Artificial Love {ESPAÑOL}

Una chica como tú es difícil de encontrar.

—Yo también empiezo a sientir eso de ti, Blair.—Las palabras salieron forzadas de mi garganta y derrepente mi corazón se estruja ante esa oración. Agacho mi cabeza, ya que no quiero mirar sus hermosos ojos grises. Creo esta ha sido la mentira mas grande que le he dicho hasta ahora.

Chest sonríe, toma mi mentón y acerca mis labios hacia los suyos. Besándonos tiernamente. Él es tan lindo, idiota la mayor parte del tiempo, pero me ha sacado más de una sonrisa.

—¿Y ahora que hacemos?—Pregunto—.¿Jugar a las escondidas?—Bromeo para cambiar de tema.

—¿A las escondidas? Mmm, no.—Niega divertido.

—¿¡Qué!? ¿Por qué no?—Trato de actuar como una niña de cinco años a quién no le compran el dulce que quiere.

—Porque una chica como tú es difícil de encontrar.

(...)

Ya en mi auto, Chest me acompaña hacía mi casa. Él no llevó su auto a la playa, me explicó que unos amigos suyos lo trajeron allí.

—Cass, como te prometí, ahora me puedes hacer las preguntas que quieras.

Miro en el espejo del auto para visualizar los ojos de Chest y sonrío.

—Veamos...—Pienso unos momentos—.¿Por que fuiste devuelta a Princetone?

Chest endurece su mandíbula y me pregunto si habré preguntado algo incorrecto.

—Un familiar tuvo un accidente y bueno, mi madre quiso que vayamos allí para apoyarlos, ya sabes, a la familia.

Asiento y no quiero insistir mas en el tema.

—¿Novias?

Siento que Chest deja de mirar hacia el frente para mirar mi perfil con una sonrisa. Sí no estuviera manejando, lo golpearía por mirarme así.

—Quítate esa sonrisa de arrogante, Chest.—Frunzo mi ceño, todavía no me contesta la pregunta.

—De acuerdo....no tuve muchas novias, solo mucha diversi...

Tozo falsamente.

—Chest, no me interesa tu actividad sexual.

Chest suelta una carcajada y me mira con mas atención.

—Eres increíble.

Sonrío con suficiencia y dirijo mi mirada hacia él por un segundo.

—Lo sé, cariño...¿Color favorito?

—Azul.—Chest contesta.

Ruedo los ojos, ¿acaso a todos los chicos del universo le gusta el azul?

—¿Alguna vez estuviste enamorado?—Pregunto con gran curiosidad, esperando la respuesta.

—Sí—Responde, ladeando su cabeza con una mueca en su rostro—, pero ya sabes, al parecer ella no.

—¿Te rechazó?—Pregunto. Que rechazen a Chest, eso simplemente no me lo imagino. O tal vez la chica fue muy lista—.Tranquilo, seguramente es lesbiana.—Digo de alguna manera reconfortarlo.

Ríe sonoramente pero niega con la cabeza con humor.

—Ojalá hubiera sido así, pero enrealidad estuvimos juntos dos años.

Dejo de mirar la carretera un segundo para mirar a Chest.

Dos años. Su relación debió ser seria.

—¿Y qué pasó?—Digo lentamente, no queriendo traer malos recuerdos.

—Ya sabes, la misma mierda de siempre, engaño.—Se encoje de hombros—.No entiendo por que alguien esta con una persona y la engaña de todas maneras. Es decir, hubiera preferido que me dejara antes de acostarse con otro y que me enterara por parte de una de sus amigas.

>>Créeme, si yo estuviera en algo enserio, es por que enserio quiero a la otra persona. Y sí por alguna razón del universo, me sentiría atraido o enamorado de alguien más. Trataría de evitarlo y sí no lo logrará, hablaría con la persona que amo o amé.

>>Y no dañaría su corazón, se supone que uno aprecia o almenos apreciaba al otro. Siempre dicen "Lo siento, no te lo había hecho dicho antes por que no quería lastimarte.", y no entiendo como eso es mejor que decirtelo y tirar de la bandita de una vez.

—¿La extrañas?—Suspiro mientras trato de procesar todo lo que dijo. ¿Y sí nunca la superó?

—No lo creo. Antes, pensaba en ella todo el tiempo pero ahora ya no. De veras la superé, creo que fue mi peor error tener algo con ella.

(...)

Estaciono el auto y saco mi celular para avisarle a mi madre que ya llegué. Recibo una contestación diciendo que están retirando unos papeles para las recetas de medicamentos de mi padre. No hay nadie en casa.

Miro a Chest y él me mira con una sonrisa ladeada.

¡No! Recuerda, no estas enamorada de él, NO estoy enamorada de él. Rómpele el corazón, rómpele el corazón, rómpele el corazón...

¿Cómo podría pensar en eso, sí justo ahora solo pienso en abrazarlo y besarlo suavemente?

—Bueno, supongo que me tendré que ir caminando, Cass.—Acerca su rostro al mío y me besa de despedida. Suave y con calma. Muerde mi labio inferior delicadamente. Rodeo su cuello atrayendolo más cerca de mí.

Nos separamos y cuando esta por bajar del Jeep, lo interrumpo.

—¿No quieres pasar?—Digo señalando con el dedo índice hacia mi casa.

—¿Estas segura?—Chest alza las cejas.

—Mis padres no están.—Pongo los ojos en blanco.

(...)

Cruzamos el porche, entrando a la sala.

—Linda casa.—Chest mira a su alrededor conociendo el nuevo territorio. Mirando los muebles de madera blanca y la televisión. Aunque se queda mirando unos segunos extras a la pecera vacía que se encuentra sobre la mesa auxiliar al lado del sofá.

—¿Qué pasó con el pez?

—Creo que es muy cruel que un pez nade solo por tres centímetros cuadrados.—Ruedo los ojos y tomo su mano—. Ven, idiota.

Lo guío hacia mi habitación, cerrando la puerta detrás de mi. Me volteo y nos observamos por solo tres segundos, camina hacia mí lentamente.

Me acorrala entre la pared y besa mi cuello hasta la clavícula. Toma mis muslos y lo entiendo. Doy un pequeño brinco, envolviendo mis piernas en su cintura. Camina hasta mi cama, dejándome reposando en ella, y Chest se cierne sobre mí, mordisqueando el lóbulo de mi oreja. Saco mi camiseta y jersey, quedando solo en ropa interior. Mientras doy pequeños besos en su mandíbula. Besa mi cuello nuevamente y sigue bajando. Repartiendo besos desde mis pechos hasta mi ombligo.

—Chest—Digo con mi respiración entrecortada.

—¿Sí?—Se detiene de su deber.

—Tienes demasiada ropa.—Lo miro a sus ojos y él me sonríe.

Saca su camiseta por su cabeza y pantalón quedando solo en boxers.

Vuelve a atacar mi cuello con sus labios y lengua. Posa sus manos sobre la parte trasera de mi brazier, pero no hace nada, como pidiendo permiso.

—Sí...—Digo, aunque mí voz suena perdida, sin aliento.

Lo desabrocha y lo quita a un lado. Vuelve a bajar por mi torso, rozándolo con sus suaves labios. Llegando a la última tela sobre mi cuerpo. Me mira sobre ellas y le sonrío y él me devuelve también su sonrisa pícara.

_______________________________________

Les quiero pedir algo, por favor, si les gusta la historia, voten.

-Los ama con amor incondicional, Mitch.