Un ego herido

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Es la hora del almuerzo, la última vez que vi a Matt con sus amigos fue hoy en la mañana. Siempre almorzamos juntos acompañados de unas cuantas chicas animadoras.

Me encuentro en la entrada de la cafetería infestada de estudiantes, sopesando mis ideas. Allí se encuentra Chest Blair. Ashley ya me había informado sobre su apellido. También me previno que él se comporta como un idiota la mayor parte del tiempo, eludí comentar que ya lo había experimentado.

¿Qué tenía que hacer? ¿Ir y decirle algo? ¿Cómo qué?

Opto por demostrarme indiferente a su presencia, simplemente ser cordial e intercambiar los típicos códigos sociales.

Me acerco a paso lento a la mesa, sujetando firmemente mi bolso colgado sobre mi hombro.

—Hola, ¿qué cuentan, perdedores?—Digo bromeando como lo hago normalmente hacia los jugadores de fútbol, es irónico ya que no perdimos una estatal en tres años consecutivos. Me acomodo entre Cher, una pelirroja con desbordante confianza y Luke, un ardiente chico.

—Ya nos extrañabas, Cassie,te tardabas.—Contesta un risueño Jake, un muy buen partido para cualquier chica, siempre me ha pedido una oportunidad pero ya tuve la comprobación con Matt de que no se debe salir con chicos de tu propia escuela.

—Bueno, ya sabes.—Muevo mi mano señalando que no tenía importancia—.Sólo estaba retocando mi maquillaje.—Digo riendo un poco para aligerar la situación. Había perdido tiempo pensando, esto sonará totalmente patético, pero no era como todo el mundo creía que era. Yo me arrastraba por muchos chicos, si alguien se pusiera a pensar en eso, me darían toda la razón, nadie de aquí me vio con nadie mas que Matt y bueno...algún que otro besuqueo con Jake, pero nadie más.

He tenido algunas relaciones informal, por así decir. Pero ahora cuando se trata de hombres ya pierdo mi confianza.

—Oh, cierto, lo había olvidado, bueno él es Chest.—Señala Matt a su lado, dirigo mi mirada hacia allí, y sí, ahí estaba. Con su cabello castaño perfectamente alboratado, y su mirada gris fijamente en mí. Me reconoció, me escrutaba con su mirada completamente todo mi rostro hasta parar en mis labios por unos mili-segundos. Ladea una sonrisa y alza la cejas en diversión, como si estuviéramos jugando un juego que solo nosotros sabemos. No pensaba caer en eso.

—Hola.

Sólo una, una maldita palabra y el chico refleja toda la confianza del mundo. Su voz ahora más suave, ya que en la fiesta solo escuché sus pocos y horribles comentarios gritando arriba de la música.

—Hola.—Digo lo mas natural e indiferente a mi alcance.—Es curioso, Matt nunca me contó de su gran amistad.—Sonrío falsamente mientras dirigo mis ojos a mi ex, pidiendo una respuesta.

Él rasca su cabeza como un niño pequeño metido en problemas, él siempre fue así, en un momento uno de esos estúpidos chicos y al otro la persona mas tierna del mundo.

—Mmm, en realidad te lo mencioné una vez.—Dice exaltado por conseguir una respuesta válida, eso no me agrada. Frunzo mi ceño, el nunca me lo mencionó.

Creo que vio mi cara de confusión porque prosigue.

—¿No lo recuerdas? Te llamé ese verano y te lo conté. Hablamos como media hora, Cassie.

Ahora mismo mi mano daría contra mi frente por ser tan estúpida, ¡Claro que él me lo había contado! Hablamos mucho tiempo. Bueno, en realidad, él habló, eran las dos de la madrugada en Ámsterdam. Matt llamó, y yo, tratando de ser buena amiga, traté de involucrarme en la conversación pero estaba agotada y caí dormida. Ahí debió ser seguramente cuando me comentó sobre lo nuevo que sucedía en Baskerville High School.

—A mí me sorprendió verte a ti también.

Me dirigí rápidamente hacia Chest que estaba hablando, no, él no dirá lo de esa fiesta ¿O sí? ¿Porqué diablos me avergüenza? ¿Porqué no podía ser realmente indiferente con los demás? Ya no soy una niña, maldita sea.

—Matt me había hablado de su...—Calla un momento.—, amiga. Pero no me esperaba esto.

Matt lo mira por unos segundos con confusión y yo interrogativa incitándolo a continuar.

—¿Y qué esperabas?.—Pregunta Matt.

—No lo sé, ¿A alguien más linda?.—Dice, encogiéndose de hombros el muy arrogante.

Todos en la mesa se ríen de mi humillación, traidores. ¿De que lado están? Hasta Matt trata de reprimir una sonrisa.

—Tú no acabas de decir eso.—Exclamo lentamente cada palabra con una muy notoria y falsa sonrisa.

—Tampoco me dijeron que tenias problemas de audición.—Sus ojos fijos en los míos, él lo estaba disfrutando, ¿humillándome? ¿Por qué ? ¿Porque lo ignoré?

Otra vez todos volvieron a soltar unas fuertes carcajadas. Agarro nuevamente mi bolso, para abandonar esta banda de desleales.

—¡Hey!, Cassie, ¿A dónde vas? Sólo fue una broma...—Puedo escuchar los ruegos de Matt pero no miraría hacia atrás en ningún momento, me iría con la poca dignidad de la que nadie pudo burlarse en años y ahora llega alguien y lo hace en solo dos minutos.





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Hola de nuevo:3 Perdon por no subir ayer, la escuela es una zorra c:

Como sea, denle estrellita y comenten, Muack

-Los ama con amor incondicional, Mitch

Artificial Love {ESPAÑOL}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora