El reloj de arena pronto se acaba, mi unión con Annie va bastante bien, va cada vez mejor. Recuerdo que una vez mi abuelo me contó una vieja historia de amor trataba sobre un emperador que se enteró que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mando a traer ante su prescencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado en el meñique y lo llevara ante la que sería su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda lo llevó hasta un mercado en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos, ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba, se detuvo frente a ella, y la invitó a ponerse de pie, e hizo que el jóven emperador se acercara y le dijo: "Aqui termina tu hilo" pero al escuchar esto, el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en los brazos y la hizo caer haciendo que la bebé sufriera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza .
Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez el rostro de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente. Al levantar el velo, vio por primera vez este rostro... tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. Una cicatriz que él había provocado al no ver al destino que había pasado frente a él y esto nos muestra como los amores destinados son eso, no podemos escapar de la persona que nació para amarnos. Al contarle esta historia a Annie se puso un poco pensativa, ¿será que he sido muy directo? ¿será que ya se enteró de lo que siento por ella? ¿y ahora que dirá? o ¿y que diré yo?
Le pregunté que le había parecido el cuento y le encantó.
-Desearía poder conocer esta bruja - dijo con enfado
-Calla, tonta- repliqué, no sabes quién es y no arruines el momento cuando puedas llegar a conocerlo, o al menos saber quién es y llegar a ser, tú princesa sabrás quién es, en el momento que sientas tu corazón arder, que sus ojos brillen al mirarte, ese que se ponga nervioso en el momento que te vea, un jóven que no sabe que más podría hacer para demostrarte cuanto vales.
¿Así como tú? - me preguntó
- Sí algo así
JA, JA, JA eres perfecto Andrew - me dijó.
Gracias, gracias - respondí de manera arrogante.
Te amo Andrew - me dijo Annie con una expresión seria.
Te amo Annie - le respondí sin saber como controlar mis nervios e intensos latidos de mi corazón.
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Crónicas De Un Suicida Condenado
Teen FictionPequeño relato de la vida de un adolescente suicida que ha sido obligado a cumplir una condena.