Mi Niñero - Chriserick

Capítulo 6- Lo que deseas

Un escandaloso ruido me hizo abrir los ojos y pude observar como vibraba mi teléfono sobre la mesa, con su típico tono de llamada.

Bufe, lo tomé entre mis manos y era mi madre quien interrumpía mi sueño llamándome a está hora de la mañana.

-Hola...- respondí seguido de un bostezo.

-¿Erick? Hijo, ¿No te habías despertado?

-No, gracias por hacerlo- use mi sarcasmo.

-No te quejes, ya es muy tarde como para que sigas en la cama ¡Levantate ya!- ordenó

-¡Mamá!- chille -Es sabado ¿Para que quieres que me despierte temprano?

-Para ayudarle a Christopher con los quehaceres de la casa.

-¿Que? Me niego hacerlo, no tengo por que ayudarle, le pagan a el no a mi, es su trabajo- frunci el ceño.

-Pues soy tu madre y tienes que obedecerme asi que ahora mismo, te levantas y bajas para ver en qué le puedes ayudar.

Rode los ojos

-Esta bien, mami, le ayudare- mentí

-Ese es mi niño- músito a lo que sonreí -¿Y cómo has estado? ¿Todo bien por allá? ¿No te hace falta nada?
¿Te llevas mejor con el niñero?

-Tranquila mamá, no tienes de que preocuparte- la detuve -Estoy muy bien, no me hace falta nada y mi relación con Christopher a... ¿Mejorado?

¿Cómo le dices a tu mamá que tu niñero te acosa?

-Me alegra mucho, cariño- confesó -Bueno. No tengo mucho tiempo, tengo que regresar con tu padre, estamos en una junta y lo dejé sólo, así que cuidate, portate bien y no cometas ninguna tontería.

Ya cometí muchas

-Claro, saluda a papá por mi.

-Lo hare, adiós, te quiero mucho.

-Y yo a ti.

Colgó la llamada y yo lancé el teléfono a algún lugar de la cama.

Restregue mis ojos con los puños de mi manos y después de varios minutos decidí levantarme, me coloque mis pantuflas y baje con rumbo a la cocina.

Quería quedarme acostado en mi comoda cama todo el dia, pero el ruido en mi estómago a causa del hambre, me impidió hacerlo.

Llegué a la sala y no vi rastros del Psicópata, supuse que estaba en la cocina pero cuando llegue a está me sorprendí al corroborar que tampoco estaba allí.

Mis ojos se desviaron al comedor y pude ver un plato que era cubierto por una tapadera. Me acerqué y deje al descubierto aquel plato y mi nariz aspiro el delicioso aroma que transmitía aquella comida.

Huevos revueltos y trozos de tocinos eran acompañados con un vaso de jugo de naranja. Podría ser una comida simple pero se veía y olía bastante bien.

Me senté en una de las sillas y me dispuse a comer. No pensé que Christopher cocinara tan bien o sólo habia comprado la comida para darme una buena impresión. Lo más seguro es que haya sido eso.

Deje el trasto en el fregadero cuando acabé, lave mis manos y las seque para luego subir por las escaleras.

-¿Dónde estara ese idiota?- pregunte para mi al entrar a su habitación y no verlo por ningún lado.

Observe detalladamente su cuarto y lo tenía muy ordenado, mucho mejor que el mío, no pensé que le importará tanto el aseo. Me acerqué a su mesita de noche y tomé la fotografía que se encontraba encima de esta.