Mi Niñero - Chriserick

Capitulo 18- Sexi

-¿Cómo vas en la escuela?- la voz de mi mamá sonaba por el otro lado de la línea

-Exelente. Pase el examen de historia y literatura

-¡Te felicito mi amor!- su grito de emoción me hizo sonreír -Eran las dos materias que más te costaban

-¡Lo se! Estoy muy orgulloso de mi

-Yo tambien, cariño. Y ¿Cómo has estado?

-Bien, muy bien

-¿Ya comiste?

-Si, de hecho Christopher está preparando la cena- levanté la mirada   del piso y la fije en el chico frente a mi, el cual volteo a verme cuando escucho su nombre

Me sonrió con picardía y se recargo en la barra a sus espaldas, con las manos atrás, posicionadas en aquel metal y sus ojos puestos en los míos. Dándole una posición extremadamente sexi

¿Por qué tenía que ser tan jodidamente atractivo?

-¿Chris está cocinando?- mi madre me saco de los pensamientos nada puros que estaba teniendo hacia el nombrado

-E-Eh, si, si. Creo que ya t-termino- quería matarlo por lanzarme esa mirada tan seductora, haciendo perder mi concentración

-Cada día me convenzo que fue una buena idea contratar a ese chico. Es muy eficiente

-Oh, claro que fue una buena idea- le regalé una pequeña sonrisa a Christopher quien comenzó a acercarse a pasos lentos

No no no no no

Me gire en mi lugar dándole la espalda, no era momento para que el metiera sus manos en mi camisa y erizara cada rincón de mi cuerpo. No con mi madre al otro lado del teléfono

-Me alegra que ahora te lleves bien con tu niñero

Una placentera calor invadió la parte trasera de mi cuerpo. Christopher me había abrazado por detrás, con su pecho en mi espalda y su cabeza recargada en mi hombro. Sonrei

-Si, hemos aprendido a convivir juntos- pude ver la bella sonrisa que se formó en sus suaves y apetecibles labios

¡Dios! Moría de ganas por besarlo

-Eso es muy bueno, mi amor, saludamelo

-Claro

Fije mi mirada en la pared cuando sus manos se empezaron a mover en mi barriga hasta meterlas bajo mi camisa. Cerré mis ojos y mordi mi labio inferior al sentir sus labios en mi cuello, dejando besitos hasta llegar a mi nuca. Algo en mi reaccionó cuando su cuerpo se pegó aún más al mío, pude sentir su enorme erección chocar con mi trasero

-Te dormirás temprano ¿Verdad?

-S-Si, m-mamá, yo... L-Lo h-hare- su mano derecha fue bajando poco a poco y cuando estaba apunto de meterse bajo mi pantalón, la tomé -¡No!

-¿No?- pregunto mamá con evidente confuncion

-D-Digo, s-si, mamá, me dormiré te-temprano- solté aire cuando su fuerza pudo más con la mía y su mano siguió con su recorrido

-Me sorprende que lo aceptes, mañana es domingo y tu los sabados no te duermes temprano a menos que yo te lo ordene. Ya está madurando mi bebé

-P-Por supuesto, mamá, y-ya casi soy u-un ad-dulto- su mano derecha hizo movimientos en el bulto bajo mi pantalón, tape mi boca con mi mano, ahogando un gemido

-Para mi siempre serás mi bebé

Tuve que tapar el teléfono cuando su mano tomo toda mi erección. Cerré fuertemente los ojos y abrí un poco mi boca para soltar los gemidos que había tenido que aguantarme