My Doll - DaeJae

C o r a z ó n

Regresan a casa después de caminar juntos por el parque.
Young "ayuda" a acomodar todo lo que han comprado en el supermercado.

Al terminar, DaeHyun prepara algo de comer y disfruta alimentarse con esa linda compañía llamada Young.
El pequeño muñeco va por un periódico para dárselo a DaeHyun, el último en mención entiende a la perfección, así que le enseña nuevas cosas y también hace un poco de lectura para que Young escuche y su vocabulario sea más extenso.

Deja el periódico.

— Dueño — señala el radio —, ese, pon ese.

Aunque le gustaría escuchar música y "bailar" con Young, debe pensar en donde dejar a Young durante sus horas de ausencia para evitar que Jackson se lo robe.

— Ahora no — se levanta. Va a la cocina.

Saca una cubeta debajo del fregadero, la llena de agua y lleva unos trapos.
Se dirige a la bodega, pero antes de, suena el teléfono; deja las cosas y va a responder.
Usualmente nadie lo llama, solo sus padres pero es muy extraño así como para Young escuchar el sonido del teléfono.

— ¿Si?

— Hola, DaeHyun.

Sonríe.— Hola, Suzy.

— Busqué tu número en la agencia, espero no te moleste.

— Para nada, dime.

— Como faltaste hoy a la agencia me preocupé por ti, ¿Estás bien?

— No te preocupes, solo — mira a Young —... Me surgió un inconveniente.

— Ya veo, si necesitas algo dime y con gusto te ayudo.

— Sí, gracias por llamar y preocuparte.

— No agradezcas, lo hago porque me importas...

DaeHyun sonríe más y se torna apenado, no sabe que decir.

— Bueno, nos vemos mañana.

Ella termina la llamada.

DaeHyun cuelga el teléfono sin quitar la sonrisa apenada que le dura unos segundos, porque Suzy le parece guapa pero solo es una compañera de trabajo, una muy amigable y atenta con todos.

Young se acerca.
— Dueño, ¿A qué estabas jugando?

— A nada, esto es un teléfono y sirve para hablar con personas que se encuentran lejos.

— Quiero hablar con ella.

— ¿Con ella? ¿Cómo sabes que llamó una ella?

— ¿Eh?

— ¿O con quién quieres hablar?

— Con ella porque lloraba.

— Ahh, quieres hablar con la chica del parque.

— ¡Si! — se percibe emoción.

— Ni siquiera sabemos su nombre.

Young levanta el teléfono y se lo pone según vio como lo hizo DaeHyun, pero lo hace al revés.

— No, no puedes hablar con ella— se lo arrebata y lo cuelga de mala forma. Hace una mueca. — ¿Te gusta?

— ¿Gusta?

Su pregunta le parece tonta, según el reconocimiento de DaeHyun, Young no puede sentir esa atracción.

— Olvidalo, soy absurdo.

Agarra los artículos y va a la bodega. Estando ahí quita varias cosas y levanta la alfombra.
Tiene bajo sus pies la puerta del sótano.

— No tengo otra opción — dice, y suelta un suspiro.