Cap 9: La cita

192 17 1
                                        

Le doy un empujón para alejarlo y Blake se acerca furioso.

—Lo siento. —dice Micheal mientras yo lo observo furiosa.

—¿Quien te crees que eres para besarla? No es un muñeco imbécil. —creo que soy una rompe amistades.

—Chicos, ya basta. No discutan, Michael ya vete, creo que te confundiste. No siento nada por ti y...

—¿Y por quien entonces? —me interrumpe. Me quedo en silencio sin saber la respuesta a esa polémica pregunta. —¿Por este mujeriego? —para ser su amigo habla muy despectivamente de él, y ya me estoy hartando de esta situación.

—Si sintiera o no algo por Blake no es asunto tuyo ni de nadie. Apenas de conozco y ya crees poder hacerme estos planteos. Yo dejé bien en claro que no estoy aquí para esto.

—Pero Emily...

—Nada, ahora vete. —cierro la puerta cuando lo veo voltear para irse.

—Emily. —me llama Blake quien dejé atrás para enfrentar a Michael. Volteo a verlo.—¿Que quisiste decir con "si sintiera"? —demonios, olvidé que estaba escuchando.

—Ahora no, estoy muy cansada. Voy a dormir. —trata de frenarme, pero corro hasta las escaleras y sigo velozmente hasta mi cuarto.

Cierro la puerta sintiendo estos latidos tan potentes en mi pecho, siento un calor en mi cara y temor. Temor de no tener respuesta a la pregunta de Michael. No puedo decir que no, pero no quiero decir que si.
Mejor dormiré, seguro se me pasará mañana.

En la mañana...

Salgo de mi cuarto y no se porque estoy caminando en cuclillas hasta el baño (ah cierto, por él) llego hasta la puerta del baño, pero esta se abre de golpe haciéndome chocar contra un cuerpo que temía encontrar.

—¿Estas bien? —trata de sostener mis hombros pero quito sus manos y me pongo firme.

—Si Blake, permiso. —pone su brazo en el marco de la puerta antes de que pueda avanzar.

—Espera. —subo mi mirada hasta sus ojos profundos que me observan fijamente. —¿Vas a negarme que cada vez que nos vemos no sientes que no es una simple mirada?

—Yo no siento nada, y además no tengo tiempo para...

—Claro que sientes, pero tienes miedo y por eso huyes de mi. —se acerca un poco más.

—Blake ya basta, no quiero seguir en tus juegos. ¿No entiendes que así lastimas a la gente? No me interesa sufrir por alguien que finge amar y... —avanzo por su izquierda hasta que su brazo de atrapa y me hace retroceder hasta dar con sus labios, un choque y un gran beso es lo que recibo. Luego de unos segundos me mira.

—Yo no finjo estas cosas, es sincero Emily. Y no creas que es fácil, yo no soy así. Traté de verte como un juego, quiero hacerlo, pero cada vez que estas cerca, dudo. —¿Es esto una declaración?

—Pero yo no sé ni siquiera si lo que siento es profundo. Y no voy tan deprisa y...

—Entiendo, entonces, dame una oportunidad de que todo quede claro.

—¿A que te refieres?

—Una cita. Es todo lo que pido. —trago un nudo lleno de nervios y asiento finalmente.

Luego de desayunar dijo que lo esperara en la sala.
Todavía no entiendo como es que accedí.

Baja las escaleras y me sonríe, ruedo mis ojos seguido de caminar hacia la puerta. Me sigue hasta su auto y ambos subimos.

Emily MarsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora