Cap 16: Final

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N/A: Tuve que corregir un ligero error en la linea de tiempo, sigan. 

Volviendo a bajar las escaleras con una maleta y un boleto de avión, vuelvo para terminar de cumplir mi sueño, y recuperar algo muy importante.

Estas vacaciones casi no tuve contacto con Blake, supe que ahora es socio en el orfanato y los señores Simons lo apoyan y donan a la causa. Dyna no dejó de trabajar con mis canciones y ya casi tengo un disco completo, todo este verano mi familia y yo acampamos, estuvimos en el lago y comimos mucho, mis padres dijeron que tenía que seguir lo que amo y esta vez sé que lo lograré sin percances.

Después de cumplir mis 21 decidí volver luego de las vacaciones e independizarme, además sé que habrá muchas personas felices de verme allí.

—Bien, esta vez saldrá todo bien, nada de cruzar sin mirar hija. —suelto una risa con ese consejo tan especifico de papá.

—Llámame apenas pongas un pie fuera del avión. El señor Simons dijo que te esperaría en el aeropuerto. —asiento sin darle mucha importancia ya que es la quinta vez que mamá me repite esto.

—Todo estará bien mamá, los llamaré diario y todo saldrá bien. —los dos respiran hondo calmando sus ansias.

Tía Alisia los aparta y se pone frente a mi con una caja.

—Esto es para ti linda. —abro la caja donde hay un collar. 

—Gracias tía, no era necesario. —me abraza y acerca su boca a mi oído.

—Quiero que lo uses cuando lo vuelvas a ver, con él me casé y me trajo suerte.—susurra, luego se aleja y me guiña un ojo.

—Mi turno de estrujar a la niña! —grita tío Jordan para después dejarme casi sin aire con su abrazo.

Y aquí voy, enfrentando al mundo, dando mis primeros pasos seguros en un camino que ahora si está claro, que sé donde comienza pero espero nunca termine. Dejando finalmente a la Emily insegura y perdida, me encontré, encontré mi verdad y mi confianza. Mientras me alejo del lugar donde crecí, olvidé, extrañé y volví, pero ya es momento de dejarlo ir, debo ser consciente de quien soy y que haré en Los Ángeles. 

Miro el paisaje desde el auto camino al aeropuerto, mis padres van en silencio. Es normal, no saben que decir o hacer, parece que esto de repetir les da miedo, temen que se repita el mismo hecho.

Llegamos y ambos bajan mis cosas para luego mirarme fijamente a los ojos, se refleja algo de nostalgia y conmoción en ellos, acabo de caer en cuenta de que estoy dejando de ser su niña a partir de ahora...

—Bueno, creo que es un hasta pronto. —antes de poder seguir hablando para tratar de calmarlos, papá me deja en silencio con su llanto.

—Tranquila, solo está un poco sensible. —pero su intento por explicarme termina en otro llanto repentino.

—No hagan eso, para mi también es difícil. Pero soy una Mars y también una Clark, y somos fuertes, no nos dejamos caer por la tristeza. —los dos se detienen y me miran.

—Hija, viste demasiadas películas en el verano. —su actitud cambia de llanto a estar perfectos en dos segundos. Tienen razón, creo que me afectaron esas 20 películas.

Apretando los puños para contener los nervios, camino los pasos (que me dan tanto miedo) hacia la entrada al avión. Dejando mis cosas en el apartado de arriba, tomando mi asiento y respirando hondo, me doy cuenta de que esta vez no me siento sofocada, sino que siento ansiedad y emoción, las cosas difíciles de lograr son las que contienen los mejores finales (eso escuché).

Emily MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora