Mi Niñero - Chriserick

Capitulo 13- Único

Habían pasado tres días desde lo sucedido en el bosque y desde esa vez no habíamos vuelto a tener ningún tipo de acercamiento, apenas y nos veíamos a la hora de la cena, ya que yo había estado llegado tarde por que al salir de la escuela me iva directo a la casa de Joel

La verdad quería mantenerme un poco alejado de Christopher, tenía que aclarar mi mente y para eso tenía que mantener distancia con el. Cada vez que nos crusabamos en algún lugar de la casa, nuestras miradas no podían evitar chocar entre ellas y todavía seguía sintiendo esa necesidad de tenerlo en mis brazos, de nuevo

Ya sabía que era lo que quería y lo que quería era estar con el, pero mi maldito orgullo me impedía decírselo

-Erick- escuche su voz y di la vuelta para observarlo bajar por las escaleras -Llegaste temprano

-Eh... si, Joel no estaba en su casa - colgué mi abrigo en el perchero y deje las llaves en la mesa de centro

-Genial...- susurro bajito sólo para el pero lo pude escuchar -Ultimamente pasas mucho tiempo con ese chico- camino hacia a mi cruzado de brazos

-Obvio, es mi mejor amigo, casi mi hermano- de igual forma me cruse de brazos

-¿Seguro?- su voz tenía un toque de molestia y su rostro estaba completamente serio

-Por supuesto- afirme -El ha sido muy bueno con migo y me ha enseñado muchas cosas- sonreí y el abrió con exageración los ojos

Quería jugar un poco con el y que mejor jugada que provocarle celos

-¿Qué clase de cosas?- fruncio el ceño

-Creo que ya sabes a que me refiero- le guiñe el ojo, tomé mi mochila que había permanecido en el suelo y me dispuse a caminar hacia mi habitación pero su brazo tomo el mío con brusquedad

-¿Qué es lo que tu y ese mocoso han estado haciendo?- jalo aún más mi brazo hasta que quede frente a el a una distancia muy corta

-¿Tu que crees?- mordi mi labio inferior ocultando una sonrisa

-No juegues con migo, Erick- su enojo se podía oler a mil kilómetros de distancia

-¿Por que?- músite tomando el cuello de su camisa con ambas manos, acercandome aún más a el -¿No te gusta que juegue con tigo? Por que a mi me encanta hacerlo

-Erick...- cerró sus ojos cuando mis labios bajaron a su cuello dejando pequeños besos, podía escuchar cada gemido que soltaba

Y sin saber cómo o cuándo, sus manos apretaron mi cintura con posesión, pegándome bruscamente a la pared y sintiendo sus labios sobre los míos moviéndose desesperadamente. Me costó seguir sus movimientos mientras su lengua se apoderaba de mi boca, haciéndome jadear cuando sus manos tocaban alguna parte sensible de mi cuerpo, como mi trasero que se había convertido en su parte favorita

Tome con fuerza su chaqueta para juntar aún más nuestros cuerpos, los cuales se restregaban en busca de mas reaccionando a cada movimiento. Sus brazos tomaron mis piernas para cargarme y tener una mejor coordinación

-Dime... que no... hiciste nada con tu... amigo- susurro entre el apacionado beso que nos estábamos dando -Dime que yo he sido el único que te a hecho gemir y hacerte perder el control

Mi mente quedó en blanco cuando una de sus manos se metió entre medio de nosotros hasta llegar a mi erección y masajearla por encima del pantalón, mientras dejaba marcas por el lado derecho de mi cuello

-Dilo...- pidió metiendo su mano adentro de mis jeans apretando con fuerza mi miembro mientras que con la otra sostenía mi pierna para evitar que cayera al piso

-Mmm... t-tu... agh... tu has s-sido el... ¡Ah!- envolvió toda mi erección y acaricio la punta mientras sus ojos no se despegaban de mi rostro viendo como sufría ante cada contacto

-No te escuche. Dilo- podía notar cuanto disfrutaba de mi nesecidad

-S-Solo.... Mhmm- empezó a masturbar mi miembro lentamente para luego acelerar la velocidad y volverme loco -T-Tu... tu...

Estaba apunto de llegar al final y cuando se dio cuenta de ello, se detuvo, haciéndome lloriquear cuando tapó la punta con su dedo para que no pudiera venirme. Acercó su rostro al mío, rozando su labio inferior con mi labio superior

-Tienes que decirlo...- susurro con demasiada seducción en sus palabras -Dilo, Erick...

Imitó embestidas ligeras haciendo más grande mi excitación y acumulando más de mi esencia

-¡Tu has sido el único!- grite cuando ya no pude más -T-Tu fuiste el primero y quiero que seas el único en hacermelo... S-Solo tu me has hecho perder el control

-Ese es mi niño

Dicho eso, sus labios devoraron los míos mientras su pulgar soltaba la punta de mi miembro volviendo a subir y bajar de esa forma tan rápida como la había hecho anteriormente. Me corrí en su mano y mordi con fuerza su labio inferior rompiendolo y sintiendo ese líquido sabor a metal llamado sangre

Entre abrí mi boca cuando mi excitación estaba desapareciendo y ahora mis ojos sólo podían ver los que estaban frente a mi. Esos que me veían con ternura, haciendo raro ese hecho ya que lo que acababa de suceder no había sido para nada tierno

Nos quedamos recuperando la respiración por unos minutos sin dejar de vernos. Mis pies tocaron el piso sin separarme de la pared para no evitar caer ya que mis piernas estaba débiles por la gran corrida que acababa de tener

Con sus manos abrocho el botón de mi pantalón y bajo mi camisa la cual había permanecido arriba. Volvió a mis labios y está vez el beso era lento y lleno de sentimientos, sentimientos desconocidos para ambos pero que sin duda eran especiales

-Te ves lindo cuando te sonrojas- sonrió mientras su pulgar acariciaba mi mejilla izquierda

-C-Callate- baje mi mirada y pude notar algo que captó mi atención -T-Tu... tienes un problema- señale el bulto en su pantalón y fue entonces cuando me di cuenta que el sólo había buscado mi placer y no el suyo

-Am, si, supongo que si- rió

-Y-Yo. Puedo ayudart...

-No- negó sonriendo y juntando su frente con la mía -Lo haré yo, por que si lo haces tu no voy a querer soltarte por horas y tengo que salir

-No me importa el que me tengas amarrado a tus brazos por años- susurre

sonrió y negó con la cabeza

-Tengo que ir a recoger algo que enviaron tus padres- beso mi frente y se separó de mi

-Solo por eso te dejo ir- entreserre mis ojos mientras lo miraba acomodar su ropa y tomar las llaves del auto y de la casa

-Gracias- sonrió y se acercó a mi para depocitar un rápido pero suave beso en mis labios -No te duermas tan tarde, mañana tienes que ir a la escuela

-Esta bien, si ya no me encuentras despierto, pasa una feliz una noche- está vez fui yo quien lo beso

-Igual, pequeño

Llegué a las escaleras y observe cuando abrió la puerta y salió por esta dejándome con una boba sonrisa

Había vuelto a caer en esa hermosa tentación y estába feliz por haberlo hecho. Volver a sentir de nuevo sus caricias y sus besos eran felicidad pura para mi, solo esperaba no arrepentirme de ello