Emily Mars

Cap 13: Es momento.

Reproducir la canción cuando vean un corazón.

No sé que pasará cuando despierte, espero que todo esté en orden. Ya que sabemos de donde viene, papá está tratando tener la ubicación exacta de su familia. Esta semana se sintió como un mes eterno, Dyna viene solo a traer ropa, dijo que estaba grabando algo para Emily. Luke dijo que prepararía todo para su vuelta a casa.

El doctor se dirije hacia mi luego de salir de la sala.

—Buenas noticias, acaba de despertar.—me frena cuando ve que avanzo hacia la puerta.  —Hubo un gran cambio en su...

Sin dejar que termine de soltar tantas palabras científicas que no entiendo, vuelvo a caminar hacia la sala, abro la puerta viéndola mirar hacia todos lados confundida.

—Emily...—voltea a verme y me regala una sonrisa.

—Hola, creo que dormí demasiado. —bromea haciendo que suelte una leve risa.

—¿Como te sientes? —le pregunto sentándome a su lado.

—Mejor, Blake yo...—antes de poder vociferar algo mas, somos interrumpidos por la entrada del doctor.

—Bien, señorita Mars, solo necesita volver a su casa y recuperarse por completo. Sus estudios respecto a la amnesia temporal han sido exitosos...

—Espere espere...—ahora soy yo quien interrumpe. —¿Como que exitosos?

—Blake...—miro a Emily dibujar una sonrisa en su rostro. —Pude recuperar mi vida! —grita y me abraza con fuerza, invade una gran alegría, pero también un sentimiento que no me deja ser del todo feliz.

—Eso...eso es genial Emily. —borra su sonrisa cuando escucha mi tono de voz tan apagado.

—Pues no quiero imaginar cual es tu voz de tristeza. —antes de poder entender porqué me siento así, mi familia entra eufórica.

—Emily! Supimos la noticia! —Dyna corre hacia ella y casi se podría decir que la aplasta en su abrazo.

—Es genial que ya recuerdes todo Emily. —habla mi padre mientras ambos se sonríen.

—Imagino lo feliz que debes estar linda. —dice Luke y luego la abraza también.

No sabía que se llevaran tan bien.

Emily POV

Soy Emily Jodie Mars, tengo 20 años y cumplo los 21 en dos meses el 12 de Mayo. Hija de los ex modelos Julieta Clark y Romeo Mars, vivimos con mis  tios Alisia James y Jordan Williams, mi hermano Frederick Leslie Mars y Nina adela Williams (mi prima). Vivía en Montana pero viajé a Los Ángeles para estudiar en la academia de arte y seguir con mi música.

Llegué aquí dos meses atrás, estuve en esas clases durante una semana, hasta que un día cualquiera, mientras paseaba para conocer un poco una luz y un gran choque desafortunado hicieron que olvidara todo por completo, dejando todo lo que mencioné sepultado bajo una oscuridad.
Conocí a los Simons, una familia no muy comunicativa, pero que me ayudaron en todo momento, conocí la verdadera amistad junto a Dyna y Luke Simons, las charlas de amigas, la importancia de proteger y ayudar a un amigo sin importar que sucediera. También aprendí a defenderme y enfrentar a las personas que quieran verme abajo, como Marrie, aprendí a hacerme respetar a mi y lo que me importa, cuando enfrenté a Michael.

Y conocí el amor, un amor que atravesó la pantalla y la amnesia, que estaba destinado a que ocurra. Porque junto a él aprendí a nos juzgar a las personas, a sentirme protegida, a ser valiente. Lo amo, aunque a veces quiera negarlo, es así.

Pero es momento de tomar una dura decisión, y es como decirles a estas personas tan increíbles que debo volver con mi familia. Necesito volver con ellos y abrazarlos.

De nuevo soy yo...soy Emily Mars y estoy de vuelta.

...

Luego de que me llevaran de nuevo a su casa finalmente, me atreví y ahora todos están reunidos en la sala conmigo.

❤

—Verán...—retengo las lagrimas para no hacer esto mal difícil. —No saben cuanto les agradezco todo lo que me han ayudado, son las personas más geniales que conocí aquí en Los Ángeles. Pero...

—No hace falta que lo digas Emily...—me interrumpe Luke. —Sabemos que tienes que volver, lo dejaste claro el primer día en que llegaste.

Es cuando siento todas las lagrimas soltarse de repente.

—Yo...no creí...legar a amarlos tanto. —Dyna a mi izquierda y Luke a mi derecha acarician mi espalda para consolarme.

—Nosotros tampoco, te has convertido en una de mis mejores amigas. Te voy a extrañar...—Dyna llora por las dos y me abraza.

—Tu me ayudaste a no ser tan cerrado y apartado, me ayudaste a escapar sin siquiera conocerme bien.—dice Luke.

—¿A escapar? —preguntan Nicole y Jack desde el otro sillón.

—No arruinen el momento. —suelto una leve risa.

—En verdad extrañaré a todos y cada uno de ustedes Simons...

—Si, pues veo que si ya te quieres ir no nos extrañarás tanto. —interrumpe la persona que no había hablado hasta ahora y que más me cuesta soltar, Blake.

—Blake! —lo llamo cuando lo veo subir a toda velocidad por las escaleras.
Subo detrás de él y lo sigo hasta su cuarto. —Espera...

—No ¿Sabes que? Solo vete, después de todo tu misma dijiste que no querías enredarte con nadie. —por primera vez veo Blake llorar y no me gusta que sea por mi causa.

—¿Crees que me gusta irme y saber que el amor de mi vida esta aquí?!

—Pero de todos modos te marchas y...—¿El amor de tu vida? —asiento con la cabeza secando mi rostros ya casi empapado de tanto llorar.—Te amo Emily...pero ahora resulta que tienes que irte y no tuviste algo de tacto para que no pasara nada entre nosotros.

—¿Es mi culpa? —pregunto.

—Si, porque si no te hubieras acercado no estaría llorando por ti ahora mismo. —sé que lo dice solo porque está dolido.

—Yo no pensaba amarte tampoco, y irme pensando en que no te veré me rompe el alma. Pero ¿Que pretendes que haga? ¿Que harías tu en mi lugar?

No responde solo lo veo llorar y sentarse sobre su cama.

—Quiero estar solo. —asiento y me marcho cerrando la puerta detrás de mi. Inspiro hondo para evitar que mas lagrimas caigan.
Tengo mi cabeza totalmente recuperada, pero el corazón tan roto que ni millones de médicos podrían coserlo.
El amor es lo que menos quería buscar, y ahora lloro por alguien a quien no veré.

La puerta se abre de golpe y antes de ver o oír algo siento unos labios devorando los míos. Sigo el beso sin pensarlo dos veces, luego de varios segundos nos separamos.

—No es un adiós definitivo, yo lo sé. —dice y luego sigue besándome.

Ambos avanzamos sin despegar en beso hacia su puerta, la cierra aún sin soltarme.
Nuestras manos actúan por si solas, recorro cada músculo de su espalda con mis manos y él hace lo mismo, sus manos llegan hasta mi blusa y la levantan con algo de temor, dejo que lo haga.

...

Fue la noche más hermosa de toda mi vida.

-----------------------------------------
Se viene los últimos episodios de esta linda historia, gracias a los que la leen o la vayan a leer.