Vaso XVI

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Ahora cada vez que Blard se desesperaba, Geno le abrazaba.

Poco a poco, el castaño lograba solo desear ese cariño en vez de las bebidas, aunque no era suficiente.

Sentía que si volvía a ver, iría como fuera a comprar algo para beber.

Aún así, por fin los dos habían logrado hablar con calma, Blard dejaba de repetir que se fuera o que le comprara algo de alcohol.

Sabía que estaba ahí si hablaban o había tacto. 

"Blard..." 

"¿Sí?"

"Me importas mucho..."

"...También..." Dijo bajo. "Nunca lo he negado, pero no quería decírtelo en su momento porque temí meterte en mis problemas, y ahora estás acá, al final no logré nada."

"Bueno, tomas solo un vaso cada cuatro días, mañana empezará con cinco, es un gran avance."

"¿Podré verte de nuevo?"

"Yo sé que sí."

"Heh... No puedo creer nada, menos que no puedo verte."

"¿Quieres sentirlo?"

"¿Ah...?" 

Sintió otra vez una caricia en su mejilla, y solo sonrió al saber que se refería a eso, pero entendió que no era hasta ahí, pues ambas manos ajenas tomaron su rostro, el quiso hacer lo mismo, acariciando el cabello de su salvador.

No tardaron en besarse, con amor, con cariño, Blard se sintió bien al poder sentir su sabor, y por esa felicidad sin querer profundizó. 

No tenía que ver ahora que podía tocar su cabeza, bajando hasta su cintura y espalda, Geno pareció no molestarse, pues correspondió abrazando su cuello.

Movieron su mandíbula, no tan rápido, pero sí con deseo, llevaban más de ese año de tratamiento deseando estar juntos, y no pasó por el pensamiento de ninguno parar.

Sus lenguas se dieron paso, llenando de pasión al encanto, pero cada vez que avanzaban, la presión del pecho del mayor aumentaba.

No podía hacerlo.

No quería hacer eso sin poder verlo.

Pudo reaccionar cuando el adverso apretó sus hombros, quejándose por la tentación que cubrió su cuerpo. 

Se separó.

"No... No puedo." Dijo Blard, sentándose nuevamente pues por el beso quedó encima del adverso. Se llevó las manos por el cabello, sin dejar de sentir escalofríos por su cuerpo. "No puedo besarte, no puedo tocarte más mientras no pueda verte... Necesito ver tu rostro."

Entre el breve silencio, Blard se maldijo al escuchar tan bien esa respiración agitada por parte ajena, parecía que aún no se sentaba.

"No... Descuida, fue mi culpa."

"Te amo, pero una vez pueda ver, no sé si esto siga tan bien como ahora."

"Me esforzaré que sea así... Ya lo verás, Blard, uh... ¿Quieres tomar un baño? Quizás así te relajes."

"...Sí, es lo mejor."

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