xɪɪ. ʙᴀᴅ ᴍᴇᴅɪᴄɪɴᴇ.

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"ᴡʜᴇɴ ᴀʟʟ ɪs sᴀɪᴅ ᴀɴᴅ ᴅᴏɴᴇ
ʏᴏᴜ'ʟʟ ʙᴇʟɪᴇᴠᴇ ɢᴏᴅ ɪs ᴀ ᴡᴏᴍᴀɴ..."

Lunes otra vez. Tras aquella fatídica tarde nuestra azabache no despego sus ojos de la tarea pero no fue el análisis del libro o el final alternativo que debía escribir, tampoco aquel trio fallido lo que la mantuvo pensando todo el fin de semana. Sino aquel par de esmeraldas que no salía de su cabeza y se apodero de cada uno de sus pensamientos.

Ahora camina por los pasillos de la facultad del brazo de su amiga de cabellera dorada. Luce relajada pero mantiene la mirada en alerta y la única que lo nota es la rubia.

— ¿Mari qué tienes?— el llamado la sobresalta y con ello se aferra más al brazo de su amiga
—Nada Chloe ¿Por qué lo dices?—
—pareces nerviosa. Como si algo te preocupara—
—Para nada— dicho esto ambas féminas ingresan al aula.

Una vez dentro toman sus respectivos lugares y su conversación continua. Pero antes de que continúen se escuchan pasos acercándose. La azabache voltea al pizarrón creyendo que se trata de la maestra pero en su lugar sus zafiros se encuentran con aquellas esmeraldas que la han perseguido desde que ambos llamaron a la puerta del cielo. Ambas miradas conectan por unos segundos pero casi de inmediato la venus esquiva la mirada cosa que desconcierta al muchacho pero sabe que pronto lo aclarara con su diosa seductora.

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Dos horas después la clase se da por terminada. Hora del almuerzo. Al escuchar la chicharra la Dupain se levanta de su asiento a toda prisa, toma del brazo a la Bourgeois y sin importar caerse con las plataformas abandona el aula corriendo.

Una vez alejadas del lugar su caminar se tranquiliza pero sigue siendo rápido. Así hasta llegar a la cafetería. Por fortuna no encuentran fila en la barra así que piden sus almuerzos y una vez que los tienen la azabache busca lugar en una mesa apartada de todos.

— ¿Mari qué diablos te pasa?
—Ya te dije que nada—
— ¿acaso te quisieron hacer algo cuando saliste a caminar en la madrugada?—
—No— dicho esto comienzan a comer pero la contestación de la Dupain sigue sin convencer a la Bourgeois

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Aproximadamente veinte minutos después terminan de comer. Justo a tiempo para ir yendo a sus próximas clases

—Chloe— ante el llamado la rubia voltea
—no me dejes sola—
—Mari. Tú tienes filosofía y yo química. No puedo quedarme contigo pero te parece si saliendo de clases te busco y nos vamos— un asentimiento de cabeza es la respuesta de la azabache y tras una profunda exhalación toma camino hacia su clase pero a diferencia de los otros días ya casi no contonea sus caderas y trata de caminar como cualquier otra chica.

Después de no mucho caminar la de melena obsidiana llega al aula y no pasa mucho cuando este se empieza a llenar. De nuevo todos la miran y ella los ignora pero no baja la mirada. Excepto hasta que cierto rubio de mirada verduzca arriba en el aula otra vez. Y ella de nuevo agacha la mirada.

« ¿Qué es lo que te pasa ahora bichito?»

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—principio de no contradicción, tercero excluido, de identidad y razón suficiente. Son universales, necesarios y esenciales ¿quedo claro?— no hay respuesta por parte de los alumnos. Pero la confusa expresión de cierta morena con puntas rojizas delata que no quedo claro el tema para todos

— ¿Alya todo bien?—
—no. La verdad no entendí del todo— en respuesta el docente exhala para tomar de nuevo el gis y explicar de nuevo.
—los principios lógicos supremos...— la chicharra interrumpe la explicación y acto seguido el salón comienza a vaciarse.

—Profesor Ross—
— ¿Qué pasa Marinette?—
—no es por nada pero después de clase me puedo quedar a explicarle a Alya digo me ofrezco—
— ¿llegaste hace poco no es así? Te ubico por los rumores—
—No me importa pero donde vivía me enseñaron esto y lo entendí
completamente— el docente duda un rato pero después da su respuesta

—está bien. Alya— la mencionada esta por abandonar el aula y al escuchar su nombre regresa
— ¿Qué pasa?—
—Te quedaras después de clase con Marinette quien te explicara el tema— la oír la oración la expresión de la morena cambia y responde
—De acuerdo—
Voltea a ver a la fémina contraria y la barre con la mirada para después abandonar por fin el aula.

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—comiencen con "bodas de sangre" para mañana y les entregaré sus finales alternativos— dicho esto los estudiantes abandonan de nuevo el salón. Pero esta vez hacia la libertad de la salida. Salvo para cierta venus que se ofreció a dar una clase extra. La fémina toma su mochila, la cuelga en su hombro y finalmente sale del aula.

Pero una vez que cruza la puerta una mano sosteniendo su muñeca impide que siga su camino
—Mari. Princesa—
—Adrien ¿Qué es lo que quieres? Y no me llames así— la cercanía la pone nerviosa
— ¿Quiero que me digas que fue lo que paso hoy? Parece que me estas haciendo lo mismo que yo te hice la semana pasada— mientras habla se acerca peligrosamente hasta casi rozar sus labios
— ¿Y qué me hiciste si se puede saber?— responde la diosa jadeante
— Estas evitándome— con esto las pupilas de la Dupain se dilatan
—tengo que hacer algo Adrien— dichas sus palabras la fémina logra zafarse del agarre del muchacho para después irse a paso acelerado.

«eres como una mala medicina»

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Ok. Hasta aquí el capítulo de hoy y pues nada.
¿Qué creen que pasara después?

¿Amistad Alyanette? ¿Más Adrinette?

Nos leemos la próxima que creo que no tardará mucho estoy por salir de vacaciones
💫

ɢᴏᴅ ɪs ᴀ ᴡᴏᴍᴀɴ ||ᴀᴜ ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| +18 #ɢᴏʟᴅᴇɴᴀᴡᴀʀᴅs2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora