G r a c i a s

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Es domingo por la mañana. Otra vez le es difícil calentar en la chimenea pero consigue hervir agua para hacer café.
Pero es menos tedioso que ir por agua al riachuelo y hervirla para poder bañarse.

— ¡DaeeHyuun!

Le habla Young desde arriba.

Deja la tetera y de inmediato sube.
Lo ve en la cama. Recien va despertando, sus ojitos sueñosos lo delatan.
Sonríe cuando ve a DaeHyun.
— Pensé que no estabas.

— Te lo hubiera dicho — va a la cama con él.

Young toma la iniciativa y da el abrazo.

— Young, ¿Ya te sientes bien físicamente? ¿Aún te duele...?

— Sí, me duele abajo pero no importa, tengo hambre.

— ¿Te ayudo a vestirte?

— Puedo solo.

— Vale, hazlo y baja para ir a desayunar afuera.

En lo que se cambia DaeHyun baja a seguir preparando los emparedados, café y galletas. Que es lo único que puede hacer sin ayuda de una estufa o aparato eléctrico.

Los pone sobre una manta fuera de la casa. La vista mañanera es ideal para desayunar.

Young llega y se sienta sobre el mantel con mucho cuidado.

Así solo fuese agua y pan, no habría queja de ninguno porque les basta con estar cerca uno del otro.
Young sabe adaptarse a lo que DaeHyun le puede dar y no exige, es feliz.

Después de desayunar van en el auto solo a comprar comida preparada y regresan pronto por lo lejos que está. Además de no querer estar en medio de tanta gente.
Al regreso se ponen a escribir letras para el progreso de Young. Va mejorando.
Esta vez escriben Te amo y Young realiza dos corazones en su escrito, dibujo que deja  desconcertado a DaeHyun, pero no le cuestiona, espera que en el momento adecuado Young le diga la razón de haber hecho algo así...

Después de comer caminan por los pastizales para disfrutar de su último día sin interrupciones.

— DaeHyun, la otra noche dijiste te amo, ¿Qué es?

— Decir Te amo es un sentimiento muy fuerte, va más allá del te quiero, amar a alguien es cuando sientes tantas cosas por una persona, es una conexión tan hermosa que no puedes ni describirla, solo sabes que te hace bien, muy feliz y de ese estado no quieres salir jamás... Y yo te amo a ti.

Young tiene sus mejillas rojas.
— Entonces... ¡Yo también te amo mucho, mucho! — columpia el agarre de manos.

DaeHyun sonríe muy contento.
Ser correspondido completamente le parece irreal.
— Aunque no me lo dijeras puedo sentir el cariño que me tienes.

Siguen caminando y hablando de todas las cosas que harán cuando se vayan. Todo lo que Young tiene por conocer sobre el mundo; desde algo tan simple como la lluvia a paisajes extraordinarios como el mar.

Se aproxima la noche.
Deben volver.
Antes de llegar a la casa Young se detiene de golpe.
Solo puede escuchar el sonido del fuerte viento, pero si presta más atención, se escucha un latido como el que solía escuchar, es el latir de un corazón. No sabe si es el suyo, el de DaeHyun o el de otra persona pero, ya no disfruta escucharlo, no le gusta, al contrario, lo pone triste.

— Young, no te quedes atrás — le habla DaeHyun mientras extiende el brazo para que tome su mano.

Young se acerca a paso lento y toma su mano.
Regresan al interior de la oscura casa, prenden todas las lámparas posibles.

My Doll - DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora