Golpes del Destino

Cap. 7

¿Qué? – apenas me salió la voz, no podía estar diciéndome eso, era imposible. Era un error, una broma de mal gusto. 

Me levanté de la camilla y me arranqué los cables, me rodó la cabeza pero me repusé y empecé a quitarme la bata y a buscar mi ropa, el médico trataba inútilmente de detenerme pero yo no paraba, le di un puñetazo y me solté de un tirón la muñeca que me sujetaba cuando abrí la puerta, salí y fue como recibir una bocanada de aire, lloraba, se aproximaron a mí y heché a correr sin poder parar.

¡Alú!

¡¿Qué pasa?! ¡Alú!

¡No! Dejádme…

¡Detenerla! – gritó el médico a lo lejos, pero yo seguía corriendo como alma que lleva el diablo.

Me apoyé en una pared lejana y jadeé en busca de aire, estaba agotada, ya a solas empecé a llorar como jamás lo había hecho, no podía ser…

No quería morir. 

Levanté la cabeza y vi a Ithan allí plantado ¿Cómo había llegado tan rápido, como sabía dónde estaba? Se me acercó, empecé a temblar.

¿Qué te ha dicho?

Negué con la cabeza pero cuando me abrazó no pude… su mirada… estaba preocupado, cabreado. Frustrado y parecía impotente, era como un reflejo de mi estado de ánimo de esos últimos días. 

Me muero…

¿Qué? Eso no es cierto. Ven…

Deje que me llevase cogida de la mano (seguía frío como el mármol) de vuelta al hospital, mi tío estaba hechándole una bronca brutal al médico.

¡¿Pero cómo demonios se le ocurre decirle eso así a una chica de diecinueve años?! ¡Es usted un inepto! Van a quitarle el título, me encargaré de ello ¡¿Qué clase de idiota no sabe entender el informe?!

El hombre trataba en vano de defenderse mientras el abogado de mi tío intentaba calmarlo, yo sin mediar palabra le arranqué el dichoso informe de las manos y lo leí.

¡Pero será hijo de puta!… ¿es una broma? – le exigí - ¿Lo han manipulado?

El médico bajo la cabeza avergonzado negando con la cabeza.

Lo…lo siento, fue un error. Sólo ha sido el stress…

Tenía ganas de lanzarme a su cuello, me giré y volví a salir airada, sino no se que hubiera hecho, Ithan salió tras de mí poniéndome las manos en los hombros

Estoy bien – le dije y luego me giré cara a él apoyándome en la pared – Lo siento, debes pensar que soy una estúpida.

No – me puso la mano en la mejilla mirándome fijamente y luego se apartó al ver por el rabillo del ojo salir a los demás con mi tío al frente que me abrazó y me dio un beso en la mejilla. Ithan parecía ¿envidiar ese tipo de contacto?

No se… parecía sufrir algún tipo de tortura cuando estaba cerca, como si desease poseerme o devorarme. Era algo difícil de explicar.

Vamos a casa – me dijo y yo asentí despidiéndome de los demás y disculpándome de nuevo.

Beli me hizo el gesto de que la llamase, yo asentí.

Mi tío me abrió la puerta de su Porsche y yo me metí apoyando la cabeza en mi mano, estaba cansada.

¿De verdad estoy bien?- le miré aún con los ojos llorosos

Sí, sana y fuerte como un roble – me apartó el pelo de la cara.