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Sentía el dolor pasearse desde sus ojos, hasta extenderse en toda su cabeza. Su vista ardía producto del esfuerzo ejercido mientras intentaba entender cada parrafo del libro en sus manos, allí habían palabras que a pesar de que a esas alturas debería comprender como todo un universitario, le resultaban totalmente desconocidas. Por eso es que a su lado, el celular que días atrás Chris le había dado en modo de disculpas por romper el suyo, era víctima de demasiadas búsquedas de conceptos.

No estaba en sus planes usarlo, incluso intentó darselo a Joel, pero este le dirigió una mirada sospechosa y después de obligarlo a confesar, le demandó que lo conservara.

Maldijo a su mejor amigo por mucho tiempo.

-¡Zabdi! -Lina llegó corriendo a su lado entre todas las mesas. Zabdiel dejó ver una expresión de extrañeza al ver a su amiga castaña.

-¿Y esas greñas?

-Idiota -gruñó dándole un manotazo en el brazo, intentado acomodar después sus mechones entre castaños y recientemente azules. Tenía un gusto por teñirse constantemente- no dormí en toda la noche por este estúpido examen, así que por tu bien no me provoques -bufó buscando su espejo.

-¿Estudiaste con Adam? -arqueó una ceja viéndola sacar libros y papeles de su mochila.

Un pisotón en su pié fue lo que recibió, arrancándole un quejido.

-Entendí esa referencia, estúpido. Y para tu información, no lo vi en los últimos tres días para concentrarme, y por ende lo extraño mucho ¿comprendes? -lo miró de reojo.

-Claro...

Decidió ignorar su presencia con su pie latiendo de dolor, al igual que su cabeza y la quemazon de córneas por la lectura.

Cuando por fin logró perderse en la lectura con suma concentración, soltó un grotesco gruñido al sentir el jodido celular vibrar ruidoso delante de su libro.

Uno, dos, tres veces mas tarde cerró de golpe el libro dejándolo en la mesa, para tomar el móvil.

"Joel:

Erick tiene un nuevo juego hoy e iré a verlo después de mis clases, ¡te dejé la cena y doble porción! "

Sonrió negando con su cabeza, enviándole una respuesta rápida. Siguió con el siguiente.

"Danna:

Zabdi, las clases de los gemelos se cancelaron, fui a verte pero sólo estaba tu amigo y me permitió dejarlos. Te daré un pago extra si decides cuidarlos durante la noche, tengo doble turno en el trabajo. Avísame, cielo."

Sin lugar a dudas, casi automáticamente le contestó con una confirmación. Tal vez Erick aún estaba en casa.

"Vélez:

Amorcito, hace rato salí de una sesión de fotos. Erick me dejó pasar después de encerrar a la bestia de Pimentel en el baño por querer golpearme. Los dos se fueron hace una hora, te espero."

Oh, Dios.

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Durante las siguientes horas intentó que su mente estuviese conectada a la información que recolecto durante días, para pasar esta a la hoja que fue su enemiga durante la clase. Ese examen y los que se avecinaban eran el pase a su título intermedio, su meta para poder sentirse liviano por un buen tiempo, antes de continuar el camino a su graduación.

Una vez pudo salir a los pasillos de la universidad junto a Lina, sintió un escozor correr por su espalda. Estaba sudando terriblemente y lo único que quería era una ducha con agua fría, y luego su cómoda cama.

Pero cuando cerró sus ojos para respirar con alivio contra la pared del pasillo, recordó quien estaba invadiendo su apartamento en ese momento, esperando por él. Pasó una mano por su rostro, mirando a su amiga.

-¿Adam pasará por ti?

-Nop, iré a verlo al juego. Ya debe estar en el campus -sonrió acomodando su mochila en su hombro- ¿vienes?

-No puedo, tengo una desagradable y dos agradables visitas en casa -suspiró posando una mano en el hombro de Lina, besando su mejilla- adiós.

-¡Suerte!

Iba a necesitarla.

Sólo le tomó varios minutos llegar, saludando al portero de paso al ascensor, moviendo su pierna impaciente, hasta que se escuchó una campana y las puerta se abrieron. Desde afuera podía oír música en volumen alto, así que sólo suspiró, girando la llave para poder entrar de una vez.

El recibidor estaba en perfectas condiciones; a su derecha un sofá mediano impecable contra la pared del mismo lado, a la izquierda la mesa marrón de comedor, y en frente el pasillo a los dormitorios. El lugar era perfectamente iluminado gracias a las varias ventanas y los colores claros.

Atinó a dejar su mochila junto al bolso deportivo de Christopher antes de ir a su izquierda, pasando a la sala en donde el par de hermanos jugaban alegres sobre el espacio entre el sofa grande y la televisión, y pudo adivinar que Chris había movido los muebles.

-¿Cómo están, pequeños?

-¡Zabdi! -los gemelos abrazaron sus piernas felices, sonriendo- estamos jugando.

-Eso veo, ¿dónde está Bryant?

-En el baño, dijo que tardaría un poco -Christian avisó, volviendo a la alfombra.

El mayor asintió dando la vuelta, saliendo de la sala. Cerca del baño pudo escuchar el agua de la ducha.

Golpeó con sus nudillos un par de veces.

-¡El agua no es gratis!

-¡Hola Zabdi!

-Eres un dolor de huevos -susurró yendo a su cuarto para al menos cambiarse de ropa.

Único ➳ Chrisdiel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora