Mi Niñero - Chriserick

Capítulo 11- Tu niñero

-Tengo hambre.

Me levanté del sofá en donde había estado viendo tv toda la tarde, esperando a Christopher, quien desde que se fue a disque comprar cosas que faltaban en la cocina, no había regresado. Gran niñero.

Abrí el refrigerador y saque la botella de leche que se encontraba en la puerta de este. Tuve que ponerme de puntitas para alcanzar el cereal que estaba en una de las repisas para luego llevar ambas cosas a la barra y preparar mi merienda.

Era lo único que podia hacer, nunca me había gustado cocinar, siempre era mamá quien preparaba mi comida y le quedaba estupenda.

Luego de haber terminado de comer lo que había preparado, me dirigí nuevamente a la sala y cuando iba entrando a esta, pude ver a un Christopher dejando las llaves en la mesita de al lado de la puerta principal.

Me quedé parado cerca del sofá, sorprendido por la cantidad de bolsas que traía.

-¿Nesecitas ayuda?- pregunté.

-¿Tu que crees?- hablo incrédulo.

-Que humor- bufe y le ayude con unas cuantas bolsas.

Llegamos a la cocina y colocamos los comprados en la mesa de centro.

-¿No crees que es mucho?

-Deja de comer por un tiempo y las bolsas disminuirán- respondió comenzando arreglar todo lo que había comprado.

-¿A dónde fuiste?- le reste importancia a su conmetario anterior.

-¿No es obvio? Al Supermercado- su seriedad me comenzaba a molestar.

-Oye ¿Qué te pasa?- me cruze de brazos con el ceño fruncido.

-Nada ¿Qué más podría pasarme?- dio la vuelta y me vio a los ojos.

Me perdí completamente en ellos por unos segundos. ¿Tenían que ser tan lindos?

-N-No lo se, estas raro- masculle.

-Estoy bien, como siempre- terminó de acomodar todo en su lugar y salió de la cocina.

¿Qué rayos?

-¡Christopher!

Lo seguí hasta su habitación donde intentó cerrarme la puerta pero se lo impedí, adentrándome en su cuarto.

-¿Me dirás que rayos es lo que te pasa?- lo mire mientras el se sentaba en la cama.

-Ya te dije. No me pasa nada- no quitaba esa mirada de seriedad.

-No mientas. Te conozco perfectamente.

-No. No me conoces. No sabes nada de mi, así que no tienes por que decir eso- se levantó de la cama.

-¿Por qué actúas asi entonces?- volví a cruzarme de brazos.

-¿Cómo se supone que actuó?

-¡N-No lo se! Pero tu no eres así.

-¿Y como quieres que sea?- fruncio el ceño -¿Quieres que te bese?- dio un paso hacia a mi -¿Qué te toque?- otro paso -¿Quieres que te haga mío, de nuevo?

Quedó muy cerca de mi, cada pregunta hacía erizar mi piel por la forma en que la decía, de esa forma tan sensual que sólo el conocía.

-Si... Q-Quiero eso.

Al escuchar mi respuesta sólo negó viendo hacía el piso y se separó de mi regresando a su posición inicial. sentado en la cama.

-Ve a descansar, es tarde y mañana tienes escuela- ordenó.

-¿Que?- esto era increíble.

-Lo que escuchaste, vete a dormir.

-¿Hasta cuándo seguirás actuando de esta manera?- mi enojo se hacía notar en mi voz.

-Erick, yo no estoy actuando de ninguna manera, estoy haciendo mi trabajo de niñero, TU niñero- contesto.

-Esque no te entiendo- reí sin ganas -Primero me ilucionas con tus curcilirias y tus estúpidos besos, y luego sólo te alejas y actúas de lo más frío con migo- volví a reír -Me encanta tu forma de ser, Christopher.

-No me interesa si te gusta o no mi manera de ser- comentó -Y si son mis acercamientos los que te molestan, pues dejaré de hacerlos.

-¡No me molestan!- grite -¡Son tus malditos cambios de humor los que me enojan!

-¡¿Qué quieres entonces?!- se levantó de la cama y se acercó violentamente a mí.

-¡Qué dejes de pensar en lo que está mal y te dejes llevar por lo que sientes!- me acerqué a el hasta quedar a tan sólo centímetros de su rostro -Eso quiero.

Nuestras respiraciones estaban aceleradas por la furia que conteniamos ambos, haciendo chocar nuestros pechos cuando respirabamos. 

Nuestros ojos se veían sin parpadear, creyendo que con ello podíamos saber que era lo que pensaba el uno y el otro, perdiendonos en nuestras miradas, calmando toda nuestra irá con la calidez de nuestros cuerpos, sintiendo nuestros corazones palpitar de manera rápida.

Tomo mis mejillas con sus manos y junto nuestros labios, volviendo a caer en esa tentación le seguí el beso.

Aquello era tierno y lento pero poco a poco se fue volviendo brusco y desesperado, al nivel de perder completamente el oxígeno. Cuando sus manos bajaron a mi cintura para meterlas bajo mi camisa, corte el beso y lo empujé.

-N-No- articule -No quiero seguir ilucionandome.

-No lo haces- se acercó y trato de acariciar mi mejilla pero moví el rostro -Erick...

-Quiero que me prometas que no volverás a cambiar después que hagamos esto, que no actuaras de esa manera tan fría conmigo. Dime que no vas volver a decir que todo fue un error- sentí mis ojos arder -S-Solo quiero que me digas eso.

Me observó por unos minutos y pude ver un destello en sus ojos. Guió su mirada al piso y luego dio la vuelta viendo hacía la ventana, dándome la espalda.

-Ve a dormir- músito.

Mis ojos se cristalizaron de tanta rabia y solo negué viendo hacía el piso.

-Eres un imbecil...- susurre

Camine hacia la puerta cuando supe que no tenía nada que hacer aquí, me dejo en claro todo. Abrí la puerta y cuando estaba a punto de dar un paso hacia fuera su voz me detuvo.

-Erick- llamó. Di la vuelta para encararlo y su rostro mostraba una expresión que no podía describir -Mañana te llevaré yo a la escuela.

-Por supuesto que no. No nesecito que hagas nada por mí.

-No te estoy preguntando, te estoy avisando.

-Vete al diablo- le di una última mirada y salí de la habitación.

Sentía tanta rabia y decepción que las lágrimas comenzaron a salir sin cesar. No entendía el por que de su comportamiento, aveces parecía quererme de verdad y aveces se comportaba como la persona más fría conmigo.

-A lo mejor y solo quería pasar una noche conmigo...

Claro, como no me di cuenta, eso era lo que pasaba, sólo quería acostarse conmigo y jugar con mis sentimientos. Vaya, que estúpido fuí

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¡Lo siento! Esta un poco corto :( Pero trataré de subir otro cap. En la noche ♡