije volviendo mi mirada al sujeto vestido de negro, aún seguía inmóvil.

—Lo sé, pero no voy a atreverme a decírtelo luego— realmente no quería seguir escuchándolo.

Hace dos años en un accidente nuclear, mi en ese entonces futuro esposo, falleció dejándome sola contra el mundo. Lo amaba con todo mi ser, era mi persona favorita, la cual veía siempre al despertar cada mañana.
Y perderlo fue lo más doloroso que me haya pasado. Juré desde ese entonces nunca más volver a enamorarme, porque así evitaría sufrir otra vez.
Pero, hace un año, comencé a ver a Steve de otra manera. De la forma en la cual me comenzó a parecer atractivo, inteligente y talentoso en todo lo que hacía.
Sonreía todas las mañanas al verlo en la torre de los vengadores, en cada misión que él estaba yo me unía.
Y cuando no lo veía, sentía como si lo necesitara, como si no pudiese estar sin él.
Hasta que un día me di cuenta que las mariposas en el estómago habían regresado, y eso me hizo frenar la situación y volver a la rutina anterior.
Evitar contacto visual, sonrisas, estar cerca de él. Pero en el fondo, sabía que lo que hacía estaba mal y que no podia evitar estar enamorada.

—Lily—la voz de Tony desde el auricular me hizo despertar de una especie de trance— ¿Sigues con vida?— preguntó irónico, Stark.

—Que gracioso comentario Stark— dije de mala gana— ¿Qué sucede?—

—Solo trataba de hacerte reaccionar, así que, de nada— rodé los ojos y me fijé en Steve, quien tenía la mirada en el objetivo.

—Steve— susurré llamando su atención— Juré nunca más volverme a enamorar—reí—Pero no sabía que eso me iba a resultar tan difícil— dije para luego soltar un largo suspiro— cada mañana durante tres meses, era la primera en despertarme, la primera en ver tu rostro—sonreí mirando un punto fijo— recuerdo que un día me uní a una misión sin permiso de Fury tan solo para estar a tu lado y que no te sucediera nada malo»

—Ese día estuve en muchos problemas, tantos que casi me expulsan de SHIELD—dije haciendo una pausa— Pero no me importó, y siempre iba a las misiones en las que estuvieras, sin importar que me sintiera mal o algo parecido, porque estaba enamorada, y lo sigo estando—terminé de decir para luego mirar a Steve, quien parecía muy sorprendido por mi confesión.

—Yo no me di cuenta de eso—respondió sin dejar el estado de sorpresa— De haberlo sabido te hubiese dicho lo que sentía hace mucho tiempo, porque mi amor por ti crece cada día más—sonreí por sus palabras, mientras que mi corazón latía muy fuertemente— Verte hace que mis días sean más tranquilos y eso que tengo que estar entrenando noche y día—reí— Y tu voz, escuchar tu voz es música para mis oídos—sin aguantar más las ganas lo tomé del cuello y lo besé.

Nuestros labios se movían en sintonía, todo era perfecto. Hasta que una voz interrumpió el momento.

—Lamento interrumpir esta bella escena pero el sujeto no está— dijo Tony desde el auricular.

Ambos nos separamos, algo apenados por la situación y comenzamos a buscarlo por todo el lugar, no podía haberse ido muy lejos.
Habíamos cometido un error, pero lo volvería a hacer una y mil veces.