Just Forget Me {HUNHAN}

Capítulo 10

 Las horas transcurrían, el tiempo se me escurría por las manos y no podía mantener el control. Me volvía loco con cada segundo que el reloj marcaba en sus agujas afiladas.

 Yo era un secreto.

 - Hola. - se apareció por mi ventana risueño como acostumbraba. - ¿Llego tarde? - dudó sin dejar de sonreír.

- No recuerdo haber establecido horarios. - se acercó a mí y besó mis labios entre risas.

Sonrisas y carcajadas, todo para nosotros era una broma porque después de todo, no teníamos ni la más mínima idea de lo que estábamos haciendo.

Pero nos gustaba.

Me gustaba.

- Luhan. - susurré queriendo ponerle pausa al besuqueo que no se detuvo - Mis padres no vendrán hasta mañana.

Cortó el contacto como cuando cuelgas el teléfono móvil de golpe.

- ¿Qué sugieres? - preguntó con los ojos abiertos como platos y cargados de una emoción indescriptible. Pasó sus dedos por mi cabello, peinándome - o despeinándome - la línea de su mandíbula tan perfectamente trazada sobre su rostro me incitaba a posar mis labios e indagar según me apeteciera.

- Bueno sugiero que te quedes a dormir, ordenemos una pizza y veamos unas películas. - propuse sin quitarle la mirada de encima.

- Parece una cita. -aportó ruborizándose, con sus mejillas paulatinamente adquiriendo un color carmín.

- Lo es. - mascullé firme como un roble. - Es una cita.

- Entonces le diré a Jessica que no la veré ésta noche. - farfulló avergonzado. - Le mandaré un texto. - rebuscó su celular de sus bolsillos y tecleó un par de palabras mezcladas con emoticones de corazones y lo guardó. - Listo. - me besó otra vez.

- La noche es joven aún. - susurré.

- Lo sé.

Nos subimos a mi auto y nos dirigimos a toda marcha al Mc Donald's más cercano, a fin de cuentas la idea de la pizza especial fue reemplazada por una Big Mac del Mall. Alquilamos dos películas, una de terror "Espejos Macabros" y una romántica "Heartbreaking Library".

En en el viaje de regreso me era imprescindible no observar su perfil iluminado por las luces nocturnas de la luna y de los demás autos.

- Los ojos en la carretera. -voceó con pudor después de analizarlo con las vistas hasta el grado de inquietarlo bastante.

- Yo conduzco déjame hacerlo como me agrade. - contesté, tragó saliva y bajó la mirada. - Sin embargo, tomaré tu consejo. - sonrió y con la espalda erguida en el asiento dijo.

- Tengo hambre.

- Yo igual. - no lograba interpretar cómo pero de alguna forma esas dos palabras de una conversación trivial y cotidiana sonaban como una proposición inmoral con propósitos irreligiosos.

Arribamos en mi garage.

Coloqué la película en el reproductor de DVD's y atacamos la cena.

Qué cita tan de nuestro estilo, sencilla y silenciosa.

Luhan se sobresaltó un par de veces a causa del bullicio provocado por los gritos ahogados y escandalosos de los actores asustados. Fue casi imposible no abrazarlo y reconfortarlo. El filme ni siquiera daba miedo, pero para la perspectiva de Luhan, era aparentemente atemorizante.

  Todo marchaba de acuerdo a lo planeado, él terriblemte espantado y yo como su soporte masculinamente firme y protector lo abrazaba cada vez que lo requería.

No obstante algo hizo que mi noche estupenda se tornara putrefacta.

Un teléfono móvil.

- Hola... - levantó su IPhone desesperado a velocidad inhumana. - Oh, hola amor, no, no estoy haciendo nada. - ascendió de mis piernas y recorrió la casa mientras platicaba con su "amor".

Estuvo parloteando una hora cronometrada.

- Sehun, tengo que irme. - agregó cuando colgó. - Jessica va a sospechar, lo dejemos para otro día ¿sí?

- De acuerdo. - repliqué atónito pero gélido. - Ve con cuidado. - me besó velozmente y se marchó.

Me replanteé la situación previa a su huida muchas veces. Ni aunque Luhan le contara la verdad a su novia, de que estaba viendo una película conmigo ¿Jessica sospecharía de que mantemos una relación secreta? Por favor, ni Tiffany lo haría y ella es mucho más lista - sin ofender. - la cólera se asomó por mi garganta y pateé una silla debido al enfado.

Posteriormente me fui a dormir y proseguí meditando sobre lo que acababa de suceder.

¿Luhan, qué estás haciendo conmigo?