Cap. 6 Primera Parte

2.6K 35 12
  • Dedicado a Matías Jakobsson Krasner
                                    

Mi teléfono móvil empezó a sonar y medio dormida palpé la mesita hasta encontrarlo, lo cogí y contesté.

-¿Sí? -Alú soy yo, ábreme abajo por fa…

-¿Beli? ¿Qué haces aquí, estás loca? – me levanté de golpe y fui a abrir.

-Creo que necesitabas una amiga…

Suspiré, abrí y la esperé en la puerta con una sonrisita, parecía que me conociera mejor que nadie, deje que me abrazara y cerré.

-¿Ya dormías?

-Sí, bueno lo intentaba.

-Traigo material – movió la mochila delante de mi cara. 

Sonreí y la hice pasar a la habitación, se cambio mientras yo preparaba un poco de cacao y llevé las dos tazas a la habitación le tendí una a Beli y me metí bajo las mullidas sabanas calentitas.

-¿Cuál ponemos primero? – me miró moviendo dos películas en cada mano. -Elige.

-¡Vale! – Beli puso una de las pelis y se acurrucó a mi lado, la cama era enorme.

-Vaya numerito monte con ellos delante tía… hubiera querido que me tragase la tierra.

-¿Qué paso?

Se lo expliqué, seguro que aún estaba colorada y todo.

-¡Y encima lo oyó todo! Si es que… todo me pasa a mí. ¡Y luego Nolan! No pude meter más la pata. -Si ya Alú, no se, pero no digo que sean mala gente, pero me dan un cierto mal rollo, tienen algo, no sé, aléjate.

-Beli ¿recuerdas el primer día que me viste? Yo también te daba yuyu…

Ella se quedó pensativa y me miró de arriba abajo.

-Sí, tienes cierto parecido, no me negaras que tu familia es un poco así como sacada de una peli de misterio, tu tío podría ser el mismísimo Lestat.

Suspiré y me hice un ovillo tras dar otro sorbito a mi chocolate.

-No puedo Beli, aunque quisiera no podría apartarme de ellos. Además, parecen tan tristes, están muy solos. Todo el mundo les da la espalda o les tienen miedo.

-¡Ay mi trocito de pan! -¡Vamos! Tú también has estado esta tarde y has estado agusto, son agradables. Interesantes, se puede hablar con ellos, además, pareció que Adam te hacía gracia…

-No son tan malos – admitió con un suspiro

-Esta tarde cuando le dije que se fuera te juro que algo se me rompió por dentro. ¿Por qué le dije eso si lo que quiero es todo lo contrario?

-¿Miedo? -No lo sé, es que parece tan ¡Uis! Es imposible, ni siquiera sé qué piensa de mí, que soy una fresca seguro.

-Es que hija, eres un poco bruta, ya te vale también a ti decirle así ale mira chaval que quiero meterte un revolcón… 

La miré fijamente.

-¡Vale sí! Partamos de que no parece como el resto de tíos que conocemos, a otro le dices eso y tarda poco en llevarte al sofá.

-Quizás no le gusto de ese modo.

-¡Alú! ¡¿Quién no va a quererte?! Si se te come con la mirada pero de verdad. Eres perfecta.

-¡Ay es igual!, dejemos esto. No lleva a ninguna parte, no quiero comerme el tarro por un tío que ni conozco y que no quiere nada de mí, pero que esta de muerte – me abracé a la almohada.

-Si ya, pero si hasta tus huesitos tiemblan sólo con pronunciar su nombre. No se Alú, poca experiencia tengo yo en estas cosas pero parece algo serio. Es un sentimiento muy fuerte para hacer tres días que lo conoces.

Golpes del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora