El resto de las clases escolares pasaron rápidamente, estoy yendo hacia el estacionamiento para encontrarme con Chest, pero por mi buena fortuna me acuerdp del entrenamiento de hoy. Y quiero golpearme en la frente por olvidarlo.
No creo que a Chest le guste que le cancele pero la primera parte de mi plan era enamorarlo, para eso tengo que hacer que se interese en algo más que solo pasar una noche conmigo. Y por alguna razón del universo, mientras más los rechazas, los chicos se vuelven más locos por ti. Ilógica masculina.
Chest apareció en este instituto como si él llevara la corona y eso no se quedaría así. Va a pagar por humillarme.
Le escribo un mensaje desde mi celular, ya tengo agendado su número gracias al mensaje que me envió antes.
No puedo en este momento, surgió otra cosa.
Perfecto, así creerá que no soy una necesitada y estoy ocupada en cosas mas importantes. Y continué;
Nos vemos a las 4 ¿Que dices? Recógeme en la escuela.
Escribo como si supiera que su contestación diría que si. Voy al campo, no sin antes ir a los vestidores a ponerme mi uniforme de porrista, blanco con el emblema representante de la institución de un color rojo obscuro. Y atar mi mechones pelirrojos en una alta coleta.
Me junto con mis compañeras de equipo que están formando una nueva rutina. La voz prepotente de Ashley resuena por toda la cancha de fútbol mandando ordenes para empezar con el calentamiento cotidiano.
En un receso, luego de practicar fatigosamente, reviso la bandeja de entrada de mensajes. Los leo e ignoro hasta encontrar lo que buscaba, el de Chest.
Ok.
¡¿Ok?! ¡Solo eso piensa contestar! Se nota a quilómetros que no le gustó que le cancelara a último momento. Pero luego de pensar, suspiro aliviada, al menos no me ignoró y sigue en pie nuestra cita.
Por fin terminaron las complicadas volteretas y gritos de animación. Voy a los vestidores para una ducha y paso media hora en mi preparación. Aunque estuve ocupado un buen tiempo en mi producción, traté de parecer lo más natural posible. Aplico labial color nude y solo remarquo mis ojos para resaltar su tono verdoso. Visto con unos shorts claros de mezclilla y un suéter azul con cuello en V y mis nunca faltantes tacones. Nada abajo de 10 centímetros.
Voy al estacionamiento, tratando de no ensuciar mi zapatos con el asqueroso aceite del suelo. Solo hay unos pocos autos pero pude encontrar el deportivo de Chest. Encaja a la perfección con su estilo de "soy un chico perfecto de Princeton, ¿Y...tú eres?".
Doy pequeños golpecitos con mis nudillos a la ventana del auto y escucho el ruido del abrir el seguro. Abro la puerta y me siento en el lugar del copiloto.
—Lo siento por cancelarte, tuve que ocuparme de otra cosa.—Digo sin dar mas detalles mientras miro de reojo el perfecto perfil de Chest, al menos no sufriría tanto haciendo esto.
—No importa.-Dice regalándome una sonrisa.—¿Y con quién te enrollaste?
—¿Qué?—Pregunto confundida.
—¿Qué? ¿No tardaste por eso? Pensé que era habitual en ti.—Dice mientras arranca el motor y entra a la carretera.
—¿Yo? ¿Crees que estoy con cualquiera? Solo con los que me llaman la atención...—Dejo la frase sin terminar y lo miro sensualmente mordiendo mi labio inferior.
Primer paso: seducir.
—Entonces debes ser muy curiosa. Ya que estuviste con media escuela.—Dice sin miramientos.
Abro los ojos como platos, sorprendida. ¿Eso es lo que dicen de mí? Puros rumores y mentiras. Debe ser la razón por la que Chest no solo dejo nuestra situación en la fiesta y la siguió hasta ahora. Él cree que solo me estoy resistiendo a él, y tal vez quiere entender porque soy totalmente un desafío.
—Bueno, son mentiras, Blair. Hay que ganarme y no como un juego.
—¿A sí? ¿Y cómo se gana entonces?.—Pregunta interesado y aparta un momento la vista de la carretera para mirar a mis ojos.
—Me tienes que gustar o en un caso extremo enamorarme.—Miento, no me lo creoni yo. Si no te quieren como tu quieres que te quieran ¿Para que querer? Es solo debilidad.
Llegamos a su casa estilo victoriana. Dentro nos acomodamos en unos sillones anaranjados con temática circular. Sinceramente, tengo que decir que era muy lindo su hogar, se notaba que estaban bien posicionados económicamente.
No creo que esté su familia.
Abro mi bolso para sacar mis deberes de matemática, algunas guías y trabajos. Chest me imita.
—Bueno, según esto, Phi....no,...es igual al doble del cuadrado dividido por el tercio de...—Chest rebusca en su cuaderno la continuación de la oración pero después de unos instantes me mira—. No tengo idea.
—¡Wow! Que gran tutor.—Ironizo rodando los ojos—.Y yo que pensé que no iba a ser tiempo desperdiciado.—Miro mis perfectamente recortadas uñas—.bSe que fuiste tu.
—¿Fui yo?—Frunce el ceño mientras abre el libro de cálculos.
—Si, ya sabes.—Lo miro con detenimiento—.bLo del papel.
Me mira con las cejas reflejando provocación.
—Te trasero se veía sexy en ese vestido.
—Eres un pervertido.—Lo miro con una mueca en mi rostro—.Pero, gracias—Me detengo un momento—, supongo.—Continuo y finalizo la oración encogiéndome de hombros.
Nos pasamos los siguientes diez minutos tratando de entender porque una letra es matemática también ¿Nos les bastaban con los números?
Dejo bruscamente con fingida frustración, el libro sobre la mesa.
—¡Esto es imposible! Es totalmente complicado.—Exclamo.
—Como tú.—Tuerce una sonrisa, Chest, sin mirarme.
Lo miro fijamente
—Entonces...—Aparento que estoy pensando, poniendo mi dedo índice en mi barbilla—.Hay que incomplicarlo.—Sugiero, inventando la palabra. Me acerco hasta una corta distancia de sus labios.
Se siente la tensión.
—No creo que esa palabra exista.—¿Enserio Chest? ¡La primera vez que usas tus neuronas!—. Pero estoy de acuerdo.
Se cierne sobre mi, chocando nuestros labios por milésima vez. De un segundo a otro se convierte en una guerra de territorio, donde nuestras lenguas luchan y chocan una y otra vez. Chest se eleva mas hacia mí, dejándome recostada en el sillón. Una de sus manos esta reposada en mi cintura y la otra cerca de mi hombro. Puedo notar como con cada beso salvaje, él se entusiasma mas. Pone su mano en mi muslo y empieza a bajar desde mis labios, ya hinchados, hasta mi cuello. Facilitándole el acceso, estirando mi garganta donde el deja un rastro con sus labios.
Luego de unos segundos, nos separamos para calmar nuestras respiraciones. Él me mira y hace ademán para volver a besarme pero me aparto y agarro el libro de álgebra.
-Capitulo 8: Reducción de polinomios...-Empiezo a leer la explicación como si nada hubiese pasado. Chest bufa frustrado y decepcionado. Algo se remueve en mi interior y me dice que tal vez no debería jugar con él...
-Tuve mejores.-Chest habla después de unos momentos refiriéndose a nuestro acontecimiento.
Lo mire atónita antes de fulminarlo con la mirada. Seguiría con mi plan de venganza.
-----------------------------------------------------------------------------------------
Creo que fue el capitulo mas largo....LLEGUE A LAS 2000+ LECTURAS Y 150+ VOTOS!
Muchisisisimas gracias :3 Sigan votando y comentando y difunde la palabra!
-Los ama con amor incondicional, Mitch.
ESTÁS LEYENDO
Artificial Love {ESPAÑOL}
Teen FictionPopularidad. Concepto aplicado para personas seguras de si mismas, con gran actitud e indiscutible belleza. En otras palabras: Cassie Jhonsson. La reina de la secundaria. Pero se verá amenazada. ¿Por quién? Nadie menos que el hermoso e insoportable...