Golpes del Destino

Cap. 5 Segunda Parte

Dimos primero una vuelta por el centro y luego torcí por una de las calles. Llegamos pronto a destino y piqué varias veces al timbre, al poco él me abrió, me miró de arriba a bajo como solía hacer apoyado con un brazo en la puerta y acabo de abrir.

-Alú, cuanto tiempo.

-Nolan – entré seguida del resto.

Miré distraídamente a la rubia que estaba en la cama, él chasqueó los dedos y la chica recogió sus cosas vistiéndose y se marchó. 

-Tus gustos no han cambiado.

-Bueno… ¿Qué te trae aquí? 

-Lo de siempre – me quité la chaqueta. 

Él sonrió malicioso.

-No siempre era el mismo desquite Alú…

-Al grano Nolan.

-Ya sabes el camino – extendió la mano con un suspiró mientras me repasaba poniéndose bien los pantalones negros.

Me crucé de brazos y fui hasta la vacía estancia contigua que era una nave vacía con parquet, le miré acercarse, seguía teniendo ese punto de chulo irresistible, me preparé.

-Después de todo este tiempo vienes sólo para esto…

-¿Qué esperabas?

-No lo sé Alú.

-No me vengas con el rollo del orgullo dolido Nolan, no te pega, ambos lo teníamos claro.

-Ninguna es lo mismo después de ti.

-No perdamos más tiempo Nolan.

-Eras tan jovencita…

-Nolan – clavé una mirada cortante en él y desvié discretamente la vista hacía ellos y en concreto sobre Ithan, no supe interpretar su rostro.

-Hagámoslos más divertido. Siempre te gusto jugar – se acercó a mi por detrás y me vendo los ojos - ¿Lista?

-Siempre.

Me concentré, sentía todo lo que me rodeaba y oía el sonido del corazón de Nolan, su respiración… sabía exactamente donde estaban los seis pero… ¿Por qué no oía su latido? Me puse nerviosa pero suspiré y evité el primer ataque de Nolan, no me costó recordar todo lo que sabía, me desquité de lo lindo con él. Nolan era bueno, muy bueno, fuerte y rápido, pero esa cosa que me vigilaba… no la sentía de aquella manera, era peligroso. Jadeé algo cansada, me quité la venda y seguí atacándole hasta que mordió el polvo. 

Le tendí la mano y le ayudé a levantarse. 

-Sigues como siempre.

-Si bueno, hay cosas que no cambian.

-Ya.

-¿Podemos? – me dijo Adam.

-Claro – asentí.

Se quitaron las chaquetas y se acercaron, me atacaron ¡Dios! Eran increíblemente rápidos y fuertes pero era como si se contuviesen…. 

Me defendí, ellos parecieron realmente sorprendidos, al final quedamos Ithan y yo. Más que pegarle deseaba arrancarle la ropa, lo acorralé un instante contra la pared, la respiración agitada, los labios entreabiertos y esos ojos… era imposible contenerse… 

Acabo haciéndome morder el polvo con bastante facilidad.

Me despedí de Nolan y luego estuvimos los siete hablando debajo de casa durante un par de horas y luego subí. 

Ellos se fueron a casa.

Ω

Bib encendió las luces de su flamante coche y espero a que todos hubieran subido, guardaron silencio durante el trayecto hasta llegar a casa.

-Ya estáis aquí – sonrió Isaac

- ¿Todo bien? – miró el reloj animado.

-Sí – respondió Bib sentándose en uno de los taburetes a la vez que agarraba una especie de lata que Isaac le tendía, la abrió y tras relamerse bebió el contenido.

-¿Cómo fue? – los miró

-El segundo asalto mejor que el primero – sonrió Adam divertido.

Isaac enarcó la ceja mirando a Ithan.

-Me hecho literalmente de su casa.

-Vaya. No puedo creerlo ¿y eso? – lo miró extrañado, nadie era capaz de rechazarlos. Igualmente lo que le preocupaba era Ithan.

-Una chica con carácter – le quitó la lata Mía sentándose tras la barra de la cocina frente a sus hijos – O eso o no sabe ya que hacer contigo, estoy segura que te ha dicho las cosas claras, no se anda con rodeos, parece directa. Y a esa edad no os gusta perder el tiempo…

-Sí… - suspiró.

-Bueno, estaría un poco nerviosa pero la tarde la hemos pasado bien – se metió Jess para sacarlo del apuro.

-Me vio Isaac, sabe que hemos vuelto – lo miró fijamente – Cuando yo llegué Adder se iba.

-Sabe que la están vigilando – añadió Pol.

-Sí. Y empieza a perder los papeles, ha llamado a su tío cabreada por si había mandado a alguno de sus hombres a vigilarla y allí salto la liebre, él no mandó a nadie – siguió Jack

-Sí, pero supo que la atacaron, por eso estaba allí – volvió a mirar a Isaac, Ithan

– Y voy y aparezco en la puerta, dos más dos…

-Bueno, no creo que haga caso de la “amenaza” de su tío contra ti. Le parecemos de lo más normal – le puso una mano en el hombro Jess

-Por que está  acostumbrada a vernos sin saberlo – vació la botella Adam.

-Más motivos para ir a hablar con él. Empezará a hacer limpieza hasta dar con el agresor – los miró y clavó sus intensos ojos verdosos en los de Ithan – Suéltalo. 

-¿El qué? -Algo te corroe por dentro, llevas tiempo así y ahora más.

-No me pasa nada.

-Si claro – bufó Bib

-Sé muy bien donde esta mi sitio, Isaac.

-Ese es el problema.

-No hay ningún problema, ella es sólo una humana y yo… no hay más, fin de la historia, así que dejar de pensar cosas raras. Procuraré controlarme.

-Como quieras – suspiró mirando a Mía que miraba entristecida a Ithan y en silenció le apartó un mechón de pelo.

-¡No siento nada! Estoy bien – se defendió repitiéndolo más para él que para los demás.

Ω