Su tranquilidad se volvió a esfumar cuando después de una hora de llegar a su departamento, el timbre sonaba avisando un invitado.
Su hermano lo había visitado hace dos días, no podía ser de nuevo él.
Dejando la botella en la mesilla, se acercó a la puerta. Con tal de mirar al otro lado, se había quedado sin habla.
Ahí estaba Geno.
Lo había seguido hasta ahí.
No quería abrir.
"Sé que estás ahí, Blard, por favor, quiero hablar contigo."
No podía decirle no a esa voz, y agradecía que al menos había ya tomado para estar más tranquilo.
Abrió la puerta, donde Geno esperaba, Blard sin más palabras se hizo a un lado para que entrara, y así el menor, de inmediato se fijara en la botella.
"Perdón si el departamento es pequeño, vivo solo y es mejor no gastar demás"
"No importa, Blard, ¿Esa es la botella que compraste hoy...?"
Ese día también se habían encontrado en la tienda, había comprado tres botellas y esa era la primera, ya estaba casi vacía.
Geno esperando su respuesta, se quedó mirando suplicante.
El castaño se pasó la mano por el rostro, evitando sentir su corazón estrujarse.
"No puedo ocultar la verdad acá. ¿Umh?"
Lo dijo con una sonrisa, como si fuera una broma, pero Geno no correspondió como hacía, frunciendo el ceño lentamente, angustiado.
"Me siento mal... Al conocerte tantos años y que recién sepa de esto..."
"No se lo cuento a nadie."
"¿Por qué tomas tanto...?"
"No lo sé. Sin embargo no deseo que te involucres en esto, no debes sentirte mal, por favor, olvida este hecho."
Él parecía no aceptarlo, momentáneamente, pues negó con la cabeza.
"No."
"¿No?"
"No, Blard, no puedo hacer como si esto no haya ocurrido. He visto desde hace mucho que comprabas en esa tienda... Y no te prohíbo que tomes, pero a esas cantidades masivas te pueden afectar, tarde o temprano."
"Geno."
"Es que no, te puede dar cáncer, algún problema en tu corazón, en tu cerebro, yo no soportaría es..."
"¡Geno!"
Sin más, le alzó la voz, harto de sus palabras, las mismas que recibiría de todos.
El albino volvió a mirarle, algo asustado de su grito.
Blard suspiró, evitando alterarse más, desviando la mirada.
"No quiero que te preocupes por mí, estoy acostumbrado a esta rutina, a esta dieta. No quiero que desperdicies tiempo en mí, porque nada evitará que deje de..."
Fue tarde.
Un beso fue lo que lo calló, un beso evitó que hablara más.
Los labios del albino habían colapsado en los suyos, aún haya sido sorpresivo, no fue abrupto, pues se había acercado lentamente pese le hubieran gritado hace segundos.
Blard sintió sus manos temblar, hace tiempo quería sus labios besar.
Pero no quería meterlo en sus problemas, cosa ya hecha.
Al separarse, Geno le miró con dureza, relajando un poco su rostro, a uno cariñoso.
"No me importa lo que digas, yo te voy a ayudar, cueste lo que cueste."
"Por favor, no lo hagas... Por favor no quiero arruinar tu vida."
Aún el castaño lo hubiese dicho casi roto, su expresión no cambiaba a la tensa.
Su cabeza estaba por explotar.
"Di lo que quieras, yo no me voy a rendir."

ESTÁS LEYENDO
Ve la realidad | Bleno
Fanfiction× Historia corta. × Bleno. × El alcoholismo, los vicios, son malos, por favor deja de dañar tu salud, por favor deja de esconderte. × Ve tu realidad.