O b j e t o

506 58 48
                                    


Limpia el cuerpo de su muñeco tras haberlo usado una vez más. Lo hace dos veces al día temiendo ser una adicción.

En cuanto DaeHyun termina de pasar el trapo húmedo, pedazo de plástico se levanta y camina hacia la ventana.

— Dueño, ¿Qué pasa? — pregunta, mientras mira con sorpresa hacia fuera de la ventana. 

— Está nevando, hará más frío de lo normal.

— Dueño, vamos a eso que se llama nieve.

— No, yo debo ir a trabajar — agarra la pijama de su doll —, ven aquí que tengo que vestirte.

Le vuelve a poner la pijama.
No hay problema en que su doll esté todo el día vestido así, de cualquier forma no sale de casa.

DaeHyun se abriga bien y después baja a desayunar en compañía de su agraciado muñeco.

Desde que su doll "revivió" ya han pasado ocho días, cada vez le encanta más tenerlo a su lado, el miedo se ha ido y no hay arrepentimiento de haber hecho el conjuro, al contrario.

Se pone una bufanda del perchero, sale de casa dejando las mismas instrucciones para su doll antes de ir al trabajo.

Usualmente el frío lo hace desear compañía humana, tener un cálido cuerpo a su lado por las noches, en épocas navideñas salir de compras, cenar juntos, entre otras actividades que las parejas realizan en esas fechas. Pedazo de plástico no es un humano y tal vez con él no pueda hacer todo eso, sin embargo el deseo por tener compañía humana se ha ido, su doll está reemplazando a alguien, al menos, en la cama.

Entra a la agencia saludando como lo ha estado haciendo a lo largo de la semana y que para casi todos es algo inusual.

— ¿Sabes? — le habla Suzy —. Eres un poco ermitaño, no te gusta ir con nosotros los viernes, tu casa está al final de un camino rodeado de árboles, hay un faro que alumbra pero no deja de verse siniestro el paso por ahí.

A pesar de que Suzy llega muy directa, DaeHyun se porta amable.

— Me gusta mi casa, no llega tanto el ruido exterior y dentro de me siento muy tranquilo, y si gustan el próximo viernes los acompaño.

— Sería grandioso, verás que te vas a divertir.

DaeHyun solo le sonríe.

— Y retomando el tema de tu casa, ¿Algún día me llevarás a conocerla?

La mira con asombro, pues no es normal ni bien visto que una mujer vaya a la casa de un hombre sin ser algo.

— Discúlpame, que atrevida soy.

Con un rubor en sus mejillas ella se pone a trabajar.
DaeHyun sonríe apenado y hace lo mismo.

Físicamente Suzy le parece una mujer muy hermosa, como persona alguien agradable, sincera y linda pero por ahora le seguirá poniendo plazo a salir con ella, no tiene interés de compañía humana cuando hay un doll esperando en casa a su disposición.

Al finalizar sus horas de labor, regresa a casa luego de haber pasado a cenar en una cafetería.

Entra, deja sus cosas y después va a la bodega.
Ahí lo ve muy bien sentado sobre la mesa.
Una persona normal ya se hubiera arrancado los pelos por la desesperación de estar esperando dentro de un cuarto gris por horas.

— ¡Dueño!

— Hola — le sonríe.

— ¿Puedo salir?

— Claro, por eso vine.

Ambos salen alejándose de esa bodega.

DaeHyun va a reposar en el sillón.

My Doll - DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora