D e s c u b i e r t o

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Por la mañana del lunes se despierta un poco tarde porque la pasó muy bien en la noche.

Más que aprovechar el domingo para usar de manera sexual a su muñeco, también le enseña varias cosas al leerle un poco.
Le dice como debe hablar, cuando y en que momento decir ciertas palabras como por ejemplo los saludos y despedidas. Por fortuna Young recuerda lo que le habla y no lo hace gastar saliva en vano.

Primero se arregla y luego viste a su doll con el overol color negro.

— Listo.

DaeHyun mira el reloj.

— Maldición, ya debo irme.

Baja con prisa.
Young lo sigue.

— ¡Me vooy!

Le grita y sale de casa corriendo, olvida ponerle llave a la puerta pero no puede perder tiempo porque hoy debe llegar temprano al trabajo, pues los periodistas que salen al extranjero estarán en la agencia para redactar las nuevas notas.

Dentro de la estación siente como si lo estuvieran mirando pero todos están en lo suyo.
El tren llega pronto y sube al vagón que le es posible. Quizá la paranoia de ser observado se debe a que no ha desayunando.

Llega a la agencia, saluda a sus compañeros y después va a la sala para recibir esas notas que debe acomodar de inmediato.

Es el único que se pone a trabajar, pues sus compañeros coquetean con las periodistas y sus compañeras están encantadas con uno de los reporteros llamado Jackson (por cierto, un admirador de su padre).

Entonces deja la atención del computador, se estira, también quiere tomar un descanso en vista de lo poco apresurados que están los demás.
Va a servirse café, lo prepara muy dulce.
Camina a una de las ventanas para relajar su vista con la impecable nieve.
Mira hacia abajo, desde ahí puede ver a su muñeco jugando con la nieve.

Travieso — sonríe, luego le da un trago al café.

Se aleja de la ventana para volver a los labores...

Un momento — detiene sus pasos.

Deja la taza de café sobre lo primero a su alcance y regresa a mirar por la ventana.

Pone ambas manos en el cristal.
Está incrédulo y momentáneamente en shock.

— ¡No puede ser!

— ¿Qué cosa? — pregunta el periodista Jackson.

Gira con susto. — Nada — se ha puesto muy nervioso.

Lo deja ahí y sale corriendo para bajar e ir con Young.

Sale a la calle.

Ya no lo ve en el lugar en el que estaba, se angustia, tiene miedo y no solo de que alguien lo vea sino de que algo malo le pueda pasar porque es la primera vez que sale de casa y no conoce nada.

Lo ve en cuclillas detrás de unas jardineras jugando con la nieve del suelo.

Siente un alivio.

— ¡Young!

Gira ante el llamado se su dueño.
— ¡DaeHyun!— corre hacia él con los brazos al frente, se le dobla una pierna que lo hace caer pero rápido se levanta.— ¡Te encontré! — da el abrazo.

— ¿Qué haces aquí? — corresponde apretando el ligero cuerpo.

— Te seguí.

— ¿Eh? ¿Subiste al tren? — ya puede entender que la mirada que sentía en el tren era por él —... No pagaste y no te dijeron nada — lo aleja —, vaya que eres muy escurridizo.

My Doll - DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora