D u e l e

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DaeHyun regresa a casa luego de haber llevado a Suzy a la suya.
Se deja caer sobre el sillón.
Pone ambas manos en la cara.
Tiene un sentimiento en su interior pero no puede saber cuál es.

— ¿Qué estoy haciendo?

Ayer cenó con Suzy, la pasó bien platicando con ella pero dieron un paso muy grande desde el primer día.
Deja escapar un suspiro.
Se levanta para ir rumbo a la bodega.

Entra, ahí está Young sentado sobre la mesa.

— ¡DaeHyun! — le sonríe. Se pone feliz al verlo.

En ese momento DaeHyun siente un nudo en su garganta, suelta un suspiro y también le sonríe.

Agarra el rostro con ambas manos.— ¿Por qué tienes la carita sucia? — lo baja de ahí —, ven te limpiare.

Lo lleva del brazo al baño de arriba, ahí lo sube a un mueble.

Moja un trapo y lo empieza a pasar por el rostro de Young.
Siente una presión en su pecho y las manos le tiemblan cada que limpia. Se detiene, ve la carita de Young, ya puede saber que esa sensación con la que despertó se llama culpa.

— Yo también quiero hacer brinquitos — dice de la nada.

— ¿Eh? ¿Nos viste?

Young afirma con la cabeza.

Los labios de DaeHyun tiemblan.
— No sé qué estoy haciendo — recarga su frente sobre el hombro de Young y sus lágrimas caen —. Estoy actuando con prisa, muy pronto... Siento que no estoy haciendo las cosas bien con ella.

— No llores, tu cara se pondrá sucia como la mía.

DaeHyun se aleja.

— Es que, me siento moralmente mal, no entiendo... Ayer tomé la decisión, a ambos les di un lugar pero te veo y siento que te estoy fallando.

— ¿Fallando?

— ¿Debo buscar un nuevo dueño para ti? ¿Alguien que te merezca?

Recuerda aquella pesadilla que tuvo en donde esa chica se lleva a Young luego de reclamarlo como suyo.

— No, no, yo soy tu dueño, el único, es solo cuestión de acoplarme a lo que acabo de empezar con Suzy.

Young quita la sonrisa al escuchar ese nombre.

— Me daré un baño porque debo ir a trabajar, espera afuera.

— Sí. — Muy obediente sale del baño.

Se quita la ropa y entra directo a la regadera. A pesar de que el agua es caliente, ayuda a refrescar sus pensamientos.

Young va a la habitación, mira la cama pero no se quiere acercar. Prefiere ir a la ventana para ver a esa pareja de calandrias que llegan cuando sale el sol entre el nublado cielo de invierno.
Siempre hay dos que llegan juntas a la ventana.

Señala a una de las aves — DaeHyun — apunta a la otra —, Young.— Sonríe contento y se queda viendo lo que hacen.

DaeHyun entra, abre el closet sacando lo que sea para cambiarse. No tiene ganas de verse atractivo para su novia como otros chicos.

Se le hace tarde. Al terminar de arreglarse baja llevando a Young con él. No prepara el desayuno, va directo a dejar a Young en el sótano sin decir más que un nos vemos.

Young solo ve que DaeHyun se va sin acariciar, despeinar su pelo o sonreír.
No quiere que tarde mucho porque no le gusta estar ahí abajo.

Se levanta de la silla pero siente una punzada en el pie y en el brazo.
Se postea en el piso, ahí mira su pierna notando que tiene una abertura en el tobillo, también revisa el hombro e igual tiene una herida ahí, ambas unidas con un hilo. Le duele un poco pero no sabe qué hacer para que deje de doler.

My Doll - DaeJaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora